Serie: Saving Hope

¡Hola Blogueros!

Extrañamente, con las innumerables series que sigo a ritmo USA, esta es una de las sección del blog que tengo más abandonada. ¡No tengo perdón! Hoy vengo con una serie canadiense que comencé a ver guiada por los actores que formaban el cast y por la trama paranormal y que al final acabó sorprendiéndome más de lo que me esperaba...

Título original: Saving Hope

Año: 2012

País: Canadá

Director: David Wellington,  Peter Wellington

Guión: Morwyn Brebner, Malcolm MacRury

Música: Gary Koftinoff

Fotografía: Steve Danyluk

Reparto: Erica Durance, Michael Shanks, Daniel Gillies, Huse Madhavji, Julia Taylor Ross, Kristopher Turner, Benjamin Ayres, Glenda Braganza, Wendy Crewson, Salvatore Antonio

El carismático Charlie Harris (Michael Shanks), jefe de cirugía del Hospital Hope-Zion de Toronto cae en un coma profundo, dejando al hospital sumido en el caos, y a su novia y colega, la cirujana Alex Reid (Erica Durance), en estado de shock. Junto al recién llegado cirujano, el Dr. Joel Goran (Daniel Gillies), y los doctores Shahir Hamza (Huse Madhavji), Gavin (Kristopher Turner) y Maggie (Julia Taylor Ross); Alex lucha por salvar la vida de Harris mientras éste, sumido en su coma, recorre el hospital sin saber si es un sueño, o es su espíritu o su propia imaginación.

No soy muy dada a las series de médicos. Creo que de todas las que han salido desde que tengo uso de razón solo he visto Three Rivers y por razones obvias... salía Alex O'loughlin en pijama de médico y estaba para comérselo *ejem*. 

Desde siempre he sido una persona algo aprensiva. Cuando salía en la tele algún tipo de operación o herida que mostrara o sangrara más de la cuenta me ponía pálida como una hoja de papel, aunque con el paso del tiempo y debido a algunas experiencias personales tolero un poco mejor las situaciones médicas.

Pero sin desviarme del tema, las series de médicos siguen sin motivarme mucho más bien porque comienzan siendo series donde capítulo a capítulo se tratan casos extraños y difíciles de diagnosticar para dejar paso a una trama algo superflua y repetida donde lo que se prioriza es la relación entre los médicos e internos, dejando a un lado lo que de verdad importa y que es la sanación y el diagnóstico en pacientes. Entiendo que este tipo de series ha de tener interacción entre médicos e internos, es lo que sucede también en la vida real, pero llega un punto en el que eso se convierte en el eje central y es vuelta a lo mismo una y otra vez. De Three Rivers me gustaba eso, cómo los médicos se comprometían de lleno su trabajo y cómo cada capítulo trataba de transmitir un mensaje (y la cancelaron en la primera temporada ¬¬). Prefiero ese carácter humano y que deja huella a que todo gire en relación al batiburrillo amoroso de ahora contigo, mañana con él y pasado de vuelta contigo.

En Saving Hope hay una mezcla de ambas cosas y están bien compenetradas y equilibradas, pero lo que más me gusta de esta serie es que tiene algo único y característico que la aleja y diferencia de otras producciones del estilo y que también fue lo que me motivó a verla cuando se estrenó el año pasado. Quitando que Michael Shanks me encanta desde Stargate, que a Erica Durance la conozco de Smallville y que a Daniel Gillies le sienta igual de bien tanto los colmillos como el pijama de médico, lo que destaco de esta serie es el toque sobrenatural con el que juega y que le da esa nota distintiva, aunque bien la trama podría asimilarse a algún que otro capítulo ya visto en series médicas: la experiencia extracorporal en situaciones cercanas a la muerte.

En Saving Hope conocemos a Charlie Harris, Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Hope-Zion en Toronto. La noche en la que está a punto de contraer matrimonio con su compañera de trabajo, Alex Reid, ambos sufren un accidente de coche y él queda en estado de coma, descubriendo poco después que puede vagar a sus anchas por el hospital en forma de espíritu incapaz de ser oído por los humanos pero sí por otros pacientes que como él se encuentran trabados en ese espacio entre mundos y necesitan de un empujón para seguir adelante, bien hacia el descanso eterno o bien de vuelta a la vida. Charlie tratará de hallar el motivo de su situación comatosa, buscando el por qué de su sueño profundo; mientras que Alex Reid intentará mantenerle con vida aún cuando las probabilidades de que salga del coma sean prácticamente nulas, luchando al mismo tiempo contra la ex mujer de Charlie, que insistirá en desconectarle de las máquinas que lo mantienen con vida, alegando que ese era el deseo de su ex marido.

Saving Hope es una mid-season veraniega cuya primera temporada consta de 13 episodios. Fue cancelada por la NBC pero la cadena canadiense CTV la renovó por una segunda temporada de la que se emitieron 9 capítulo este verano y que continuará su emisión en el 2014 con temporada completa. Ambas temporadas tienen el toque paranormal que tanto me gusta, pero desarrollados desde planos distintos. En la primera temporada Charlie es un espíritu que ayuda a otros pacientes en su misma situación a la vez que trata de transmitirle a su prometida las fuerza suficientes para luchar por él pero... ¿en qué dirección irá la segunda temporada? Solo hay una forma de averiguarlo porque no os pienso spoilear... ¡VIÉNDOLA!

Conclusión, Saving Hope es una serie de médicos fuera de lo normal, muy humana y llamativa por el trasfondo sobrenatural que rodea al Hospital Hope-Zion. Las relaciones entre médicos e internos estará también presente pero sin ocupar el eje central de la historia. Una serie donde veremos casos extraños, situaciones difíciles y un toque fantasmal que nos sacará de la rutina hospitalaria habitual.