Título: La Espada de Shannara
Autor: Terry Brooks
Trilogía: Las Crónicas de Shannara #1
Editorial: Oz Editorial
Páginas: 584
ISBN: 978-84-941729-8-4
Shea fue encontrado en la puerta de la familia Ohmsford cuando sólo era un bebé y, desde entonces, ha sido uno más de la familia. Todos han llevado siempre una vida normal y pacífica… hasta la llegada de un misterioso visitante, Allanon, que trae noticias estremecedoras: el tenebroso hechicero que ya asoló el mundo una vez ha despertado de nuevo. La única arma capaz de derrotarlo será la Espada de Shannara, que sólo el verdadero heredero de Shannara podrá empuñar. ¿Será Shea el elegido?
Hacía muchísimo tiempo, desde que terminé la saga La Espada de la Verdad para ser exactos, que no me adentraba en la lectura de una novela de fantasía épica tan intensa, emocionante y descriptiva como me ha sucedido con La Espada de Shannara. Esta saga llegó a mi conocimiento a raíz de la publicidad sobre la serie basada en la misma que se estrenó la semana pasada en Estados Unidos en el canal MTV y que ya he comenzado a seguir. Como dato fuera de la reseña del libro, y para todo aquel que como yo pensaba que la serie seguiría las andaduras de la saga, comentar que poco guarda en común con el primer libro al menos. Las Crónicas de Shannara nos introduce en el mismo universo épico de las novelas de Terry Brooks pero lo hace con una trama totalmente nueva y con protagonistas diferentes, quitando algún que otro personaje en común, ya que lo que cuenta la serie se remonta a un tiempo muy posterior a los hechos narrados en el primer libro y teniendo como protagonista a Wil Ohmsford, hijo de Shea Ohmsford, el personaje principal de La Espada de Shannara.
Dicho lo anterior, no fue hasta la publicidad de la serie que descubrí la existencia de esta saga, y eso que se trata de una saga cuya primera parte salió a la venta en 1977, pero la desconocía por completo y no ha sido hasta ahora, con la reedición de OZ Editorial, que he podido descubrir lo que se esconde tras sus páginas y me ha fascinado.
Shea es un joven mestizo mitad humano y mitad elfo, que fue acogido cuando apenas era un bebé por la familia Ohmford. Su vida desde entonces en Valle Sombrío ha sido pacífica y sencilla, convirtiéndose en miembro más de la familia. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando Allanon, un misterioso montaraz, se cruza con Shea y le advierte de una terrible amenaza que se cierne sobre el mundo, así como el origen y la verdadera naturaleza de Shea: como único y verdadero heredero de Jerle Shannara sólo él puede empuñar la espada de Shannara y destruir al enemigo. ¿Lo conseguirá?
Esta primera entrega de la saga, aunque muy extensa, no pierde emoción en ningún momento. Sus casi 600 páginas están cargadas de acción y de escenarios y personajes diferentes que hacen que sea imposible despegarte de sus páginas. Nos encontramos con humanos, elfos, ogros, enanos... y un sinfín de criaturas más que obran en función de sus propios intereses. No todo es blanco o negro, siempre hay medias tintas y en la lucha contra el mal es algo más que común. Shea y su hermano Flick tendrán que huir de su hogar hacia lo desconocido, hacia un inmenso mundo ajeno hasta ese momento para ellos, al tiempo que tratan de esconderse del ejército enemigo y buscan la forma de hallar la Espada de Shannara, la única que puede destruir al Señor de los Brujos y acabar con la guerra que amenaza con destruir la existencia de todas las razas. Al principio la lectura se hace un poco lenta, demasiado introductoria, pero tratándose de una obra tan extensa en un mundo fantástico creado de cero por el autor, es comprensible que nos tenga que poner en situación, nos dé explicaciones detalladas de las diferentes razas, de los lugares, de cómo se creó el mundo en el que viven, quiénes lo corrompieron, cómo surgieron las primeras guerras y por qué el enemigo desea con tanto fervor la Espada de Shannara... Es una saga muy extensa y con este primer libro apenas se roza la superficie, pero las explicaciones y detalles que se revelan en esta novela son más que necesarias para no perder el hilo e ir entendiendo todo lo que se cuece y está por suceder. Por esta razón, lo que en un principio parecía algo tedioso de leer acaba resultando sumamente esencial para lo que sucede poco después.
