Reseña: 'El Amor es Inmortal y Cual' de Cristina Carro

Título: El Amor es Inmortal y Cual

Autora: Cristina Carro

Editorial: Martínez Roca

Colección: MR Narrativa

Páginas: 304 

ISBN: 978-84-270-4314-5

Si lloraste con Ghost y te sentiste muy identificada con Bridget Jones, aquí está la novela que combina lo mejor de ambas, sin que falte el toque made in Spain.
Amanda y Enrique forman un matrimonio convencional sobre el que reina la rutina. Nunca pasa nada… hasta que pasa. Enrique muere repentinamente en un accidente y Amanda… Amanda no sabe ni qué pie tiene que mover primero para dar un paso. Tan sola como antes, pero además, viuda, la ayuda que necesita para salir del hoyo vital le llega de donde menos se podría imaginar: Enrique, el mismo que cuando era su marido era soso, plano y previsible, se le aparece y se convierte no solo en su coach emocional, sino, además, y literalmente, en el hombre de sus sueños.

 

El Amor es Inmortal y Cual es una historia fresca y muy divertida con la que he pasado un rato de lectura de lo más agradable. Entre sus páginas nos encontramos con la historia de Amanda Cid Suances, una mujer que, a sus treinta y seis años, y el mismo día en el que estaba por viajar con su marido y pareja de toda la vida, Enrique, recibe la llamada que marca el curso de la novela: su marido acaba de fallecer atropellado por un vehículo. Siendo así, nos encontramos ante el comienzo de una historia que, en principio, tiene todas las papeletas de estar marcada por un argumento dramático y triste: la celebración del velatorio y el entierro de su marido. Pero, lejos de esa imagen, acabamos siendo testigos de un sinfín de circunstancias, malentendidos y locuras donde Amanda, acompañada por su mejor amiga, Laura, y una pitonisa de lo más variopinta y peculiar, empieza a presenciar el espíritu de su difunto marido. Amanda no sabe si está perdiendo la cabeza o si la pérdida tan reciente le está haciendo imaginarse cosas que no son pero, sea una cosa u otra, hay algo que tiene claro: su adorado Enrique ha regresado para estar con ella y piensa disfrutar de él y de su cercanía todo cuanto pueda. Es más, con el espíritu de Enrique vuelve a sentirse como la quinceañera que fue, como aquella joven que se enamoró de aquel chico de ojazos azules y que siente las piernas de gelatina cada vez que lo ve. Puede parecer una locura pero... el Enrique muerto le pone más que el vivo, ¿por qué será?

No me podéis negar que la trama tiene una base de lo más graciosa y a la vez extraña: que de una situación trágica todo se transforme en risas y situaciones embarazosas y disparatadas. Pero así es, y Cristina Carro nos deleita con una lectura donde su protagonista, lejos de sufrir trastorno bipolar, pasa del llanto por la pérdida de su marido a la risa y el desconcierto por lo absurdo e ilógico de su situación, no sólo porque es la única capaz de ver el espíritu de su marido, sino también porque acaba metida en un lío de contrabando y deudas por culpa de Madame, la pitonisa a la que su amiga Laura lleva a ver para aclarar todo el asunto del espíritu de su marido, teniendo que enfrentarse a Tonto y Más Tonto, dos matones a los que Madame ha estado dando esquinazo con su consulta y contrabando de absenta.

La novela está narrada en primera persona por Amanda y eso es un plus bastante bueno para la historia, ya que permite que te metas de lleno y asimiles cada pensamiento y situación por la que pasa Amanda. Sus ideas son de lo más alocadas y está en constante movimiento. Amanda es una mujer que no para de darle vueltas a la cabeza, de sacar sus propias conclusiones, de llevarse las manos a la cabeza por lo loco que suena todo lo que le ocurre, de meter la pata una y otra vez y, sobre todo, de soltar siempre lo que piensa sin ningún tipo de filtro. Es inevitable soltar una risa tras otra con sus ocurrencias y la facilidad de palabra tanto para salir airosa como para hundirse más y más en el fango.

