Cine: Buscando a Dory

Título: Buscando a Dory

Título original: Finding Dory

Año: 2016

Director: Andrew Stanton, Angus MacLane

Guión: Andrew Stanton, Victoria Strouse (Personajes: Andrew Stanton)

Música: Thomas Newman

Fotografía: Jeremy Lasky

Reparto: Animation

Productora: Pixar Animation Studios / Walt Disney Pictures

Un año después de los acontecimientos narrados en "Buscando a Nemo", Dory vive apaciblemente con Marlin y su hijo Nemo. Pero durante un viaje para ver cómo las mantarrayas migran de vuelta a casa, los problemas de memoria de Dory parecen desaparecer durante un segundo: recuerda que tiene una familia e inmediatamente decide emprender viaje para reencontrarse con sus padres, a los que perdió hace años.

He tardado más de la cuenta en decidirme a ver esta película. Dory fue un personaje que encandiló a todo el mundo en Buscando a Nemo y me encantó la idea de que hiciera una película teniéndola como protagonista exclusiva, aunque he leído opiniones de todo tipo y no sabía con lo que me iba a encontrar. No puede decirse que sea la mejor película de Pixar hasta ahora, ni que supere a su predecesora, pero sí que consigue hacerte disfrutar y enternecerte con la Dory infantil y cómo la adulta hace acopio de fuerzas y aprende por sí sola a vivir con sus pérdidas de memoria a corto plazo y encontrar el camino de vuelta a casa.

En esta ocasión, Buscando a Dory transcurre un año después de los acontecimientos de Buscando a Nemo. La aventura comienza cuando Dory empieza a recordar pequeños retazos de su infancia y de sus padres y, con la esperanza de que aún sigan con vida y que se hayan llevado toda la vida buscándola y esperando su regreso, Dory, en compañía de Marlin y Nemo, vuelve a cruzar la costa de California tratando de reencontrarse con su familia. Por el camino tropezarán con una serie peligros y harán nuevos amigos que les ayudarán en tal empresa y, mientras tanto, Dory descubrirá que tener pérdidas de memoria a corto plazo no es un problema tan grande si piensa como sólo ella sabe y cuenta con la ayuda de innumerables compañeros de viaje y familia.

Esta secuela me ha parecido muy decente y con mucho encanto, apoyándose en la ternura que desprende Dory, y no sólo en sus recuerdos del pasado como un pegotito azul de ojos inmensos que no puede ser más adorable, sino también en el momento presente, viendo cómo lucha contra sus problemas de memoria y se empeña en seguir nadando hasta llegar a su objetivo. No le importa cuantas vueltas sobre sí misma tenga que dar, Dory sabe que tarde o temprano encontrará a su familia, la mayor recompensa de todas, y no se puede rendir por mucho que piense que no hay otro camino. Como bien le decía su padre: "siempre hay otro camino" y Dory, aún consciente de sus limitaciones, no se lo piensa dos veces y se lanza a la piscina, debiendo apañárselas por sí misma en más de una ocasión para conseguir sus metas, sorprendiendo con su ingenio, su autodeterminación y su valentía, y dejando claro que siempre existe otra forma de hacer la cosas, de hallar otro camino, y que las limitaciones de uno mismo no son ningún impedimento, simplemente otra vía para llegar al objetivo final, para seguir nadando. 

Ya conocemos a los personajes principales como Marlin y Nemo, pero a esta nueva aventura se incorporan otros como el tiburón ballena, Destiny, amiga de tuberías de la infancia de Dory; Hank, un pulpo con habilidades para el camuflaje y el escapismo que accede ayudar a Dory muy a regañadientes; los padres de Dory, Charlie y Jenny; Bailey, una ballena beluga que está convencida de que su sistema de ecolocación se ha estropeado; Rudder y Fluke, una pareja de perezosos leones marinos a los que no se les debe despertar por nada del mundo; y Becky, una excéntrica ave que sigue a Marlin donde quiera que va.

Visualmente me ha parecido fantástica. En esta película los escenarios son más variados. El fondo marino queda en segundo plano y se recrean más los escenarios en la superficie y en la lucha de los personajes por sobrevivir y encontrar a la familia de Dory en un entorno desconocido, hostil y peligroso, teniendo que aprender a ser ingeniosos para sobrevivir entre humanos y fuera del agua.

El guión es muy bueno, con sus momentos de humor, drama e intriga, y con la protagonistas más encantadora y adorable del universo Pixar. Además, el doblaje de Anabel Alonso es impecable y desde Buscando a Nemo me resulta prácticamente imposible disociar su voz del personaje. Soy de las que prefieren las películas en versión original, y siempre que tengo ocasión las veo así, pero en lo que se refiere a películas de animación me sucede todo lo contrario: me gusta verlas con doblaje en castellano, y en especial con esta película donde vuelvo a decir que Anabel Alonso dándole voz a Dory me parece formidable.

En resumen, 'Buscando a Dory' quizá no sea mejor película que su primera parte, pero su protagonista hace que se convierta en una película memorable y encantadora. Un entretenimiento familiar de calidad, con sus toques de humor, sus momentos de drama y su mensaje alto y claro: los límites sólo existen en tu cabeza. Siempre hay una salida y un camino alternativo. Está en ti seguir nadando y no rendirse nunca.

¿Y vosotros? ¿La habéis visto? ¿Qué os pareció? ¿Os enamoró el pegotito azul? xD