Reseña: 'Querido Hermanastro' de Penelope Ward

Título: Querido Hermanastro
Autora: Penelope Ward
Editorial: Urano
Sello: Titania Fresh
Páginas: 256
ISBN: 9788416327140

La vida de Greta se pondrá patas arriba cuando Elec, hijo de su padrastro, se muda a vivir con ellos. Elec es un inadaptado, un engreído dispuesto a atormentarla… 

Greta no lo soporta. Le fastidia que la tome con ella porque no quiere estar allí, le fastidia que traiga chicas a su habitación, pero lo que más le fastidia es cómo reacciona su cuerpo cuando lo tiene delante… 

Al principio pensó que lo único bueno que tenía eran sus abdominales perfectos y sus tatuajes; que no había nada más que un físico, pero se engañaba, había más, mucho más, y se le escapaba de las manos… Una noche, las cosas empezaron a cambiar entre ellos y llegaron a un punto crítico. 

¿Cómo hacer frente a estos sentimientos? ¿Podría Elec romperle el corazón? Greta tenía que tomar una decisión… Y esta determinación podría cambiar sus vidas para siempre. 

 

Querido Hermanastro fue una novedad que despertó mi interés en cuanto la descubrí entre las novedades de la editorial: un amor prohibido entre hermanastros. Ya ha pasado por mis manos algún que otro libro de temática similar en cuanto al amor prohibido entre personajes que comparten la misma sangre o algún tipo de vínculo familiar. Aquí, en Querido Hermanastro, la unión entre sus protagonistas, Elec y Greta, es consecuencia de la unión matrimonial de sus padres, sin compartir ningún vínculo de sangre. Aún así, no deja de ser un tema tabú del que me intrigó mucho descubrir cómo se desarrollaría y de qué forma la autora llevaría a cabo esa historia de amor. El resultado ha sido mucho más agradable y bonito de lo que esperaba y me ha sido prácticamente imposible parar de leer.

Querido Hermanastro está dividido en dos bloques. Si bien la primera parte ocurre cuando los dos protagonistas son unos jóvenes de diecisiete años que se conocen por primera vez y tienen que aprender a convivir juntos, la segunda parte da un salto en el tiempo de 7 años y nos presenta a unos personajes más maduros, con la vida encauzada y con los sentimientos más claros y seguros.

La primera parte de la historia nos cuenta, desde el punto de vista de Greta, la experiencia de conocer a su hermanastro y tenerlo viviendo en su casa con su madre y Randy, el padre de éste. A sus diecisiete años, Greta es una joven inocente que espera con ganas la llegada de su hermanastro. Por una parte se muere por conocerle, siempre ha querido tener un hermano, pero por otra tiene miedo a lo que pueda encontrarse pues sabe que la relación de Elec con su padre no es demasiado buena y la fama del chico le precede. En cuanto Greta lo ve aparecer por la puerta de casa su mundo se paraliza: es el chico más guapo que ha visto en su vida y le va a costar muchísimo controlarse y no pensar en él más allá de la idea de que es su hermanastro y que nada más allá de ese vínculo puede salir de ellos. Aún así, y pese a que Elec se pasa los días fantidiándola como camino a su venganza para con su padre por haber abandonado a su madre y casarse con otra, Greta aguanta como buenamente puede y consigue traspasar esa barrera que él mismo se ha construido para protegerse del mundo y, en particular, de los contantes desprecios e insultos que recibe de su padre. Y así, una noche en la que Elec se encuentra más indefenso y dolido que nunca por el odio de su padre, Greta consigue lo imposible y Elec se abre a ella emocionalmente, creando así un punto de inflexión en su relación; una relación que tratarán de mantener a raya, sólo como hermanastros. ¿Lo conseguirán?

