Reseña: 'Una Llama Entre Cenizas' de Sabaa Tahir

Título: Una Llama Entre Cenizas

Autora: Sabaa Tahir

Editorial: Montena

Tetralogía: Una Llama Entre Cenizas #1

Páginas: 448

ISBN: 9788490434727

En un mundo regido por la ley marcial de la Roma Antigua, el precio de la desobediencia es la muerte. Laia y su familia sobreviven en los callejones más pobres, sin cuestionar el orden establecido. Han visto lo que les pasa a quienes se atreven a desafiarlo.
Cuando encarcelen a su hermano por traición, Laia se verá obligada a acudir a la resistencia. A cambio de su ayuda, deberá espiar para ellos en la Academia Militar. Allí conocerá a Elias, el soldado más prometedor del Imperio y también su mayor opositor.
Laia es esclava, Elias es soldado. Ninguno de los dos es libre. Solo uniendo sus destinos podrían cambiar el de todos.

 

Una Llama Entre Cenizas es un libro que me ha mantenido en vilo durante todas sus páginas. Hacía tiempo que no disfrutaba de una lectura así y me ha cautivado por completo. Puedo decir sin duda alguna que se ha convertido en la mejor lectura del año y en una de las mejores distopías que he podido leer. Al principio comencé la lectura un poco asustada porque tenía las expectativas muy altas después de haber leído tanta reseña positiva, pero es que, una vez terminada la novela, no me queda más que rendirme y sumarme a todas esas reseñas que le dan puntuación de diez. Una Llama Entre Cenizas es un libro adictivo, explosivo, despiadado y cruento que nos transporta a la Roma antigua y nos muestra una ambientación increíble donde los protagonistas tienen que luchar por seguir con vida dejándose el cuerpo y el alma en el intento. Una historia llena de fuerza, de acción y de amor, sobre todo fraternal, y con un potencial y una trama bien asentada que no es de extrañar que se transforme en la mejor distopía escrita hasta ahora, superando incluso a Los Juegos del Hambre.

En Una Llama Entre Cenizas seguimos la historia de dos personajes totalmente opuestos, tanto en personalidad como en forma de vida y estatus social. Laia es una ciudadana de Serra, una académica que vive con su hermano mayor, Darin, y sus abuelos; hasta que una noche todo se vuelve patas arriba y Laia tiene que huir y trabajar como esclava en Risco Negro para la comandante Keris Veturia, al tiempo que hace de espía para la resistencia, pues es la única forma que tiene de rescatar a su hermano, que ha sido apresado por los marciales.

Por otro lado, Elias es un aspirante de último año de la academia de máscaras de Risco Negro, donde se preparan a los soldados más fríos y letales de los marciales. Pero Elias no es como los demás guerreros de Risco Negro. Hay algo en él que le dice que lo que hace está mal y su único deseo es desertar y huir de Risco Negro antes de que termine su aprendizaje. Sin embargo, a última hora, Elias recibe una oferta que no puede rechazar...

Así, Laia y Elias cruzarán sus caminos y descubrirán que pese a ser polos opuestos les mueve un propósito en común, uno que les unirá y que podría significar el cambio que tanto tiempo llevan esperando, el cambio que dicta una profecía.

Narrado a dos voces, desde el punto de vista de Laia y de Elias, nos encontramos con una historia dividida en tres partes claramente diferenciadas en las que conocemos a nuestros protagonistas y el funcionamiento de la sociedad y el poder bajo el que viven, así como los intrincados entresijos de Risco Negro, la crueldad del adiestramiento de los máscaras y, por último, la verdadera realidad que se oculta tras los marciales, la resistencia y los académicos, el comienzo de una guerra y una profecía que llevaba tiempo esperándose.

