Título: La Amenaza de los Colosos
Autor: Michael Northrop
Saga: Tombquest #4
Editorial: Puck
Páginas: 192
ISBN: 9788496886636
El reino de los muertos se está apoderando poco a poco en el mundo de los vivos… ¡Álex y Ren tendrán que darse mucha prisa, si quieren poner fin a la amenaza!
En una carrera contrarreloj, los Guardianes del Amuleto regresarán a las arenas de Egipto en busca de la madre de Álex y de los Conjuros Perdidos, los únicos hechizos que podrían detener definitivamente a los Caminantes de la Muerte y al malvado culto que los está devolviendo a la vida.
Sin embargo, a medida que se acerquen a su objetivo, más crecerán las dudas y las preguntas.
¿Por qué la madre de Álex los está rehuyendo?
¿A qué Caminante tendrán que enfrentarse a continuación?
¿Cuál es el propósito de las enormes estatuas de piedra que ha construido la Orden?
Y, la pregunta más importante:
¿Sobrevivirá Álex si la puerta al mundo de los muertos se cierra definitivamente?
Libros anteriores:
1. El Libro de los Muertos2. Los Guardianes del Amuleto
3. El Valle de los Reyes
La Amenaza de los Colosos es la cuarta entrega de la pentalogía de corte middle grade que nos introduce nuevamente en el viaje prácticamente por medio mundo de Alex y Ren, dos jóvenes que se han visto arrastrados a un escenario de maldiciones egipcias, levantamientos de momias y persecuciones de una Orden que trata de darle caza y aniquilarlos para evitar que se interpongan en sus planes de crear un nuevo mundo donde sean capaces de dominar y controlar a la humanidad.
En este libro Alex y Ren, en compañía del Doctor Todtmann, siguen en tierras egipcias en busca de los Conjuros Perdidos, unos libros antiquísimo y que la madre de Alex usó tiempo atrás para salvarle la vida a su hijo. Alex sabe que allá donde se encuentren los Conjuros Perdidos también encontrará a su madre pero, el camino no está siendo nada fácil y de nuevo tendrán que hacerle frente a un sinfín de peligros y enemigos con máscaras de deidades egipcias con un poder al que sólo le pueden hacer frente mediante sus amuletos: el escarabeo en el caso de Alex, y el ibis en el caso de Ren. Está en ellos encontrar los Conjuros Perdidos y destruirlos antes de que caigan en manos enemigas y los puedan usar para cambiar el mundo tal y como lo conocen. ¿Qué ocurrirá? ¿Llegarán a tiempo? ¿Podrán salir sin un rasguño y vivir un día más para luchar y proteger a toda la humanidad? Y, no menos importante, ¿dónde está la madre de Alex? ¿Por qué se esconde de su hijo?
Al principio del libro hay un salto de escenario a las calles de Viena, pero Alex y Ren vuelven pronto a pisar las tierras de El Cairo para embarcarse en un viaje marcado por los escenarios egipcios, algo que me encantó de la tercera entrega y que se sigue manteniendo en esta. La mitología egipcia siempre me ha atraído mucho y me encanta que el autor, entre toda la ficción, vaya metiendo deidades y creencias reales de la historia de Egipto, haciendo que mi interés aumente mucho más.
Estando a escasos pasos del final de la saga, sólo queda la quinta entrega, la trama se está volviendo mucho más ágil, con escenarios de acción y persecuciones a cada página, sin que nuestros protagonistas tenga ni un segundo para respirar. Los enemigos se triplican y llegará un momento en el que pensaremos si Alex y Ren, dos críos de no más de 12 años, y el Doctor Todtmann, serán capaces de hacerle frente a todo ese ejército de humanos, espíritus del más allá y momias resucitadas que les pisa los talones.
Alex sigue siendo un buen personaje principal. Aún a su corta edad tiene las ideas bien claras y sabe cuál es su destino y su propósito desde que su madre le salvó de una muerte segura haciendo uso de los Conjuros Perdidos, y es una actitud que me gusta mucho de él, que aún sabiendo su posible destino no se deje influenciar por ello y que sepa en todo momento actuar pensando en el bien común y no en su bien personal.
