Reseña: 'Soy Tu Primera Vez' de Laurie Elizabeth Flynn

Título: Soy Tu Primera Vez

Autora: Laurie Elizabeth Flynn

Editorial: Roca

Páginas: 336

ISBN: 9788416498246

Con un nombre extranjero y una familia que la tiene completamente olvidada, Mercedes ha decidido ayudar a todas las chicas del instituto en su camino hacia la pérdida de la virginidad, y evitar así que tengan una primera vez patética. ¿Cómo? Convirtiéndose ella misma en la «la primera vez» de todos esos chicos que están a punto de hacerlo con sus novias. Evan, Tobby, Jeremy... Mercedes parece obsesionada con la idea de que toda chica tiene que tener una primera vez perfecta y sin «riesgos».
Aunque la idea de Mercedes era que no pasaría de cinco chicos, llega a diez y en estos momentos se está acostando con el doce. Lo que al principio creía que era una acto de ayuda para que otras chicas no sufriesen lo que ella sufrió, se le va de las manos. Entonces se reencontrará con Zach, y Mercedes descubrirá que los sentimientos pueden ser más fuertes de lo que creía y que a veces es conveniente poner límites para poder vivir en libertad.

Este libro me despertó mucha curiosidad en cuanto supe de él. La sinopsis ya de por sí atrae sin remedio porque es raro, por no decir difícil, encontrarse con una lectura juvenil que se centre en el tema sexual tal y como nos lo presenta la autora en esta novela: una joven que se dedica a desvirgar a chicos de su instituto que están a punto de hacerlo con sus novias para que así la primera vez de éstas sea especial y guarden un bonito recuerdo de ella. Visto así resulta un argumento un tanto extraño y complicado, pues a leguas se perciben las consecuencias en las que desembocará una vez se descubra la verdad... Así que entre curiosidad por lo extraño de la decisión de su protagonista y por cómo se trataría este tema, fue que decidí adentrarme en su lectura de cabeza.

La primera vez de Mercedes fue un auténtico desastre. El recuerdo de aquella noche la persigue todos los días y es por ello que, con la idea de impedir que otras chicas como ella sufran lo mismo en su primera vez con su chico, empieza a acostarse con chicos vírgenes que están a punto de acostarse con sus novias para que éstas, llegado el momento, disfruten y se queden con un bonito recuerdo de su primera vez. Lo que comenzó como una cadena de favores con un tope de cinco chicos, acaba llegando a la cifra de diez. Pero Mercedes piensa que está haciendo una buena causa y es por ello que, por mucho tope que se ponga, acaba aceptando desvirgar a cada nuevo chico que le viene pidiendo ayuda y consejo. Sabe que tiene que parar, que el asunto se le están yendo de las manos pero, por otro lado, necesita tener el control en su vida y sentir que a través del sexo está ayudando a los demás. Eso sí, una vez que le enseña a un chico lo necesario para que pueda disfrutar con su novia de la mejor noche de sus vidas, el contacto entre ellos se reduce a cero: no hay sentimientos, no hay segundas oportunidades ni repeticiones; simplemente salen por la puerta de su habitación y al día siguiente en el instituto como si jamás hubiesen mediado palabra alguna. Esa es la regla y hasta ahora a Mercedes le ha funcionado...

La novela está narrada desde el punto de vista de Mercedes y es lo que más me ha gustado de esta historia pues rompe con todo lo habitual en este tipo de literatura. Normalmente nos encontramos con personajes femeninos idealizando el amor y el sexo, pero aquí nos encontramos con una protagonista que ve el sexo como algo natural de su vida, una experiencia personal e íntima que puede practicar libremente, y que no importa el número de chicos con los que se acuesta pues, al fin y al cabo, es un número, y eso no la hace ser mejor ni peor persona. Y aquí es donde entra en juego también una doble moral y bien extendida en la sociedad actual. Mientras que los hombres son tildados de machotes cuantas más mujeres se llevan a la cama, las mujeres, por el contrario, acaban siendo marcada de chicas fáciles y guarras, por decir los calificativos menos hirientes; viéndose todo esto representado de manera muy clara en el desarrollo de toda la historia. Por eso me ha gustado tanto que la autora nos haya introducido a un personaje como Mercedes, una chica que ve el sexo como algo normal y natural y de lo que no debe rendir ni dar cuentas a nadie. Quizá el uso que hace del mismo, haciéndose a la idea de que es una buena causa para evitar que chicas como ella sufran en su primera vez, no es el más acertado pero, al fin y al cabo, es una decisión suya y sólo ella puede juzgarse a sí misma si hay algo que juzgar.

