Reseña: 'Hyde' de David Lozano Garbala

Título: Hyde

Autor: David Lozano

Editorial: Alfaguara

Páginas: 300

ISBN: 9788420417042

Un grupo de estudiantes ha sido seleccionado para formar parte de un experimento: el proyecto Hyde. Deberán convivir en un gran caserón apartado del mundo durante una semana sometidos a una terapia subliminal aparentemente inofensiva. Pero cuando se produce el primer asesinato, todo se dispara bajo un ritmo frenético de persecución y sospecha.
Ya no hay nadie en quien confiar. Cualquiera dentro de los muros de la casa puede ser el asesino, camuflado dentro del grupo, dentro del anonimato. Cualquiera... incluso uno mismo.
Algo hace especiales a estos chicos: algo que desconocen pero que vincula sus vidas, algo que tendrán que descubrir a tiempo si quieren salvarse…

Hacía tiempo que no leía nada nuevo de David Lozano, uno de mis autores favoritos de la literatura española, y con Hyde ha demostrado una vez más por qué lo considero como uno de mis preferidos. Partiendo de una premisa no muy original: un grupo de ocho jóvenes que se trasladan durante siete días a un caserón aislado de toda conexión con el mundo real: nada de teléfonos móviles, conexión a internet y contacto con el exterior; y todo con el único fin de cumplir con un estudio para el cuál han sido seleccionados por el profesor Vidal, uno de los docentes del instituto en el que estudian. Durante siete días, con sus siete noches, convivirán en el caserón y tendrán que cumplir una serie de tareas para probar la efectividad del Proyecto Hyde, una terapia centrada en introducir mensajes subliminales para impulsar la lectura entre los seleccionados, quienes guardan en común que no son muy dados a leer, pero... ¿eso es lo único que tienen en común o hay más?

Cuando en la primera noche desaparece uno de los participantes en el proyecto, y a la mañana siguiente aparece un cadáver, el profesor Vidal les revelará la realidad del proyecto Hyde: si quieren seguir con vida tendrán que seguir el programa del proyecto al pie de la letra, de lo contrario las muertes no habrán hecho más que comenzar y todos y cada uno de ellos pueden ser y serán los presuntos asesinos.

Hyde me lo ventilé prácticamente en un día y medio. Cuando lo comencé me fue imposible parar. Ha sido una auténtica sorpresa, sobre todo porque, partiendo de una trama algo típica y común en la literatura (cuando leí su sinopsis me recordó a otro libro que leí el año pasado titulado Diez) y en películas de terror y suspense, finalmente ha resultado ser una historia con personalidad propia, intrigante, misteriosa y sorprendente. Aunque te hagas tus ideas a lo largo de la novela, nunca hay una pauta precisa, siempre aparece algo nuevo que te desbaratará todas las teorías que tenías en la cabeza para hacerte empezar de nuevo y descolocarte con cada nueva información.
David Lozano tiene la magnífica capacidad de hacerte dudar hasta de tu sombra. En un momento estás convencidísima de haber descubierto la identidad del asesino que se esconde en el caserón para, segundo después, hacerte cambiar de opinión rápidamente. Tiene una manera de originar la duda en el lector, de implantar esa semilla de desconfianza a cada paso que dan los personajes, para que, por mucho que al final digas: '¡Si ya sabía yo desde el principio que ese personaje era el asesino!' no te puedas colocar la medallita porque será la décima vez, como mínimo, que hayas barajado ese posible asesino, para haberlo descartado otras diez veces más, y así con todos y cada uno de los personajes. Y eso, sin duda, es lo que más me ha gustado de esta historia, la de vueltas que ha dado mi cabeza barajando la posible identidad del asesino, montando y desmontando puzzles imaginarios, sintiéndome partícipe y co-protagonista omnipresente de la historia e impregnándome de las dotes detectivescas del mismísimo Detective Lázaro, el oficial encargado de resolver la muerte de un publicista que guarda conexión con el proyecto Hyde, pues la historia del libro se divide en dos partes bien diferenciadas y que se van alternando entre los capítulos: 1) el día a día de los ocho adolescentes en el caserón, tratando de seguir con vida y descubrir al asesino antes de que sea demasiado tarde para todos, y 2) la investigación del Detective Lázaro sobre el cruento asesinato de un publicista que guarda más relación con el proyecto Hyde de la que inicialmente parece. Ambas tramas se van enlazando, desvelando pistas y novedades que, poco a poco, irán acercando posiciones, haciendo que el gran puzzle creado por David Lozaro encaje por fin su última pieza, una pieza que, como ya dije: '¡Si ya lo sabía!', pero claro, después de tanta prueba y error no tiene mucha validez tu palmadita en la espalda xD.

Los personajes también me han gustado. No llegamos a conocer mucho de ellos pero sí lo esencial y lo que es imprescindible para lo que atañe a la trama en cuestión. No hace falta conocer nada más de ellos, pues con lo que vamos descubriendo es más que suficiente. Además, dada la naturaleza del proyecto, todos evolucionan por momentos, dejando de ser los mismos que entraron por la puerta del caserón en el día uno. Todos, para bien o para mal, acaban cambiando y demostrando cómo el ser la pieza de un juego que se escapa al autocontrol es capaz de hacer dudar de todos y de todo, incluso de uno mismo. Este aspecto me resultó intrigante y curioso: ver cómo los protagonistas se relacionan entre ellos una vez revelada la verdad del proyecto, cómo comienza a nacer la desconfianza, lo que piensan en cada momento, las pesquisas que ellos mismo van elaborando... Simplemente perfecto.

En cuanto al final... no fue hasta que quedaban unos cuatro capítulos para terminar que me convencí de la identidad del asesino y... ¡qué sorpresa, era el personaje que había descartado y acusado más veces! xD. Una sorpresa mucho más mayúscula por eso mismo, porque aún pensando que era el personaje con más motivos y razones para hacer lo que estaba haciendo no cuadraba para nada en la idea y la funcionalidad del proyecto Hyde. Sólo cuando el asesino muestra por fin su rostro y explica su metódico plan y cómo lo ha llevado a cabo, TODO cuadra y te deja sin palabras. Además, y por si ese final de la historia no fuera suficiente, el epílogo nos mostrará una cara mucho más aterradora, y que sin lugar a dudas se nos habrá pasado por la cabeza durante la lectura, al menos en mi caso fue así, pero descubrir que era cierto no hizo más que aumentar esa sensación de escalofrío y hormigueo en el estómago.

En resumen, 'Hyde' es una lectura sorprendente que te llevará por el camino de las dudas, la intriga y el misterio, con la pluma de un autor que sabe hacerte partícipe de su historia, de meterte en la piel de los protagonistas y de hacerte sentir sus mismos miedos y desconfianzas. ¿Lo mejor? El epílogo tan escalofriante que supera con creces al desenlace.