Cuando me introduje en su lectura se me hizo un poco cuesta arriba y he de reconocer que me costó un poco engancharme y adaptarme a la narración. Pero esa sensación es meramente pasajera y pronto la trama empieza a cobrar velocidad y emoción. La autora deja la pausa de los capítulos iniciales y no se detiene demasiado explicando cómo funcionan las cosas en cada apartado de la sociedad que ha creado, y pronto se vuelve todo más vertiginoso y peligroso. Los protagonistas empiezan a sufrir, a actuar y a mostrarnos una lucha violenta y dura en la que tienen que exprimir hasta sus últimas fuerzas y aliento.

La lentitud inicial desaparece por arte de magia y todo fluye de forma dinámica y fascinante. Cada capítulo es un giro inesperado, una vuelta de tuerca que no esperas y del cual no te puedes despegar.

En cuanto a los personajes, aunque los dos protagonistas me han encantado, tengo que hacer especial mención a Elias. Es el que más me ha gustado de los dos. Es un personaje valiente y decidido, un joven que ha sufrido toda su vida, que ha tenido que matar y que ha sufrido las peores de las torturas para forjar un espíritu fuerte e indomable y que, aún así, pese a haber conocido toda la crueldad posible, se niega a causar daño ajeno, a cumplir las órdenes de los marciales. Odia tener que matar y estar a merced de las órdenes irracionales del Imperio como una marioneta. Elias se debate con lo que realmente es y siente y con lo que le obligan a ser y a hacer, enfrentándose a duras pruebas que podrían destrozar su alma. Es un personaje que cautiva por su lucha y sus ideales.

Laia, por otro lado, pese a ser una joven académica que conoce el sufrimiento de su pueblo, ha vivido entre algodones, siendo criada por sus abuelos y su hermano mayor. Su fortaleza y valentía aún no están desarrolladas y tendrá que forjarlas conforme avanza la historia, algo que se percibe claramente y que me ha gustado mucho, pues nos permite ver cómo una joven miedosa, insegura, perdida y llena de dudas se va transformando en alguien que, aún con miedo, avanza poco a poco, sufriendo y tragándose el dolor con la única mira de salvar a la única familia que le queda.

En la novela hay escasas pinceladas de romance y, lo cierto, es que es de agradecer, pues la supervivencia se muestra como la base de la historia, así como la venganza y la libertad de uno mismo, y el romance, dentro de ese mundo caótico y cruel de la academia de Risco Negro, hubiera desentonado demasiado. La autora toca el tema del romance pero muy ligeramente, desde el punto de vista de la duda, la incertidumbre de unas sensaciones nuevas y ajenas a los personajes, así como el miedo por lo desconocido y la necesidad de encontrar a alguien en quién confiar dentro de todo ese mundo de enemigos y traidores. La relación que se va dejando entrever nace desde la protección, la lealtad y la confianza en el otro, lejos de lo que más adelante quizá se desarrolle. Además, esa relación no estará centrada únicamente en Laia y Elias, existiendo otros frentes y posibilidades con Aquilla, la mejor amiga de Elias dentro de Risco Negro y Keenan, miembro de la resistencia y gran apoyo para Laia.

Y creo que tengo que ir parando ya o no terminaré nunca xD. Ha sido una lectura que he disfrutado mucho, con una pluma que no se corta a la hora de mostrar la crudeza del Imperio y con un toque sobrenatural que casa perfectamente con la historia central. Como bien se describe en la contraportada de la novela: 'esta historia tiene la acción de Los Juegos del Hambre, la épica de Juego de Tronos, la heroicidad de Divergente y la ambientación de Gladiator'. Cuatro grandes historias en una sola recogiendo lo mejor de cada una y creando una novela magistral.

En resumen, 'Una Llama Entre Cenizas' es una novela que te deja sin aliento, una historia impresionante que nos sumerge en un mundo distópico cruento y vertiginoso donde el sufrimiento y la lucha por la supervivencia y la venganza son el timón de sus protagonistas, unos personajes bien desarrollados, valientes y luchadores que mantienen la esperanza viva aún cuando lo tienen todo en contra. Total y absolutamente recomendable.