Laura, su mejor amiga, es otro personaje que no tiene desperdicio. Ambas se conocen desde que eran pequeñas, han sido vecinas prácticamente toda la vida y nunca se han separado, estando la una para la otra tanto en lo bueno como en lo malo. Por ello, Laura es capaz de adelantarse a su amiga, de intuir lo que va a hacer o decir y pararla antes de que sea demasiado tarde. En algunas cosas son como el agua y el aceite pero en otras se complementan muy bien y hacen un buen equipo. 

La pitonisa Madame es otro personaje a destacar. Entra en la vida de Amanda por recomendación de su amiga, con el objetivo de ayudarla a cerrar el capítulo con el espíritu de su marido y ponerle fin a las ideas locas de que lo ve, habla con él e incluso mantiene relaciones sexuales de lo más ardientes, como nunca habían hecho estando con vida. Madame es una mujer estrambótica, muy inteligente y con muchos recursos, y también la principal y única culpable de que la vida de Amanda y Laura dé un giro de ciento ochenta grados y acaben siendo testigos de situaciones que pondrán sus nervios al límite, incluso a punta de pistola.

También tenemos a Enrique, el difunto marido y espíritu; a los padres de Amanda y de Enrique, a Tonto y Más Tonto, y, por último, a otro personaje que termina dando un poco de lógica a toda la situación...

¿o no? xD.

El Amor es Inmortal y Cual ha sido una lectura de lo más divertida y amena, refrescante, con una pluma muy natural y directa y con unos personajes que pasan por mil y un contratiempos con los que echaremos muy buenas risas. Pero si tengo que comentar algo negativo es que esperaba encontrarme con una comedia romántica al más puro estilo Ghost donde Amanda, ante la visión del espíritu de su marido, disfruta de la cercanía de éste al tiempo que trata de averiguar cómo es posible que su espíritu esté ante ella y puedan darse placer como si siguiera vivo; y, finalmente, el grosor de la trama se ha centrado en ayudar a Madame a dar esquinazo a Tonto y Más Tonto, descubriendo por el camino algún que otro secreto de sus padres y del tic nervioso de su mejor amiga. La incógnita de Enrique queda relegada para el final de la trama, donde encontramos la explicación a esas apariciones, un resultado que me ha convencido y también me ha parecido lógico, original y con una pincelada de sorpresa ante el pequeño giro del penúltimo capítulo. Es una buena mezcla entre realidad y ficción sobrenatural.

Por último, mencionar también el capítulo final, narrado desde el punto de vista de Enrique y que se remonta a su época de adolescente, cuando comenzó a salir con Amanda. Durante toda la novela se hace referencia a un suceso que tuvo lugar entre Amanda y el profesor de física, un suceso que te lo pintan como algo grande y grave y del que ningún personaje se atreve a mencionar nada más, por lo que, con el paso de las páginas, te acaba rumiando las dudas y las ganas de descubrir qué leñes pasó para que todo el mundo tema que vuelva a salir esa faceta de Amanda. Así que, en este último capítulo, narrado desde la perspectiva de Enrique, conocemos por fin el incidente de marras entre Amanda y el profesor de física. Muy bueno, por cierto xD.

En resumen, 'El Amor es Inmortal y Cual' ha sido una lectura de lo más divertida y amena, refrescante, con una pluma muy natural y directa y con unos personajes que pasan por mil y una situaciones que nos harán reír sin parar. Amanda es una mujer con carácter, que no se calla una y que, de la noche a la mañana, ve como su mundo se desmorona y se convierte en una auténtica locura: si la pérdida de su marido no fuera suficiente, ahora es capaz de establecer contacto con su espíritu, y una pitonisa estranbótica y disparatada, a la que recurre en busca de ayuda, acaba arrastrándola a sus negocios y peligros con dos matones de poca monta. Risas aseguradas a cada página. 

- En colaboración con la editorial -