Reseña: 'Justo Antes de la Felicidad' de Agnés Ledig

Título: Justo antes de la felicidad

Autora: Agnès Ledig

Editorial: Grijalbo

Páginas: 304

ISBN: 978-84-253-5193-8

Hace demasiado tiempo que Julie ha dejado de creer en los cuentos de hadas, en la bondad y todas esas patrañas. Con apenas veinte años, es cajera de un supermercado donde aguanta las impertinencias y el acoso de su jefe por miedo a perder su puesto. No se lo puede permitir, necesita ese trabajo. Es madre soltera y tiene que valerse por sí misma, ya que su familia le dio la espalda cuando se quedó embarazada del pequeño Lulú, un niño de tres años adorable.
Pero un día un desconocido le tiende una mano por pura generosidad. Conmovido por su situación familiar, Paul, un cliente del supermercado, la invita espontáneamente a pasar con el niño unos días en la costa bretona junto a él y su hijo Jérôme. Reacia en un primer momento, la joven madre acaba aceptando la propuesta sin saber que estas vacaciones van a cambiar sus destinos para siempre. Un viaje de no retorno y una cadena de sucesos inesperados mostrarán a Julie la cara más triste pero también la más amable de la vida.
Una historia llena de vitalidad y esperanza que nos reconcilia con la vida. El optimismo, la ternura y un fino humor impregnan las páginas de esta emotiva novela.

 

Tengo la sensación de que por mucho que diga sobre esta novela no le voy a hacer justicia a todo lo que me ha hecho sentir. Así que... ¿por dónde empiezo? Antes de la Felicidad ha sido una lectura MARAVILLOSA. Una historia que, como bien indica la sinopsis, está llena de una vitalidad y de una esperanza que nos reconcilia con la vida, donde después de mil y una piedras en el camino está en uno mismo seguir adelante y disfrutar de esas pequeñeces que transforman la vida en algo especial. Cuando se nos rompe el corazón en mil pedazos es difícil que vuelva a reconstruirse por completo, pero la fortaleza propia y la cercanía de seres queridos contienen el pegamento suficiente para mantenernos de una sola pieza, y es entonces cuando está en nosotros el aceptar esa mano que se nos ofrece y aprender a sedar el dolor y volver a disfrutar de todo lo positivo que la vida tiene aún por ofrecer.
Puedo decir que Antes de la Felicidad ha sido mi mejor lectura del 2015, y me atrevo a añadir que difícilmente encontraré otra igual. Una joyita con la que no esperaba encontrarme. La recomiendo totalmente.

En esta novela conocemos a Julie, una joven de veinte años que trabaja como cajera en un supermercado donde tiene que soportar las impertinencias de su jefe para evitar que la despidan y así poder llegar a fin de mes con el dinero justo para mantener a su hijo: Lulú, un adorable niño de tres años. Un día, cuando Julie siente que le flaquean las fuerzas conocerá a Paul, un hombre de cincuenta años que se sentirá conmovido por aquella cajera y hará todo lo que esté en su mano para aligerarle un poco el peso sobre los hombros que lleva años cargando. Así la invitará a pasar las vacaciones con su hijo en su casa de Bretaña. Al viaje también se les unirá el hijo de Paul, Jêrome, un médico desdichado y desolado por la pérdida de su mujer. Ese viaje marcará un antes y un después en la vida de estos tres personajes, somentiéndoles a una de las pruebas más duras, justo antes de la felicidad.

