Título: Los Asesinatos de Kingfisher Hill
Autora: Sophie Hannah
Editorial: Espasa
Traductora: Claudia Conde Fisas
Páginas: 400
ISBN: 978-84-670-6135-2
Hércules Poirot viaja en un lujoso autocar a la exclusiva mansión Kingfisher Hill: Richard Devonport le ha pedido ayuda para demostrar que su prometida, Helen, es inocente del asesinato de su hermano, Frank, pese a que ella misma ha confesado el crimen. En el trayecto, una joven sufre un ataque de nervios y exige apearse: afirma que si permanece en su asiento será asesinada. Se organiza un cambio de asiento y el resto del viaje transcurre sin incidentes. Sin embargo, Poirot tiene un mal presentimiento; sus temores se verán confirmados cuando se descubre un cuerpo en la casa de los Devonport con una nota que se refiere al «asiento en el que no debería haberse sentado».
Antes de empezar con la reseña tengo que admitir que no he leído ninguno de los libros de Sophie Hannah sobre la saga de Hércules Poirot, hasta hoy, así que estaba intrigada por descubrir cómo sería volver a reencontrarse con el mítico detective Poirot creado por Agatha Christie. El resultado, la verdad, es que ha sido muy satisfactorio y he disfrutado mucho de la lectura de Los Asesinatos de Kingfisher Hill. Aunque es la cuarta entrega de la saga, es un libro que se puede leer de forma totalmente independiente y es algo que siempre se agradece en este tipo de historias y novelas del género. Además, conociendo al Poirot de Agatha Christie, da gusto adentrarse en la novela y descubrir que mantiene la esencia de Agatha, desarrollando una trama compleja, retorcida y laberíntica, con infinidad de pistas, incluidas pistas faltas, que llevan al lector por una montaña rusa de preguntas, dudas y sorpresas.
Hércules Poirot viaja en un lujoso autobús de pasajeros desde Londres a la exclusiva propiedad de Kingfisher Hill. Richard Devonport lo ha convocado para demostrar que su prometida, Helen, es inocente del asesinato de su hermano, Frank. Nada más comenzar el trayecto, una mujer angustiada se levanta y exige bajarse inmediatamente del vehículo, asegurando que, si se queda en su asiento, la matarán. Tras un cambio de asientos, el resto del viaje transcurre sin incidentes. Pero Poirot tiene un mal presentimiento al respecto y sus temores se confirman cuando más tarde se descubre un cuerpo en la casa de los Devonport con una nota que conecta el cadáver con la mujer del autobús. ¿Este nuevo asesinato y el peculiar incidente del autobús podrían contener pistas que ayuden a resolver en el misterio de quién mató a Frank Devonport? ¿Podrá Poirot encontrar al verdadero asesino a tiempo para salvar a una mujer inocente de la horca?
Los Asesinatos de Kingfisher Hill cuenta con una trama compleja e ingeniosa que atrapa desde la primera página. Sophie Hannah te hace trabajar las neuronas, comerte el coco con las incógnitas y las posibles conexiones que se van dando conforme se avanza en la trama. Además, la novela está narrada por Edward Catchpool, inspector de Scotland Yard y compañero de Poirot, el cual, a su vez, comparte con el lector sus constantes dudas, pesquisas e inquietudes en torno a los asesinatos y la familia Devonport. Así que el comedero de cabeza está asegurado, sobre todo cuando piensas que lo tienes todo hilado y, ¡zas!, vuelta a empezar porque nada es lo que parece. El final es muy ingenioso y está bien justificado. Hay algunos personajes despreciables y algunos a los que se le coge cariño pero, en general, están desarrollados lo justo para crear enigma e interés de cara a sus personalidades, actitudes y puesta en escena como posibles sospechosos de los crímenes. Hay mucho dialogo y eso ayuda a conocerles de primera mano sin necesidad de muchas descripciones personales y narrativa.
Entrando en los personajes, tengo que destacar a Poirot como el principal, por supuesto, un detective que destaca por su orgullo y egoísmo pero con un tono educado y humorístico que llama la atención. Es un hombre confiado y firme en la creencia de que su inteligencia es superior a la de cualquier otra persona pero... ¿qué buen detective que se precio no es así? Tiene una habilidad infalible para abrirse paso a través de la confusión, el caos y la red de engaño y mentiras para desenmascarar quién mató a las dos víctimas del asesinato y, eso, siempre es digno de admirar como lector, que te quedas con la boca desencajada con cada conclusión que saca y, sobre todo, cuándo explica cómo ha alcanzado tales conclusiones.
El segundo personaje principal, y narrador, es el inspector de Scotland Yard Edward Catchpool, quizá menos avispado que Poirot, pero también una pata importante e interesante en la trama. Además, la relación entre Catchpool y Poirot deja vía libre a conversaciones de lo más divertidas y simpáticas. Tiene buena camaradería.
Sophie Hannah emula muchos aspectos de la clásica edad de oro del crimen en su resurrección del famoso detective de Agatha Christie: una mansión en el campo, un amplio abanico de sospechosos desagradables, confesiones que mezclan falsedades y verdades para jugar al despiste, la intriga del asesinato (al que se le une un segundo asesinato) y, finalmente, la reunión de todos los personajes para el gran discurso revelador del asesino, los motivos de la comisión del crimen y, lo mejor de todo, la explicación de todo el proceso deductivo de Poirot.
En resumen, 'Los Asesinatos de Kingfisher Hill' es una novela que nos presenta un misterio de asesinato clásico con múltiples sospechosos. Poirot y su fiel colega, Edward Catchpool de Scotland Yard, se dirigen a Kingfisher Hill para dar con el asesino del hermano de Richard Dovonport, pero no todo saldrá a pedir de boca. En el camino se cruzarán con sucesos misteriosos, personajes sospechosos y pistas falsas que enredarán una trama bien escrita y desarrollada que te mantendrá con las neuronas trabajando hasta el final; un final sorprendente y bien ejecutado.
- Gracias a la editorial por el ejemplar -
Hola. Tengo muchísimas ganas de leer a Sophie Hannah, a ver si pronto me animo.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
¡Hola! Me alegra ver que ha sido una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!