Cine: El Rey León

Título: El Rey León

Título original: The Lion King 

Año: 2019

Dirección: Jon Favreau

Guion: Jeff Nathanson (Historia: Brenda Chapman. Personajes: Irene Mecchi, Linda Woolverton, Jonathan Roberts)

Música: Hans Zimmer (Canciones: Tim Rice, Elton John)

Fotografía: Animation, Caleb Deschanel

Reparto: Animation

Productora: Walt Disney Pictures / Fairview Entertainment

Tras el asesinato de su padre, un joven león abandona su reino para descubrir el auténtico significado de la responsabilidad y de la valentía. Remake de "El Rey León", dirigido y producido por Jon Favreau, responsable de la puesta al día, con el mismo formato, de "El libro de la selva" (2016)

Esperaba el estreno de El Rey León como agua de mayo. Desde que se comenzó a hablar de su producción sabía que sería una película para disfrutar en la gran pantalla, no sólo por tratarse de una apuesta arriesgada por parte de Disney, como ya ocurrió con la versión en acción real de El Libro de la Selva, sino también por tratarse del remake de una obra maestra de la animación, de una película que marcó nuestra infancia, al menos la mía. Con esas dos bazas con punto de partida, era visionado obligatorio en las salas de cine. El resultado ha sido magnífico en el apartado visual, aunque hay algunos aspectos que no me han terminado de convencer y que ya os mencionaré a lo largo de esta reseña.

Desde el primer segundo de película podemos apreciar la exactitud con la que Jon Favreau nos transporta de la película de animación a un escenario tan realista como asombroso. Es realmente impresionante el nivel de realismo que se alcanza en las imágenes tanto del entorno selvático como de los animales que campan a sus anchas por la sabana. En todo momento parecen animales de verdad y no creados digitalmente por ordenador. Este es el aspecto que destaca en esta producción, y el que creo también que arrastrará a más espectadores a las salas de cine. Sólo por disfrutar de la espectacularidad y la belleza de las imágenes, El Rey León, merece todos las ovaciones posibles. Es una maravilla pasear por esos paisajes y disfrutar de toda esa fauna con tanto detalle y realismo. En serio, es toda una pasada. Imposible despegar la vista de la pantalla o cerrar la boca de asombro.

Pero la película no solo tiene la fuerza de arrastrar a los amantes del cine por tratarse de una producción de acción real con un gran curro digital y de representación de la vida de los animales de la selva, sino que arrastra a adultos que en 1994 disfrutaron por primera vez de esta gran obra de la animación y que, ahora, 25 años después, regresan a las salas de cine, ya sean solos o acompañados de amigos, hijos o sobrinos, para volver a sentir y disfrutar de la emoción de esta fantástica historia como si fuera la primera vez. Personalmente, ha sido todo un placer volver a reencontrarme con personajes tan míticos y que formaron parte de mi infancia. Sentía la emoción a flor de piel con cada escena y cada diálogo, sobre todo con los momentos musicales en los que, sin poder evitarlo, y como muchos otros en la sala del cine, empecé a tatarear y bailar en el asiento.

Como punto negativo, tengo que referirme igualmente a los momentos musicales. Reconozco que es algo personal y que no a todos les pasará, cosa que hará que disfrutéis mucho más de la película, pero, en mi caso, tengo tan arraigada la película de animación, con sus voces de doblaje originales y las canciones, que me ha costado mucho acostumbrarme a los nuevos timbres de voces, a los cambios en alguna que otra estrofa, a añadidos de fragmentos en ciertas canciones, etc. No digo que sea un doblaje malo o que las voces no tengan calidad, simplemente que me ha sido imposible olvidar el estilo musical de la original y no he disfrutado de ese aspecto de la película tanto como me hubiese gustado. Quizá con un segundo visionado la cosa mejore. Eso sí, los personajes más clavados en voces son Timón y Pumba (si no han mantenido el doblaje de la original, han dado en el clavo con los nuevos dobladores), y he de mencionar también que son los mejores recreados por ordenador. Es verles en pantalla y empezar a reír y disfrutar con ellos. Ya eran los mejores personajes de la cinta de animación y lo vuelven a ser en este arriesgado remake de acción real.

El Rey León es una apuesta arriesgada que consigue cautivar y sorprender en el apartado técnico, con efectos visuales muy bien trabajados y con un realismo en animales y escenografía de la sabana africana que deja con la boca abierta. Como ya mencionaba, en ningún momento se aprecia que estemos ante animales realizados por ordenador y el realismo es brutal. Se nota que en el cine todo es posible y Disney está yendo por el buen camino en sus producciones.

En resumen, 'El Rey León' es visualmente toda una maravilla. El nivel de realismo alcanzado en la escenografía y la fauna de la sabana africana es impresionante. Es muy fiel a la original, con algún que otro cambio y añadido en las canciones, pero igual de emocionante y nostálgica. Tengo que hacer mención especial a Timón y Pumba, los mejores no solo a nivel de CGI sino de personajes con los que reír y disfrutar. ¿La única pega de la película? Si estás muy apegado a la película original cuesta asimilar los cambios en voces y canciones.