Reseña: 'Blood Heir, La Princesa Roja' de Amélie Wen Zhao

Título: Blood Heir, La Princesa Roja

Autora: Amélie Wen Zhao

Sello: Montena

Trilogía: Blood Heir #1

Páginas: 416

ISBN: 9788418038358

Anastacya Mikhailov nació con el poder de controlar la sangre del cuerpo de los demás, aunque nunca ha creído en sí misma. Sus peores pesadillas se convierten en realidad cuando su padre, el emperador de Cyrilia, fallece en un accidente en medio de la noche, y ella es condenada por asesinato.

Sin embargo Ana sabe lo que vio: la cara del asesino de su padre desvaneciéndose en la oscuridad. Ahora debe huir, pero no va a quedarse de brazos cruzados. Empieza la carrera por descubrir la verdad.

En un mundo donde la princesa es el monstruo y el bien y el mal se confunden en las sombras, Ana debe explorar el amor, la pérdida, el miedo y el odio, y descubrir cómo nuestras decisiones definen quiénes somos.

Blood Heir es un retelling de la historia de Anastasia, y se sitúa en un mundo donde la magia es reprimida y prohibida, con un reino autocrático plagado de corrupción y maldad. Es una historia oscura y marcada por la crudeza de los escenarios donde se emplaza, así como de la maldad de las figuras que ostentan altos cargos y el sistema de tortura y ejecuciones del reino. Es una ambientación muy rica en matices siniestros y un símil de Rusia en la época de la Guerra Civil Rusa.

Este libro cuenta la historia de Ana, la princesa caída de Cyrilia, quien, debido a su afinidad de controlar la sangre, se ve obligada a huir del palacio tras ser acusada de asesinar a su propio padre. Y así se embarca en un viaje por la justicia, con el propósito de encontrar al hombre responsable de la muerte de su padre, un viaje que la lleva a requerir de los servicios de Ramson Lenguaraz, un estafador extraordinario que recientemente ha sido encarcelado. Su primera misión será sacarlo con vida de la prisión y hacer un trueque, el típico acuerdo inquebrantable entre ladrones y estafadores. Ramson se compromete a ayudar a Ana en su misión siempre y cuando esta se comprometa a ayudarle también a vengarse de todo aquel que alguna vez le hizo mal. Sus caminos quedan irremediablemente enlazados por un deseo de sangre y venganza. ¿Qué ocurrirá?

En Bood Heir, hay personas con dones mágicos llamados afinidad, y que los marca ante el resto del reino de Cyrilia. Estas personas son perseguidas y terminan siendo encarceladas o controladas por los altos cargos y ricos, a los que prestan servicio y para los cuales usan sus dones mágicos. Ana tiene la afinidad más extraña y poderosa de todas: el control de la sangre, y ha sido acusada de asesinar a su padre, el emperador de Cyrilia. Es por ello que, con ayuda de un general del reino, Ana decide huir antes de su ejecución para demostrar que le han tendido una trampa y que el verdadero asesino de su padre se encuentra campando a sus anchas.

Lo que más me llamó la atención en cuanto supe de esta historia fue la idea de concebir la magia y la afinidad como algo inferior, algo que controlar y menospreciar, como si aquellas personas con afinidades fueran menos personas, menos humanos y, por ello, con la obligación de vivir al servicio de los demás. Choca pensar que personas con afinidades como las que se describen en la novela, y capaces de dominar a los humanos normales y corrientes, se acomoden y acepten un gobierno y control sobre ellos, que acepten una vida de esclavitud cuando tienen en sus manos el poder para doblegar a las personas sin dones. La novela tiene un profundo énfasis en los efectos del tráfico de personas y las devastadoras consecuencias del mismo, y me gustó mucho la comprensión que Ana tiene de cómo es realmente el mundo, el trato injusto y la disparidad en el poder y la sociedad. Gran parte de este libro es la comprensión de Ana de su vida protegida y el aprendizaje en la corrupción en la sociedad y cómo su familia, como miembros gobernantes, ha influido en esto. Es una historia bien marcada por esta línea argumental y en las elecciones de sus protagonistas; la importancia de la esperanza cuando todo parece perdido y la autoaceptación en un mundo dividido entre afinitas y humanos.

Ana y Ramson son los personajes principales y, aunque parecen totalmente opuestos a primera vista, son muy similares y les mueve el mismo deseo de venganza. Son personajes reales y auténticos, con sus propias motivaciones, sentimientos, historias personales y defectos. Son dinámicos, consistentes y toman decisiones fieles a sí mismos. Ambos han crecido en mundos diferentes pero han evidenciado la injusticia y el dolor de primera mano, y eso es algo que ha moldeado sus vidas y su personalidad. Ana ha vivido la traición, la culpa y la persecución por un don que siempre ha considerado como una monstruosidad, como algo que ocultar y no desvelar nunca a nadie; y solo cuando sale al mundo tras la acusación de un crimen que no ha cometido, es cuando empieza a entender y evidenciar la realidad de su territorio y cómo son tratadas las personas con una afinidad. Con el tiempo entenderá que no tiene nada que ocultar y que su don no es malo por naturaleza, que está en ella aceptarse a sí mismo y usarlo para el bien de su pueblo y de su gente, aunque para ello aún hay un largo camino por delante. 

Ramson, por otro lado, ha tenido una infancia complicada y es un luchador nato, un hombre que no se rinde y que busca forjarse un futuro digno, aunque el camino hacia ese objetivo no sean tan recto y ético como debería. Es un personaje acostumbrado a estar solo y a no confiar en nadie. Como ladrón que es, sabe muy bien que no hay que fiarse de nadie y que los pactos siempre vienen con letra pequeña y traiciones. Con todo, termina haciendo un trueque con Ana y emprenden un viaje tortuoso y lleno de peligros hacia la búsqueda de la verdad y la venganza que no hará más que empezar.

No debemos echar en falta el apartado romántico que, aunque es lento y escaso, no deja de estar latente y añade más emoción a la lectura. Es un apartado que te hace palpitar, que se saborea pero que aún no ha desplegado su potencial. Amélie Wen Zhao nos mantiene en ascuas hasta la segunda parte.

La descripción de los lugares y emplazamiento está llena de detalles y te sientes transportada a ese escenario siniestro y en guerra, con acción y giros de trama inesperados que hacen imposible que puedas parar de leer. Hay muertes, mentiras y verdades escondidas que claman por salir a la luz y que mantienen la emoción en la trama y el futuro incierto de Ana y su reino. Amélie Wen Zhao ha creado un universo original, siniestro y marcado por la lucha por la libertad, la injusticia y la necesidad de un mundo donde todos sean tratados por igual. 

En resumen, 'Blood Heir, La Princesa Roja' es una primera parte de una saga de fantasía oscura y adictiva, un retelling de Anastasia con un protagonista fuerte y valiente. Amélie Wen Zhao ha dibujado personajes tan complejos y cautivadores como el mundo fantástico que ha creado. Una primera parte con un emocionante romance de combustión lenta y una trama que se va abriendo como un abanico ante un reino retorcido, sorprendente y siniestro que envuelve sin remedio.

- Gracias a la editorial por el ejemplar -