Dicho lo anterior, no fue hasta la publicidad de la serie que descubrí la existencia de esta saga, y eso que se trata de una saga cuya primera parte salió a la venta en 1977, pero la desconocía por completo y no ha sido hasta ahora, con la reedición de OZ Editorial, que he podido descubrir lo que se esconde tras sus páginas y me ha fascinado.
Shea es un joven mestizo mitad humano y mitad elfo, que fue acogido cuando apenas era un bebé por la familia Ohmford. Su vida desde entonces en Valle Sombrío ha sido pacífica y sencilla, convirtiéndose en miembro más de la familia. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando Allanon, un misterioso montaraz, se cruza con Shea y le advierte de una terrible amenaza que se cierne sobre el mundo, así como el origen y la verdadera naturaleza de Shea: como único y verdadero heredero de Jerle Shannara sólo él puede empuñar la espada de Shannara y destruir al enemigo. ¿Lo conseguirá?
Esta primera entrega de la saga, aunque muy extensa, no pierde emoción en ningún momento. Sus casi 600 páginas están cargadas de acción y de escenarios y personajes diferentes que hacen que sea imposible despegarte de sus páginas. Nos encontramos con humanos, elfos, ogros, enanos... y un sinfín de criaturas más que obran en función de sus propios intereses. No todo es blanco o negro, siempre hay medias tintas y en la lucha contra el mal es algo más que común. Shea y su hermano Flick tendrán que huir de su hogar hacia lo desconocido, hacia un inmenso mundo ajeno hasta ese momento para ellos, al tiempo que tratan de esconderse del ejército enemigo y buscan la forma de hallar la Espada de Shannara, la única que puede destruir al Señor de los Brujos y acabar con la guerra que amenaza con destruir la existencia de todas las razas. Al principio la lectura se hace un poco lenta, demasiado introductoria, pero tratándose de una obra tan extensa en un mundo fantástico creado de cero por el autor, es comprensible que nos tenga que poner en situación, nos dé explicaciones detalladas de las diferentes razas, de los lugares, de cómo se creó el mundo en el que viven, quiénes lo corrompieron, cómo surgieron las primeras guerras y por qué el enemigo desea con tanto fervor la Espada de Shannara... Es una saga muy extensa y con este primer libro apenas se roza la superficie, pero las explicaciones y detalles que se revelan en esta novela son más que necesarias para no perder el hilo e ir entendiendo todo lo que se cuece y está por suceder. Por esta razón, lo que en un principio parecía algo tedioso de leer acaba resultando sumamente esencial para lo que sucede poco después.
Son muchos los personajes que conocemos en el transcurso de la historia. No me voy a detener mucho en ellos porque de lo contrario esta reseña sería interminable, pero sí voy hacer mención a los principales y aquellos que más me han llamado la atención.
Shea es un joven mestizo que ha vivido dentro de una familia de humanos, los Ohmford, desde que lo encontraron cuando apenas era un bebé en la puerta de su casa, abandonado, y no dudaron un segundo en darle cobijo en su hogar y convertirlo en un miembro más de la familia. Es un chico normal y corriente, quitando sus puntiagudas orejas, el detalle distintivo en su físico que le impide pasar por un humano más. Se ha criado escuchando leyendas sobre las diferentes razas que habitan el mundo, así como las historias sobre las guerras que casi acabaron con la humanidad y el cuento infantil del rey elfo Jerle Shannara y el fin de su estirpe. Siempre ha pensado que todas esas historias eran meros cuentos para asustar y entretener a los niños como él, pero la llegada de Allanon le revelará que no es así, y por mucho que se niegue en un principio a aceptar la realidad que le plantea ese misterioso viajero, los acontecimientos futuros le harán creer a la fuerza. Siendo así, Shea aprenderá a valerse por sí mismo, a sospechar de cualquier desconocido que se encuentre en su camino y a enfrentarse al peligro una y otra vez y armarse de valor si pretende cumplir la profecía que le tiene como protagonista. El joven evoluciona notablemente a lo largo de la novela, sobre todo al final, donde el aprendizaje sufrido es más que crucial.
Flick, hermano de Shea, es el apoyo que éste necesita en su empresa. Un chico que se embarca en la misión sin pensarlo dos veces, dispuesto a luchar codo con codo con su hermano y protegerlo de todo lo que sea posible. Un amor fraternal desinteresado y verdadero. Me gustado mucho la relación entre los dos.
Flick, hermano de Shea, es el apoyo que éste necesita en su empresa. Un chico que se embarca en la misión sin pensarlo dos veces, dispuesto a luchar codo con codo con su hermano y protegerlo de todo lo que sea posible. Un amor fraternal desinteresado y verdadero. Me gustado mucho la relación entre los dos.
