Reseña: 'Profecía' de Ana Alonso y Javier Pelegrín

Título: Profecía

Autores: Ana Alonso y Javier Pelegrín

Editorial: Viceversa

Trilogía: Tatuaje #2

Páginas: 389

ISBN: 978-84-92819-36-2

«Con el último puñado de tierra que arrojéis a este pozo, sellaréis también el Libro de la Creación, y vuestros ojos no volverán a posarse en sus sombras. La casa de Kuril se extinguirá, y con ella el arte de cabalgar sobre el viento. De rodillas, la orgullosa raza mágica se humillará ante los hombres; sus ciudades serán arrasadas, la magia perseguida, los tatuajes olvidados.

El crepúsculo de los clanes se prolongará hasta la llegada de la quinta dinastía, el último linaje de los reyes medu. El primer monarca de esta estirpe devolverá a los clanes la gloria perdida. Y, solo entonces, el libro se abrirá de nuevo».

Muchas cosas han cambiado desde que Erik murió en la Caverna Sagrada. Jana se encuentra en Venecia y la magia se ha repartido en el mundo, entre los humanos y los clanes. Jana se verá atrapada en una maraña de engaños y deberá poner en una balanza su ambición y su amor por Álex.

Libros anteriores:
1. Tatuaje

El regreso de Ana Alonso y Javier Pelegrín con la segunda parte de 'Tatuaje' ha cumplido mis expectativas y más.

El mundo ha cambiado. Unos meses después del final de 'Tatuaje' el mundo ya no es el mismo, ni siquiera Álex y Jana siguen siendo los mismos. La magia ha sido liberada y los medu han perdido gran parte del dominio sobre ella en favor de los humanos. Ahora cualquier persona es capaz de usar la magia que con tanto recelo han ocultado los clanes medu durante siglos.

Argo, el guardián que no ha aceptado el cambio y ha sido condenado, es captura por un cazador mestizo, un joven medio humano y medio medu; y ha puesto como único requisito para ser entregado a los demás guardianes tener una entrevista privada con Jana, actual dirigente del clan Agmar y princesa medu. Así, Jana, a la espera de su encuentro con Argo, se encuentra en Venecia, sin la compañía de Álex, del cual no sabe nada desde hace días. Además, por si fuera poco, Argo le revela un sinsentido que la introducirá de lleno en una búsqueda sin retorno capaz de destruir todo lo que conoce tal y como es. Será conducida a través de pistas y mensajes ocultos hasta la leyenda del Libro de la Creación. 

Mientras tanto, Jana se debatirá entre su amor por Álex o su deber para con su pueblo y su clan. ¿Por qué Álex la está evitando? ¿Por qué no contesta a sus llamadas? ¿Se ha olvidado de ella? Por si ya no tuviera suficientes preocupaciones agolpándose en su cabeza, esos pensamientos sobre la lejanía y la ausencia de Álex nublarán aún más su corazón. Y si el fantasma de Erik no deja de aparecerse en sus pensamientos y visiones, la cosa se complicará aún más, introduciéndola en un mar de dudas, cuestiones y confusiones que la volverán loca, sin saber si está haciendo lo correcto o se está dejando llevar por lo que ve.

La introducción de Yadia, me ha parecido de lo más acertada. Un personaje ambiguo, misterioso y arrogante que será la delicia de nuestras preguntas y dudas. Un personaje de doble filo y que nunca sabrás por dónde va a salir. Transmite una mezcla de magnetismo y miedo que te atrapa, deseando averiguar finalmente su verdadera apariencia.

Profecía se ha convertido para mí en uno de esos libros que, cuando piensas que no pueden sorprenderte más... ¡Boom! lo hacen. Cuando crees que la tuerca ya no puede dar más de sí hacen otro giro inesperado con el que te quedas de piedra y con una cara de boba, asimilándolo todo. Ana Alonso y Javier Peregrín forman un tándem perfecto, han creado un libro cargado de suspense y misterio que se va dibujando con trazos leves a lo largo de la novela, y que se desvela del todo al final, cuando los autores dan respuesta a la pregunta que nos hemos ido haciendo durante toda la lectura, dejándonos, eso sí, con nuevas preguntas que responder. Han creado unos personajes reales y auténticos, con unos sentimientos que hacen que te adentres más en la historia a través de esas emociones y de esos actos, algunos desinteresados y otros no tanto, que no hacen más que perfilar aún más nuestra visión del libro y de vivirlo como si el lector estuviera realmente en el interior de ese mundo mágico de los tatuajes y los clanes medu. 

Cómo único punto negativo, añadiría la rápida conclusión y la falta de acción en la lucha final con cierta criatura. Con 'Tatuaje' me malacostumbraron xD.

Segundo libro de una trilogía que me está maravillando, con un mundo mágico y distinto donde nada es lo que parece y todo es lo que es. Mentiras, misterios, profecías y dudas en una intrincada trama que se perfila de forma natural y clara, con una escritura que sigue la línea de 'Tatuaje'.