Reseña: 'El Aprendiz Del Espectro' de Joseph Delaney

Título: El Aprendiz Del Espectro

Autor: Joseph Delaney

Editorial: Roca

Saga: Las Crónicas de Ward (El Séptimo Hijo) #1

Páginas: 221

ISBN: 9788496284470

Thomas Ward tiene trece años, es el séptimo hijo de un séptimo hijo y vive feliz en una granja junto a sus padres, su hermano y su cuñada embarazada. Todo cambia cuando, una tarde, viene a buscarlo un Espectro para llevárselo como aprendiz. Junto a él deberá enfrentarse a criaturas malignas: brujas, boggarts, espíritus y aparecidos. Thomas no quiere marcharse pero su madre, que tiene poderes ocultos, insiste en que esa es su obligación y su misión en el mundo. Así pues, no tiene más remedio que obedecer. Durante su aprendizaje, Thomas descubre los secretos del espectro, se somete a pruebas terroríficas (como pasar una noche solo en una casa encantada) y recibe valiosos consejos (nunca te fíes de las niñas con zapatos de punta). Todo marcha bien hasta que Alice, una chica del pueblo, se cruza en su camino. Es la sobrina de la bruja Lizzie la Huesuda y engatusa a Thomas para que libere de su prisión a Madre Malkin, una malvada hechicera. Desde ese instante, las cosas se ponen muy difíciles para el joven e incluso para su familia. El aprendiz del Espectro te llevará de la sonrisa al escalofrío sin que puedas dejar de leer. Sólo una recomendación: procura no hacerlo después del atardecer...

Hace unos mese que me tocó en un concurso los tres primeros libros de la saga 'Las Crónicas de Ward' de Joseph Delaney. Pensaba que era una trilogía pero haciendo esta reseña he descubierto que es una saga compuesta por ¡TRECE LIBROS! Roca Editorial sólo ha publicado tres y no se sabe nada de sus continuaciones, y siendo tantos libros no sé yo si se seguirán publicando xD. Me da mucho coraje comenzar sagas que seguramente no se continuarán publicando en español pero bueno, ya es tarde para lamentarse, así que toca hablar de mi opinión sobre la lectura con la esperanza de que continúen la saga, aunque al menos este primer libro ha tenido final decente y cerrado, con alguna que otra incógnita en el aire con la que se puede vivir, por lo que si no se publica nada más no es tanto martirio xD.

Thomas Ward es un joven de trece años que vive en la granja con sus padres, el mayor de sus hermanos y la mujer de éste. Un día, el Espectro se presenta en la casa de los Ward para llevarse a Tom como su aprendiz, pues es el séptimo hijo de un séptimo hijo y, como tal, su deber es formarse para convertirse en el próximo Espectro, una persona con un don innato para luchar contra la oscuridad y contra todo tipo de criaturas de las tinieblas: brujas, boggarts, fantasmas... Así Tom seguirá al Espectro por diferentes territorios del condado destruyendo las señales de la oscuridad al tiempo que aprende su futuro oficio. Sin embargo, pese a la advertencia del Espectro de que no se fíe de las chicas que llevan zapatos de punta, Tom acaba cayendo a la petición de Alice, que no es otra que alimentar con tres pasteles a Madre Malkin, la bruja que Gregory atrapó años atrás y que pasa su existencia encerrada en un pozo al que sólo Gregory, y él como aprendiz, tienen acceso. Tom se da cuenta demasiado tarde de las consecuencias de la petición de Alice y Madre Malkin acaba escapando de su prisión jurando venganza. Está en su mano evitar que la cumpla...

De primeras, la historia tiene todos los ingredientes que se despachan para convertirse en una lectura de fantasía y aventuras que se disfruta por sí sola, y como añadido tiene ese toque oscuro y misterioso que trae consigo la figura del Espectro: el tener que enfrentarse a criaturas sobrenaturales e inhumanas que ponen los pelos de punta.

Al comienzo de la lectura eso fue lo que más empezó a gustarme. El corte tétrico, misterioso y oscuro de la historia; cómo Tom se tenía que enfrentar sólo a las diferentes leyendas de fantasmas y criaturas sobrenaturales que infestaban los pueblos que visitaba con Gregory. En algún que otro momento se me pusieron los pelos de punta por la forma que tiene el autor de narrar esos momentos de tensión y de miedo.

Hasta ahí todo bien. La novela apuntaba bien. Pero todo comenzó a fallar cuando las páginas comenzaban a pasar, una tras otra, sin que sucediese gran cosa. La sensación de que lo mejor estaba a la vuelta de la esquina o, mejor dicho, a la vuelta de la página, estaba presente en todo momento, pero eso fue todo; una sensación que jamás se llegó a cumplir y que desinfló las expectativas que me estaba creando durante la lectura.

La tan temida Madre Malkin no resulta tan temida como me imaginaba y el desenlace deja mucho que desear, un final vacío y poquita cosa para una historia que sigo diciendo pintaba la mar de bien.

En cuanto a los personajes, Tom y el Espectro me han gustado mucho. Es el típico dúo de maestro y aprendiz, con sus diferencia, sus choques y sus enseñanzas algo alocadas que te hacen pasar un rato agradable.

Tom es un joven de trece años, muy inexperto dada a su corta edad que provocará más problemas de los que soluciona. Sin embargo, aún cometiendo errores, tiene la valentía y la seguridad de dar un paso hacia delante y tratar de enmendar el daño causado por sí solo. Algo heroico y que habla bien del personaje, pero inevitablemente con sus propias consecuencias.

El Espectro aparece más frecuentemente al comienzo de la historia. Luego ocupa un plano un poco más secundario y desaparece un poco.

La verdad es que es una lástima porque no me canso de decir que la historia tiene su potencial y la pluma de Joseph Delaney es magnífica. Sabe introducirte en la trama con suma facilidad e impregnarse de ese halo de misterio y terror que desarrolla en cada encuentro sobrenatural al que se enfrentan Gregory y Tom, pero a la hora de hacer frente al supuesto gran y temible villano todo se reduce a paja y a cero nivel de acción. Lo que sí ha despertado también mi interés es la pequeña incógnita que gira en torno a la madre de Tom, y de la que tengo mis ideas. Así que también por ese aspecto tengo ganas de continuar la lectura y darle el beneficio de la duda al autor, pues al ser el primer libro de la saga quizá también sea el más introductorio y el que tenga menos acción y desarrollo.

En resumen, 'El Aprendiz del Espectro' es una novela que aún con todos los ingredientes para ser una buena lectura de fantasía, ha quedado en una simple lectura para pasar el rato, con una narración magnífica capaz de calarte y hacerte sentir el miedo por el que pasa el protagonista, pero con un pobre desarrollo en cuanto a la acción y al gran villano de la historia: una bruja que podría haber dado mucho más de sí y que finalmente pasa desapercibida.