Allanon, el misterioso montaraz y hechicero que guarda más de un secreto. Es un personaje misterioso que me ha atraído mucho. A lo largo del libro emprende un viaje diferente al de Shea y Flick. Una vez cumplida su misión de avisar a Shea del peligro que se cierne sobre él, emprende su propio trayecto y misión, visitando lugares y enfrentándose a sus propios peligros.
Está rodeado de un halo de misterio y lo poco que se revela de su identidad y de su pasado me ha dejado con la boca abierta y con ganas de descubrir más de él y del potencial que guarda como hechicero. Es un personaje muy atrayente, un híbrido entre Gandalf y Aragorn de El Señor de los Anillos, al menos para mí, y la verdad es que me ha encantado esa mezcla. Espero seguir descubriendo más de él.
La novela tiene un ritmo muy dinámico. Como comentaba anteriormente, cada personaje emprende un viaje por su cuenta. Todos comienzan juntos en principio y, poco a poco, van diversificando sus caminos, creando historias paralelas y a la misma vez interconectadas entre sí, haciendo de la lectura algo mucho más ágil y ameno dentro de ese extenso número de páginas y el carácter introductorio del que habla en un principio, y que pueden hacer algo pesada y lenta la primera toma de contacto con esta historia tan épica.
En resumen, 'La Espada de Shannara' es el comienzo de una saga de fantasía épica que gustará a todo amante de este género como a mí. Pese a ser un libro bastante extenso no se hace muy pesado, quizá al principio cueste un poco adaptarse al aluvión de información que nos deja el autor a través de los personajes pero, con el tiempo, esa sensación desaparece y la acción comienza a hacer mella, atrapándote sin miramientos y haciéndote disfrutar de una historia épica con todas sus letras, y con unos personajes muy bien caracterizados dentro de un mundo mágico donde el mal clama con cumplir su venganza y destruirlo todo.
¡Ostras! Yo he visto esta historia anunciada en TNT! xD no sabía que estaba basada en un libro! XD
ResponderEliminarLa verdad es que tiene muy buena pinta :D me encantan las fantasias épicas :3 me lo apunto.
Quiero leer esta saga, sisisisisi
ResponderEliminarLos libros no me llaman nada, pero la serie quiero verla porque seguro que se me hace más amena :P
ResponderEliminarBesos =)
Lo tengo pendiente pero con lo que me gustaron los dos primeros episodios de la serie seguro que no tarda mucho en caer el libro.
ResponderEliminarUn beso
Pues me lo acabo de empezar y apenas llevo sesenta páginas leídas, pero he de decir que Terry Brooks, a pesar de ser descriptivo e introductorio, tiene una pluma que engancha. Lo he empezado solo para ver cómo está escrito y para decidir si leer este u otro, y sin más he seguido. De momento me convence y me resulta interesante aunque no tiene nada de original (¿no te recuerda a la leyenda Artúrica?). Pero lo dicho, de momento, a pesar de ser introductorio, lo que he leído me llama gracias a la forma de escribir del autor, es adictiva.
ResponderEliminarLa serie no me pareció la gran cosa (que por cierto, tengo entendido que es la adaptación del segundo libro). Esperaba algo más de ella, siento que hay situaciones forzadas y los actores no destacan especialmente. También me descoloca muchísimo que en un mundo de fantasía épica pongan música actual. En general, que la historia ocurra en el futuro es algo que no terminó de convencerme y ese contraste rompe bastante la ambientación. Espero que en los libros no me ocurra esto (ya opinaré cuando acabe el primero). La seguiré igualmente, porque potencial tiene.
¡Y wo! Has leído La Espada de la Verdad. Yo tengo los tres primeros y solo leí El Libro de las Sombras Contadas hace ya varios años. Me decidí a leer la saga también por la serie, pero no me termina de convencer la forma de narrar del autor. Voy a buscar a ver si tienes reseña a ver si me convences para seguir leyéndola^^
¡Hola!
EliminarSí, la serie es adaptación del segundo libro de esta trilogía, del que también tengo reseña publicada en el blog. Y su tercera parte también la leí hace poco y tengo pendiente la publicación de reseña. Son parte de una trilogía pero se pueden leer de forma independiente porque los protagonistas son distintos y los saltos temporales entre un libro y otro también son tremendos. Así que si te gustó esta primera parte, seguro que disfrutas de las otras dos también.