Y es el proceso hasta alcanzar esa felicidad lo que nos hace sentir un sinfín de sentimientos y emociones. Antes de la Felicidad es un libro realista, crudo y muy sentido. Un libro como la vida misma, donde no todo es color de rosa y tenemos que hacer frente a las alegrías y las tristezas, los buenos y los malos momentos, pues la felicidad completa es una utopía que nadie puede alcanzar, pero está en nosotros ser feliz con lo mínimo que se nos ponga por delante. Y así se nos muestra en esta historia triste pero a la vez cargada de positivismo, de apoyo y de ayuda desinteresada. Todo comienza con la mano que le tiende Paul a Julie, un completo desconocido que se siente conmovido por la situación de la joven y decide ayudarla por una simple razón: porqué puede y quiere. Y así Paul y Jêrome se convertirán en la lancha salvavidas de Julie, al tiempo que Julie se convertirá en el faro que alumbra en la oscuridad de esos dos hombres que, por razones diferentes, le habían dado la espalda a la vida. 

Todos los personajes que participan en esta obra son importantes y esenciales, cada uno tiene una misión importante, su granito de arena que aportar. Paul, un hombre cercano a su pre-jubilación, con más dinero en su cuenta corriente del que puede contar y, ante ese dicho de "unos tanto y otros tan poco", se siente feliz y con ganas de ayudar a Julie, una joven luchadora que sólo conoce la necesidad y la obligación de levantarse por las mañanas y subsistir en un trabajo precario con el único fin de alimentar y darle un futuro a su hijo, la luz que ilumina sus días. Paul es un hombre adorable, bromista y con una visión de la vida que abrirá los ojos no sólo a su protagonista, sino al mismísimo lector. 

Jêrome es otro personaje al que, al igual que Julie, la vida le ha cortado la felicidad de cuajo. Desde la muerte de su esposa no levanta cabeza y su única compañía es el alcohol y su consulta médica. Es un hombre huraño y con pocas ganas de hacer amigos. Sin embargo, pronto se dejará impregnar por la luz que irradian Julie y Lulú, la misma luz que su padre percibió nada más verla sentada en la caja del supermercado.

Romain es un personaje del que no revelaré mucho para evitar spoilers. Sólo decir que su llegada transformará la lectura y nos inundará con un abanico de emociones en todas y cada una de sus apariciones. Para mí es el personaje más rico y primordial; aquel que ayuda en mayor medida a los personajes, en especial a Julie, con su conocimiento y su madurez, con sus reflexiones, con su forma de ver la vida y, sobre todo, con su personalidad y su forma de ser. Un ángel en toda su gloria, no lo puedo expresar de otra manera. Todo lo que dice y hace es mágico, un bálsamo que te llena de sosiego ♥. 

Agnés Ledig tiene una pluma directa y cuidada, pero al mismo tiempo le da un toque cercano y cotidiano al mantener la prosa coloquial y jugar con la figura de un narrador en tercera persona que nos va relatando los hechos, al tiempo que nos encontramos con fragmentos de Julie, a modo de entradas de diario, donde desnuda su corazón y sus sentimientos. 

Pero no me entendáis mal. Puede parecer una historia triste pero en ningún momento acaba siendo emocional, o dándote ganas de llorar a moco tendido. La novela te hace viajar por un sinfín de sentimientos: soledad, tristeza, angustia, miedo... pero siempre marcando el paso y el destino hacia la esperanza, la alegría, los sueños... Por lo que la emoción que se siente al final es de completa paz y satisfacción, y no de desesperanza y dolor. Además, los diálogos tienen un ligero toque de humor que amenizan y suavizan el peso de situaciones difíciles y duras.

En resumen, 'Justo Antes de la Felicidad' es una lectura que no sólo deja huella, sino una gran impresión de sentimientos que van de la tristeza a la alegría, del desconsuelo a la esperanza, de la impotencia a la resignación y aceptación... De cómo por mucho que la vida se ensañe contigo está en ti, y en el cariño desinteresado y sincero de las personas que te rodean, el luchar por salir adelante, por hacerte fuerte frente a la tempestad y por reconciliarte con la vida pues, como bien dice Romain en el libro: «No bajes los brazos, corres el riesgo de hacerlo dos segundos antes del milagro». Es una historia con una premisa triste pero el mensaje que deja está cargado de esperanza y optimismo. Una novela simplemente preciosa.