Reseña: 'La Armadura de la Luz' de Javier Miró

Título: La Armadura de la Luz

Autor: Javier Miró

Editorial: Minotauro

Colección: Fantasía

Páginas: 480

ISBN: 9788445004241

En un golpe de mano del destino, Iviqi y Jax, dos aventureros y vividores de poca monta, se topan con la posibilidad de participar en un torneo de artes Jhassai, la ancestral escuela de lucha y hechicería. El premio no es otro que la Armadura de la Luz, un artefacto legendario, perdido durante eones y sobre el que pesa una espantosa maldición.

 

Iviqi y Jax son dos aventureros de poca monta, una pareja de mercenarios que rondan los caminos en busca de viajeros a los que saquear y así sobrevivir un día más con las pocas monedas que consigan. Un día, tras cruzarse con el carruaje de un marqués, acaban huyendo y escondiéndose en Melay, una ciudad portuaria donde va a tener lugar el torneo de Jhassai, el ancestral arte de la lucha, y por el cual Iviqi tiene un interés especial. El premio del torneo es una armadura mágica, la conocida Armadura de la Luz, un artefacto del que se dice que puede otorgar a su poseedor el poder de un dios. Por ese motivo la ciudad se inunda de personas dispuestas a alzarse con ese exquisito manjar. Lo que nadie sabe es la maldición que recae sobre la armadura mágica, una maldición que podría significar el fin del mundo.

La Armadura de la Luz es una historia de fantasía épica cargada de acción y misterio, una historia típica en este tipo de género donde el mal trata de alzarse con el poder, de resurgir de las cenizas y poner fin al mundo tal y como se conoce, mientras que el bien lucha con los medios de los que dispone para impedir o retrasar su avanzadilla. En este caso, lo original se encuentra en la forma en la que se desarrolla, a través de un torneo donde todo el mundo participa con el fin de alzarse ganador y conseguir el tan aclamado premio: una armadura que le otorga a quien la posee la fuerza de un dios pero, lo que muy pocos saben es que esa armadura de luz está ligada a otra conocida como la Armadura de la Oscuridad y, con la caída de su dueño milenios atrás, espera en silencio la llegada del día en el que el uso de la Armadura de la Luz la traiga de vuelta y pueda volver a fusionarse con su poder, provocando a su vez la destrucción que esconde en su interior.
Los escenarios están muy bien plasmados y las descripciones, sin entrar mucho en detalles, me han resultado esenciales y perfectas para que el lector pueda meterse en situación sin cansarle con excesiva información y páginas y páginas de narración en cuanto a escenarios, paisajes y leyendas de antaño. El autor ha sabido explicar bien cada cosa en su momento, sin saturar, y es algo que se agradece mucho en este género donde, como es habitual, y más en los libros introductorios de sagas, la información que se relata sobre el mundo creado, la magia que se aplica, la mitología y un sinfín de detalles más, suele ser excesiva y volver loco al lector si no se lleva con moderación.

La Armadura de la Luz nos sitúa en Umheim, un mundo caracterizado por su amplia variedad de razas y criaturas propias de cualquier novela de fantasía, con sus magia y sus tierras. Estas descripciones son un tanto superficiales pero, como he dicho, las justas y necesarias para que el lector se haga una idea y no se sature con explicaciones que le hagan desviarse de la trama principal.
En lo que sí se detiene el autor es en darnos a conocer claramente la sociedad en la que se emplaza, así como la cultura y las costumbre.

En cuanto a los personajes, podemos decir que los protagonistas están muy bien desarrollados. Iviqi es una joven aventurera de veinticuatro años que ha escapado de las garras de un circo ambulante y ahora se dedica junto a Jax a sobrevivir como buenamente pueden haciéndose con las posesiones y las bolsas de dinero de los viajeros adinerados que se encuentran por el camino. Además, es una joven curiosa y con mucho interés en las artes Jhassai, razón por la que se sentirá especialmente atraída al torneo donde conocerá a una suerte de personajes, entre amazonas, psíquicos, guerreros y gigantes, que le ampliarán sus horizontes, así como su propio origen y destino.
Jax, por otro lado, es un mercenario de treinta y dos años que conoce el oficio de las armas. Antes de convertirse en mercenario trabajó para el ejército de su tío hasta que éste, corrompido por el dinero y el poder, acabó convirtiéndose en un feudatario despiadado y acaudalado. Jax es un soñador que fantasea con dejar atrás su vida actual para asentarse y vivir de forma plena, con Iviqi si es posible, la única razón por la que se ve arrastrado a Melay: su empeño en protegerla y cuidarla.
Ambos personajes forman el dúo perfecto. Gozan de dinamismo y profundidad en sus personalidades que, junto al toque de humor y la confidencia existente entre los dos, se disfruta mucho de ellos y de los diferentes problemas, peligros y conflictos a los que tienen que hacer frente, y no sólo físicos, sino también del corazón, aunque no podamos hablar de apartado romántico como tal, ya que sólo Jax nos expone a través de sus pensamientos los sentimientos que siente hacia su compañera de viaje. Es toda una de cal y otra de arena que ameniza mucho la lectura, divirtiendo y poniendo en tensión al lector en todo momento por el continuo bucle de acción, misterios y secretos.

La pluma del autor es muy fluida y con un ritmo constante que mantiene al lector deseando descubrir más. Además, conforme te adentras en la trama las narraciones van reduciéndose, dando paso a más diálogos y a pensamientos internos de los protagonistas que nos permiten conocerlos más a fondo y entender qué es lo que les mueve a actuar como lo hacen. Las descripciones, como ya comentaba, son esenciales y el autor ha sabido dotarlas de la importancia que necesitan, explicando con dos o tres detalles los términos generales del mundo y las leyendas en las que se desarrolla las aventuras de Iviqi y Jax, y profundizando en mayor medida en la mente de sus protagonistas, dotándoles de una atracción irresistible para el lector.
Añadir también que si bien en el final se pone fin a la trama de la Armadura de la Luz y de la Oscuridad, un final con el que he disfrutado muchísimo, lleno de acción y con algún que otro giro que logra sorprender, el último capítulo del libro deja la puerta abierta a nuevas aventuras de la mano de Iviqi y Jax, aventuras que me encantaría seguir descubriendo. Así que si te interesa esta novela pero le tienes cierto temor a los cliffhangers y a las posibles sagas interminables, decirte que se puede leer de forma independiente y única, ya que la trama principal empieza y termina con este libro.

En resumen, 'La Armadura de la Luz' es una novela de fantasía épica que he disfrutado mucho. Posee una ambientación y unos escenarios diferentes y llenos de acción y misterio, con personajes peculiares y dispares, y con unos protagonistas que saben llevar el peso de la historia. Iviqi y Jax son el dúo perfecto y se complementan muy bien, entre toques de humor y valentía se ensalzan en la aventura de sus vidas en un torneo en la ciudad de Melay que termina transformándose en una lucha por la supervivencia de toda la humanidad. Una lectura recomendable si eres un apasionado de la fantasía épica y buscas un toque diferente dentro del tópico de la lucha entre el bien y el mal.

- En colaboración con la editorial -