Ren, por otro lado, sigue siendo la compañera perfecta. Inteligente, sarcástica y con un ingenio que no deja de sorprender. Su temor a usar su amuleto va menguando poco a poco y empieza a entrar en comunión y a entender su uso y la forma en la que el ibis le transmite las imágenes y las respuestas a las preguntas que ésta le hace. Aprende sobre la marcha y siempre está ahí para su amigo, sacándole de más de un apuro y aprovechando cualquier ocasión para echarle en cara que sin su ayuda ya estaría bajo tierra unas diez veces xD. Su actitud me resulta muy agradable y su relación con Alex también es algo a destacar. Me gusta que en esta historia no se haya tocado en ningún momento algo más allá de la amistad. Son unos niños de doce años que se encuentran en mitad de una guerra entre criaturas egipcias y humanos que pretenden hacerse con el control de unos objetos capaces de poner fin a la humanidad y, junto a la edad y ese peso de responsabilidad que tienen sobre los hombros, me parece lógico que el autor deje la relación bajo el concepto de amigos, sin pensamientos e ideas que puedan llevar a reflejar otro tipo de emociones.
Todtman también aparece para darle un toque más maduro y adulto a la historia, siendo el guía y la asistencia económica y de contactos para Alex y Ren, ya que por su cuenta les sería imposible encontrar aliados, viajar de un país a otro y sobrevivir con comida y techo al mismo tiempo. Además, también es un buen amigo de la madre de Alex y se siente en el deber y la obligación de protegerlo y ayudarle a encontrar a su madre y destruir los Conjuros Perdidos.
Es una novela que se lee en un santiamén. Su escaso número de páginas y la forma de narrar del autor, tan directa y con escenarios de acción muy al estilo cómic (haciendo uso de onomatopeyas para expresar el sonido de un hueso al romperse, por ejemplo), convierten esta cuarta entrega en una historia cargada de acción y aventuras que se disfruta con mucha facilidad. Además, el final, como es habitual, es bastante abierto, con el regreso de un personaje y el descubrimiento de un secreto que dejará a Alex y al lector con los ojos como platos. Un giro inesperado que me ha dejado con mucha curiosidad por conocer la evolución y el cierre de la quinta y última entrega pero, para ello, habrá que esperar un poco.
En resumen, 'Tombquest 4, La Amenaza de los Colosos' es una cuarta parte que sigue la línea de sus predecesoras: acción, aventuras, secretos y persecuciones con unos personajes al borde del infarto que se ven cada vez con más enemigos a los que hacer frente, con poco espacio de maniobra, con un reducido número de elementos con los que contraatacar y, lo peor de todo, siendo 3 contra el mundo. Una historia que se lee de una sentada y que prepara el camino para lo que se espera un desenlace adictivo, y de nuevo con Egipto y su mitología como telón de fondo.
Hola!
ResponderEliminarhe visto por varios sitios esta saga pero la verdad es que no termina de llamarme. Me da la sensación de ser demasiado juvenil y no mucho de mi estilo.
Saludos!
¡Hola! Sí, es una lectura middle grade :)
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído estos libros pero si que los he visto por todas partes. No descarto leerlos, pero tampoco terminan de llamarme la atención.
Gracias por la reseña igualmente^^
Un beso!
Gracias a ti por leer. Si se tercia y te animas con ellos espero que los disfrutes.
Eliminar¡Besos!
Hola!!
ResponderEliminarNo es una saga que me plantee leer por ahora (hija, con tantas empezadas, tantas por empezar, la vida no me da para tanto!), pero no tienen mala pinta.
Aunque seguramente los hubiera disfrutado mucho más de pequeña
Besos!
Estoy contigo. Si la hubiese leído más pequeña seguro que la hubiese disfrutado más que ahora (y eso que ahora también me gusta). A mis sobrinos seguro que les encanta :)
Eliminar¡Besos!
¡Hola! He de decir que las portadas de esta saga me parecen super bonitas y que en cierta manera me recuerda a Percy Jackson jaja.
ResponderEliminarNo sé si leeré estos libros en algún momento, pero por lo que cuentas tiene buena pinta y quizás me anime más adelante.
Un beso.
¡Hola!
EliminarLas portadas en persona son fantásticas. Tiene relieves en dorado y mola bastante el acabado :)
¡Besos!
Hola
ResponderEliminarme paso rápido porque no he leído lo anterior ^^
¡Un beso!