Reseña: 'Al Otro Lado de la Verdad' de Shía Arbulú

Título: Al Otro Lado de la Verdad
Autora: Shía Arbulú
Editorial: Teconté
Páginas: 199
ISBN: 978-84-8469-384-0 

Puk entra una noche a robar en casa de Ada y ella lo descubre, pero, para su propia sorpresa, acaba ayudando al ladrón. Tal vez porque está enfadada debido al reciente divorcio de sus padres o quizá solo porque se siente decepcionada. Así da comienzo una amistad entre dos adolescentes a los que les ha tocado vivir lados opuestos de una misma realidad. Los dos se sienten desencantados con el mundo que los rodea, pero se enfrentan a ese desencanto de maneras diferentes. Puk ha decidido vivir fuera del sistema, huir de la sociedad. Por su parte, Ada busca encontrar sentido a un mundo de adultos que se ha “descolocado”. Un mundo en el que los mayores se equivocan en sus decisiones y no siempre tienen razón. Esta es una historia acerca de la crisis económica, la injusticia y la corrupción desde el punto de vista de aquellos que no pueden decidir: los jóvenes.

Al Otro Lado de la Verdad es una novela juvenil que aborda un tema tan importante y a la orden del día como la crisis y las injusticias de la sociedad, y lo que la hace diferente para que atraiga y conciencie al público al que va dirigida, los adolescentes, la autora se hace eco de un planteamiento argumental que recuerda y evoca la novela de James Barrie, Peter Pan. 

En esta novela vemos la realidad a través de los ojos de un grupo de niños y adolescentes en diferentes niveles de exclusión social, ya sea por razones económicas o por motivos afectivos. Más concretamente, conocemos a Ada, una adolescente de dieciséis años que está sufriendo las consecuencias del reciente divorcio de sus padres. Ada siempre ha sido la niña buena y obediente, y ahora más que nunca se siente en la obligación de cuidar de sus dos hermanos pequeños y protegerlos de todo lo que supone vivir con un padre que siempre está de viaje por motivos de trabajo y sin su madre cerca. Pese a no comprender la decisión de sus padres, Ada acepta las cosas como son y se traga las ganas de protestar y ser rebelde. Pero, entonces, Puk aparece en escena y le muestra un mundo y unas ideas que hasta ahora Ada jamás se había planteado, concienciándola de la realidad de muchos jóvenes abandonados por el mundo que, como Puk, prefieren vivir fuera del sistema, sin adultos y mayores a los que obedecer, y todo ello por las experiencias propias y las lecciones que les ha dado su corta vida.

Los personajes principales, Ada y Puk, están muy bien perfilados y caracterizados como dos adolescentes con visiones diferentes de la vida por lo que están acostumbrados y les ha tocado vivir. La primera dentro de un buen entorno familiar y acogedor, al menos hasta la separación de sus padres, y el segundo sufriendo las consecuencias de la crisis y viéndose obligado a buscarse la vida y aprender a depender de sí mismo y de su ingenio.
Ada es lo contrario a Puk. Ella no sabe hacer lo que hace él: vivir cada día sin pensar en qué pasará mañana; y es lo que más le atrae del chico. Sin embargo, al conocerlo se plantea la posibilidad de dejarse invadir por esa sensación de libertad que Puk le inspira. De repente se siente hechizada por aquel niño perdido que ha visto en ella la fuerza y la determinación necesarias para tomar la decisión que lleva tiempo planteándose y la cual no se atrevía a abordar: dejar de ser la niña que se calla todo y de la que se espera tanto, dejando esa vida sumisa en la que debe acatar las decisiones de los mayores por muy equivocados que estén. Pero, al mismo tiempo, siente un miedo atroz ante esa idea de libertad. Ada siente que todas las decisiones que tome hoy determinarán su futuro. Sabe a dónde quiere llegar, a dónde le gustaría llegar, y no quiere equivocarse de camino. Quiere llegar a un futuro en el que pueda hacer algo, ser alguien que cambie las injusticias que abundan en el mundo, ya sea por cuestión de la crisis o por muchas otras tantas razones, y los días junto a Puk le insuflarán el valor y las ganas de hacer lo correcto por ella, por sus hermanos, por su familia y por todos los niños perdidos del mundo.

Puk, por otro lado, es un muchacho valiente que ha tenido la osadía de vivir según sus propias reglas, que no parece tener miedo a nada y para el cual el momento lo es todo, o lo toma o lo deja, sin importar lo que pase después. Lo vive todo de forma intensa y sin miedo debido a su pasado y a las consecuencias que tanto él como su familia han vivido en carne propia por culpa de las decisiones de unos adultos que sólo piensan en llenarse sus propios bolsillos sin preocuparse de las personas que dejen sin un pan que llevarse a la boca.

Y poniendo en común la visión de estos dos jóvenes, en un entorno lejos de adultos, vemos dos posturas totalmente opuestas y a la vez lógicas y razonables sobre la visión que tienen dos jóvenes ante la crisis que lleva ya tantos años afectando a este país, y cómo cada uno actúa y hace frente a los problemas como buenamente cree y puede.

Pero dejando a un lado la crítica de la sociedad actual, también nos encontramos con una bonita historia de amistad y de jóvenes disfrutando en el interior de una burbuja que ellos mismos han creado y que les ayuda a seguir adelante, a olvidarse de todos los problemas y las dificultades que les rodean y que siguen siendo ignoradas por las únicas personas capaces de hacer algo y cambiar el futuro: los adultos. Cuando las personas que supuestamente deberían cuidar de ti y velar por tu futuro no lo hacen... ¿qué esperanza queda? Ada y Puk tendrán que descubrirlo solos...

Shía Arbulú trata el tema de la crisis económica, la corrupción política y la injusticia social desde el punto de vista de unos adolescentes que se plantean cómo hacerle frente, si hay esperanzas para ellos, para el futuro que les tocará vivir pero, sobre todo, trata de enfocar todo ese panorama hacia el positivismo y la necesidad de que existan jóvenes como Ada, dispuestos a poner su granito de arena en la construcción de un futuro en el que puedan marcar la diferencia, por mínima que sea.

En resumen, 'Al Otro Lado de la Verdad' es una crítica hacia la sociedad actual, hacia las injusticias del mundo y hacia una situación de crisis económica que lleva casi una década atosigando. Pero también es una visión del mundo actual a través de los ojos de unos adolescentes a los que les ha tocado vivir en caras opuestas de la crisis y que se sienten desesperanzados y abandonados en un mundo adulto que no se preocupa por ellos.