En la segunda parte de la novela Greta y Elec ya son adultos y no se ven desde que éste regresó a vivir con su madre. A raíz de un doloroso acontecimiento, Elec y Greta vuelven a reencontrarte y los sentimientos que creían apagados se avivan con más intensidad que nunca, pero cada uno tiene su vida:  Greta vive y trabaja en Nueva York; y Elec vive en California, trabaja como graduado social en un centro juvenil y mantiene una relación estable con una chica llamada Chelsea. Sin embargo, el volver a ver a Greta le resulta sumamente doloroso y se siente entre la espada y la pared: quiere a Chelsea pero también siente algo intenso por Greta que no se ha desvanecido con el paso de los años. ¿Qué decisión tomará Elec? ¿Y Greta, podrá soportar verle en los brazos de otra mujer?

Elec y Greta me han encantado. Son unos personajes muy bien perfilados y que llevan todo el peso de la trama, ya que los personajes secundarios son escasos y tienen poca importancia, salvo Randy, el padre de Elec, el cual ha marcado la infancia y la vida de Elec por motivos y secretos que descubriremos hacia el final de la historia y que nos dejarán con la boca desencajada. Por lo demás, tenemos a Sarah, la madre de Greta; a Pilar, la madre de Elec; Chelsea, algún que otro amigo de Greta... pero no se quedan mucho tiempo durante la historia y aportan sólo lo necesario.

Greta es una chica que ha tenido una vida fácil, con una madre que la quiere y un padrastro que se preocupa por ella. Pero todo eso cambia cuando Elec llega a su vida para convertirla en un caos de sentimientos y emociones que lucha por salir a flote, pero también es una chica consciente y trata de callar todo lo que Elec le hace sentir. Sabe que no está bien y, además, tampoco cree que sea algo recíproco pues Elec se pasa todo el día fastidiándola, metiéndose con ella y, lo más doloroso, llevándose una tía tras otra a su habitación.

Elec, por otro lado, es un chico difícil. El típico chico malo que no hace nada bien y que está poniendo en peligro su futuro y su vida por las malas decisiones que va tomando. Pero lejos de esa fachada, o mejor dicho de cómo nos quiere vender su personalidad la autora, para mi Elec simplemente es un incomprendido. No ha tenido una infancia fácil y guarda un secreto familiar muy doloroso y que le ha marcado durante toda su vida, razón que le ha llevado a ser como es, a forjarse una armadura y tratar de ser fuerte para impedir que el odio que Randy siente hacia él le afecte y le destroce. La verdad es que una vez que se desvela cuál es el secreto de Elec logré empatizar cien por cien con él, entender su postura y admirarlo, sobre todo por su capacidad de ver el lado bueno de las cosas, su capacidad para agradecer que de una infancia marcada por el odio y el desinterés de su progenitor haya logrado convertirse en el hombre que es y del que estar orgulloso. En serio, lo admiro.

La historia se lee en un suspiro y engancha sin apenas darte cuenta. Penelope Ward tiene una narración ágil y directa y ha sabido crear una historia más profunda de lo que parece a simple vista, plagada de sentimientos que calan en el lector y que permiten empatizar perfectamente con las diferentes posturas y encrucijadas de los personajes.
Como punto negativo sólo puedo mencionar que la segunda parte del libro se vuelve un tanto repetitiva por la nueva forma narrativa que introduce la autora, y que no revelaré para evitar spoilers porque, aunque sea repetitiva, no deja de ser original, diferente y un punto de vista que me ha encantado descubrir y que desvela mucho más de Elec y de todos los sentimientos que ocultaba en su adolescencia, los cuales intuíamos a través de Greta y de las conversaciones que mantenían, y durante esos 7 años que pasa sin saber nada de ella. Así que, aún con esa puntilla, conocer el punto de vista de Elec ha sido clave para terminar de enamorarme de la historia, del romance y de sus personajes. Por último, como todo buen Young Adult, no podemos olvidarnos de las escenas de sexo, bien narradas y pasionales.

En resumen, 'Querido Hermanastro' es una novela adictiva, en apariencia de trama sencilla y simple, que esconde mucho más en cuanto a sentimientos y secretos guardados que marcan el pasado y el futuro de unos protagonistas valientes, fuertes y decididos a hacer lo correcto, por mucho que duela. Elec y Greta saben robarte el corazón y hacerte suspirar por su romance prohibido... ¿o no tan prohibido? Tendréis que descubrirlo...

- En colaboración con la editorial -