Fuera de los chicos con los que se acuesta nadie más sabe el secreto de Mercedes. Ni siquiera su mejor amiga, Angela, una joven cristiana que cree a pies juntillas que el sexo es algo que sólo puedes compartir con la persona con la que vas a pasar el resto de tu vida, y siempre después de matrimonio. 

Kim, la madre de Mercedes, es una mujer que piensa más en sí misma que en su propia hija. Entra y sale de casa cada día con una cita diferente, sin importar el rango de edad, enfrascadas en sus modelitos, su maquillaje y las sesiones de botox y cirugía a las que se somete para estar siempre deslumbrante y aparentar menos edad de la que tiene. Es una mujer moderna que habla con su hija con total claridad en lo referente al sexo. Kim tiene pinta de ser la madre con la que toda adolescente sueña: más una amiga que una figura materna. En cambio, Mercedes no piensa lo mismo. No es que Kim sea una mala madre, pero Mercedes echa de menos lo que ve en otras casas: una madre atenta, que se preocupe por su hija, que se altere o la castigue si llega a casa a horas intempestivas o no hace los deberes a tiempo... En definitiva, que muestre algo más de autoridad en casa. Pero Kim es todo lo contrario y deja a su hija hacer y deshacer a su antojo. Por mucho que Mercedes se empeñe en irritarla, es una tarea imposible.

También tenemos a Zach, compañero de química de Mercedes, y su chico de los miércoles, como lo suele llamar. Es el chico con el que queda los miércoles a la hora de comer para practicar sexo. No es su novio, ni su ligue ni ninguna etiqueta que se le parezca. Quedan juntos porque disfrutan el uno del otro y se sienten bien juntos.

Y, por último, tenemos a Faye, la chica nueva del instituto con la que Mercedes conecta inmediatamente. Una chica directa, valiente y leal que me ha sorprendido mucho. Al principio me dio la sensación de que entraba en el argumento para hacer daño y perjudicar la vida de Mercedes, pero al final es un personaje que me ha encantado, siempre ahí cuando se la necesita y dispuesta a cualquier cosa para hacer de toda la situación que se le viene encima a Mercedes algo más llevadero.

La trama está muy bien llevada y la autora consigue explicar a la perfección por qué Mercedes en un momento dado toma la decisión de acostarse con chicos vírgenes. Lo cierto es que comencé a intuir el motivo bastante pronto y empatizar con ella resultó tarea fácil, reflejando a una chica insegura y con muchos miedos que trata de apaciguarlos y mantenerlos bajo control a través del sexo, ya sea con los chicos de su lista de vírgenes o con Zach, el único al que le permite ver un poco más de sí misma pero sin llegar a abrir del todo su corazón.
Otro punto positivo es que se habla del sexo abiertamente, sin llegar a lo vulgar o extravagante. Hay escenas detalladas y explícitas pero necesarias pues dentro de lo ficticio de la historia, es bueno que estos temas se traten de forma realista y se deje de idealizar tanto el amor y las relaciones sexuales. 
Además, también se profundiza en las diferentes posturas en cuanto al sexo: quien quiere esperar al matrimonio, quien desea cumplir con las expectativas de su pareja, quien lo ve como algo sin importancia, quién lo siente como un mecanismo de defensa o sensación de control, etc.; todas ellas igual de válidas y respetables como cualquiera, dejando como moraleja que nadie tiene derecho a juzgar ni a ser juzgado por lo que haga en su vida privada, pues cada uno es dueño de su propio cuerpo y de sus propias decisiones, traigan las consecuencias que traigan.

En resumen, 'Soy Tu Primera Vez' es una novela que logra sorprender no sólo por el tema tabú que toca con total naturalidad, sino también por lo diferente de su trama. Es más que un libro de sexo donde se profundiza en las diferentes posturas de los adolescentes en cuanto a la primera vez y los temores y dudas que conlleva; con un romance atípico y una clara crítica social respecto a los prejuicios y a la imagen inmoral del sexo en cualquiera de sus formas. Además, posee una lectura ágil, una protagonista con la que es fácil empatizar y una historia que engancha muchísimo. 

- En colaboración con la editorial -