Reseña: 'Iris, Flores de Ceniza' de Maurizio Temporin

Título: Iris, Flores de Ceniza

Autor: Maurizio Temporin

Trilogía: Iris #1

Editorial: Libros de seda

Páginas: 364

ISBN: 9788415854036

Thara es una adolescente normal, salvo por su extraña narcolepsia y unos ojos de color violeta intenso que no dejan indiferente a nadie. Un día, al intentar llevarse una flor de iris de un jardín de su barrio, se desmaya y al despertarse descubre que se encuentra en un mundo extraño donde todo está hecho de cenizas. Está asustada cuando Nate, un muchacho que surge de la nada, la rescata de las extrañas criaturas que allí habitan. Al intentar hablar con el chico, se despierta y se ve de nuevo en el mundo real, en el automóvil del propietario del jardín en el que se ha desmayado, Charles, que resulta ser un viejo amigo de su padre. Ella, que no ha conocido a su padre y no sabe nada de él, quiere saber más, pero su madre le prohíbe hablar con Charles.
Sus dos mejores amigos, Christine y Leonard, la ayudarán a investigar. Las primeras pistas la llevan a creer que su padre es un escritor, Ray Pitbury……Pero no será tan sencillo. El secreto que guarda su madre y que está en su propia naturaleza es algo mucho más oscuro. Y mientras, ese mundo de cenizas de sus sueños sigue llamando a su puerta. ¿Es real? ¿Lo es Nate?

 

Iris, Flores de Ceniza ha sido un completo descubrimiento. Una historia con una base argumental totalmente nueva y atrayente donde la ceniza, como su propio nombre indica, lo cubre y transforma todo.

La historia tiene como protagonista a Thara, una adolescente que desde que tiene memoria sufre unos extraños ataques de narcolepsia que la dejan dormida en cualquier momento sin previo aviso. Es por ello que siempre va cargada con un termo de café, para espabilarse cuando nota que le comienzan a fallar las fuerzas. Además de dicha enfermedad, Thara también cuenta con otra peculiaridad: sus ojos, de un intenso color violeta. Dejando esos dos aspectos a un lado, los demás puntos de su vida son tan normales y corrientes como cualquier otra persona. Su vida transcurre en el instituto con sus dos mejores amigos, Leonard y Christine. Pero un día, camino a casa, se para en el jardín de un vecino a recoger Iris, sus flores preferidas, y, de repente, tras olerlas, se ve trasladada a un mundo extraño y monótono donde la ceniza lo impregna todo. Asustada y sin saber qué hacer, con unas extraña criatura pisándole los talones, se cruza con Nate, un chico que también destaca por un color de ojos extraño. Sin embargo, en esa primera toma de contacto poco le da tiempo a descubrir pues, una vez a salvo, regresa al mundo real. A partir de ese momento, Thara empezará a atar cabos y buscará el modo de regresar al Cinerarium, como lo llama, para reencontrarse con Nate y descubrir más de ese siniestro lugar al que sólo puede acceder cuando se queda dormida, y con el que parece tener una conexión especial.

Como ya comentaba, se trata de una trama muy peculiar y original llena de misterios, acción y un romance que también se aleja de los tópicos comunes en la literatura juvenil. Además, la mitología y las criaturas sobrenaturales protagonistas en esta historia son un giro de tuerca a lo que ya conocíamos y es algo que me ha gustado mucho. Es una forma de demostrar que no todo está escrito y que partiendo de cosas que conocemos y que ya están algo trilladas en la literatura, entre otros, bien pueden retocarse y crear nuevas leyendas y criaturas sobrenaturales capaces de sorprender y captar la atención del lector. Conmigo, desde luego, lo ha conseguido. Y no voy a desvelar este detalle para que os despierte mucho más el interés por descubrirlo vosotros mismos :)

Por otro lado, tratándose del primer libro de una trilogía, en ningún momento me ha dado la sensación de ser un libro introductorio. La trama está perfectamente hilada y no flojea en ningún momento. De la mano de Thara vamos descubriendo en un principio sus extrañas escapadas a ese misterioso mundo de ceniza. Al igual que ella, desconocemos de dónde proviene ese mundo, por qué ella y sólo ella puede acceder a él, cuál es la razón de ser de ese mundo gris, por qué Nate se encuentra atrapado en ese mundo sin poder salir como ella... son muchas dudas que verán poco a poco la luz, y las respuestas nos irá sorprendiendo. Además, por si la exploración de ese universo desconocido no fuera suficiente, Thara empezará a descubrir cosas sobre su padre, que falleció cuando era un bebé, y del que no guarda recuerdo alguno.

Los personajes me han parecido fantásticos, desde los principales, pasando por los secundarios y antagonistas. Todos están perfectamente caracterizados.

Thara es una chica bastante fuerte y decidida, dispuesta a descubrir la verdad de todo por dura que sea, al tiempo que trata de proteger a los suyos. Cuenta con el apoyo incondicional de sus dos mejores amigos; Leo y Christine, polos opuestos que se atraen como los mosquitos a la luz, y que se niegan a reconocerlo.

Nate, por otra parte, es un chico solitario que sólo conoce el Cinerarium. No recuerda cuánto tiempo lleva encerrado en esa dimensión y tampoco recuerda nada de su vida y su pasado. Thara será su fuente de apoyo en aquel mundo desolado y gracias a ella comenzará a sentir interés y ganas de aprender cosas tan simples como leer, descubrir qué significa un beso, qué es enamorarse. Nate en cuanto a sentimientos es como un recién nacido que abre los ojos al mundo por primera vez, y Thara estará ahí para ser su punto de apoyo, para evitar que se hunda en ese mundo de cenizas.

También tenemos a Charles, viejo amigo de la familia y del padre de Thara, a través del cuál descubriremos mucho más de la identidad de su padre; y a Ludkar, el antagonista de la historia, un personaje siniestro del que cuesta conocer sus verdaderas intenciones.

La novela también tiene su toque romántico. Thara y Nate se atraerán prácticamente desde el primer momento pero será una historia difícil pues en el Cinerarium los sentimientos tienen un precio que no tardarán en descubrir. Otro apartado bastante interesante de la historia, aunque no el principal y primordial. Es un romance que comienza como un flechazo pero que continua cociéndose poco a poco, dando un poco de cal y otra de arena, incorporando trabas y dudas que ambos tendrán que sortear si desean estar juntos.

La pluma del autor, así como la trama, es adictiva. Una vez que comienzas es imposible parar tanto por la singularidad y peculiaridad de la historia, así como por la narración tan cuidada y delicada que tiene. Es fácil adentrarse en ese mundo de cenizas con la protagonista y sentir lo que ella siente, palpar cada recoveco del Cinerarium y su desolación.

Se podría decir que tiene un final cerrado, aunque el epílogo deja entrever un nuevo comienzo al que estoy deseando hincarle el diente.

En resumen, 'Iris, Flores de Ceniza' es una historia que atrapa por su originalidad y por la narración del autor. Una trama diferente llena de misterios, escenarios desconocidos, secretos, misticismo y personajes carismáticos y perfectamente caracterizados. Totalmente recomendable.