Crítica: The Amazing Spider-Man 2, El Poder de Electro

Título: The Amazing Spider-Man 2, El Poder de Electro

Título original: The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro (The Amazing Spider-Man 2)

Año: 2014

Director: Marc Webb

Guión: Alex Kurtzman, Roberto Orci, James Vanderbilt, Jeff Pinkner

Música: Hans Zimmer, Pharrell Williams, Johnny Marr, Michael Einziger, Dave Stewart

Fotografía: Daniel Mindel 

Reparto: Andrew Garfield, Emma Stone, Jamie Foxx, Dane DeHaan, Paul Giamatti, Sally Field, Embeth Davidtz, Colm Feore, Denis Leary, Marton Csokas, Sarah Gadon, Chris Zylka, Martin Sheen, Chris Cooper, Mark Doherty, Stan Lee

Peter Parker lleva una vida muy ocupada, compaginando su tiempo entre su papel como Spider-Man, acabando con los malos, y en el instituto con la persona a la que quiere, Gwen. Peter no ve el momento de graduarse. No ha olvidado la promesa que le hizo al padre de Gwen de protegerla, manteniéndose lejos de ella, pero es una promesa que simplemente no puede cumplir. Las cosas cambiarán para Peter cuando aparece un nuevo villano, Electro, y un viejo amigo, Harry Osborn, regresa, al tiempo que descubre nuevas pistas sobre su pasado.

The Amazing Spider-Man 2 era una de las películas que esperaba con más ganas este año y no me ha defraudado en absoluto. El mismo día del estreno fui a verla y salí muy satisfecha. Se me hizo cortísima, pese a las casi dos horas y media que dura, y tiene todo lo que se le puede pedir a una película del Hombre Araña: acción a tutiplén, risas y romance. ¡Una mezcla muy bien llevada y que se disfruta muchísimo!

Esta película retoma la acción donde se quedó en la primera parte. Peter Parker sigue balanceándose por los rascacielos de Nueva York con el traje de Spider-Man salvando a la ciudad, a la vez que los fantasmas del pasado le pisan los talones. Sigue atormentado por la promesa que le hizo al padre de Gwen antes de morir. Sabe que su vida como superhéroe pondrá a sus seres queridos en peligro y vive con el miedo de que Gwen Stacy salga herida en el proceso si no es lo suficientemente fuerte como para alejarse de ella por mucho que la ame. Al mismo tiempo, un accidente en las instalaciones de Oscorp convertirá a Max Dillon, un trabajador de poca monta y del que todo el mundo se burla, en Electro, el villano central de la trama; y que acabará uniendo lazos con Harry Osborn, hijo de Norman Osborn y nuevo jefe de Oscorp, pues necesita la sangre de Spider-Man para curarse de una enfermedad que está agotando su vida. El nacimiento del Duende Verde se acerca...

La cinta empieza fuerte desde la primera escena y así se mantiene en las dos horas y media de duración. Sabe diversificar muy bien los momentos de acción, con el humor característico de Peter Parker y sus bromas cuando se enfrenta a algún que otro villano o delincuente. Los momentos cómicos creo que son los mejores que se han hecho hasta ahora en Spider-Man. Así como los momentos románticos con Gwen y los dramáticos con su encrucijada y la búsqueda de la verdad que envuelve el pasado de su padre en Oscorp y del que no ha podido olvidarse desde que encontró su vieja cartera. En este reboot se profundiza en el pasado de los padres de Parker y eso, en mi opinión, le da muchísimo más valor y calidad a esta producción que a la de Sam Raimi. Hay mayor carga dramática, mayores misterios y la cosa no se reduce únicamente a acabar con un villano de película en película. Desde la primera parte de The Amazing Spider-Man se va hilando una historia mucho más completa y atractiva, de la que aún queda mucho por descubrir. Se deja algún que otro cabo suelto que con total seguridad se descubrirá en las siguientes partes y la intriga me puede... Como ya he dicho otras veces en mis críticas de películas de superhéroes, no me he leído ningún cómic de Marvel o DC, pero cuando se trata de películas o series basadas en superhéroes de esas editoriales me vuelvo loca y flipo con sus producciones; pero fuera de la pequeña o gran pantalla no sé cómo se desarrolla la historia y desconozco el resultado de esas intrigas que quedan pendientes en Spider-Man, así que estaré mordiéndome las uñas hasta que se anuncie y se estrene la tercera parte.

La evolución de los personajes es bastante clara. Se profundiza mucho en el crecimiento de los protagonistas y el viaje que experimentan y a partir de la segunda mitad de la cinta se deja de lado el tono adolescente, otorgándole una carga más seria y adulta al resultado final, el cual me veía venir y que me dejó con la boca abierta de igual manera.

Y a todo eso tengo que unir el magnífico trabajo de los actores. Andy Garfield para mí es el perfecto Peter Parker. Tiene una forma muy natural de conectar con su personaje y logra transmitir con total facilidad la angustia y los miedos que le embriagan, así como sus meteduras de pata y el patoseo que se trae alguna que otra vez. Me hubiese encantado poder disfrutar de la película en versión original y ver y oír a Andy Garfield como Peter Parker en todo su esplendor. Habrá que esperar un tiempo para poder verla en inglés, pero caerá fijo y seguramente me gustará mucho más de lo que ya me gusta. Además, lo que siempre me ha gustado de Spider-Man es que no es un superhéroe al uso, el típico multimillonario, semidios o indestructible; Peter Parker es un adolescente normal y corriente, que trata de llevar una vida tranquila con su novia y su familia y que de vez en cuando se columpia por los rascacielos de Nueva York protegiendo a sus habitantes. Es un superhéroe que se hace sentir cercano.

Emma Stone ha estado tan adorable como en la primera parte y la química con Andy Garfield es innegable. Que estén junto en la vida real es un gran plus también y se plasma en pantalla la conexión y complicidad que tienen.
Dane DeHaan me ha molado mucho como Duede Verde aunque su aparición ha sido muy fugaz y me hubiese gustado algo más de acción por su parte. Aún así, espero que en un futuro dé muchísima más carga y emoción.
Jamie Foxx también ha sido un Electro a la altura.

De los efectos especiales sólo puedo decir... inmejorables. Resultaba prácticamente imposible distinguir cuando era realidad virtual y cuando no. Un trabajo impecable.

Y como punto final destacar la magnífica forma de enlazar y conectar los eventos que suceden al comienzo de la primera película con lo que se va presentando en esta en relación al pasado de Richard Parker y la noche en la que el pequeño Peter se separó de sus padres. Muy buena forma de llevar la trama e hilar los acontecimientos de una película con la otra.

En resumen, 'The Amazing Spider-Man 2, El Poder de Electro' es la mejor película de Spider-Man que hemos visto hasta la fecha. Dos horas y media de puro entretenimiento, acción, romance y drama, con unos villanos a la altura de las expectativas y un superhéroe fantástico. Andy Garfield ha nacido para el papel y lo demuestra una vez más. Increíble de principio a fin.

¿Y vosotros? ¿La habéis visto? ¿Qué os pareció?