Reseña: 'Gus, La Otra Mitad del Corazón' de Kim Holden

Título: Gus, la otra mitad del corazón

Autora: Kim Holden

Editorial: Oz editorial

Bilogía: Bright Side #2

Páginas: 416

ISBN: 978-84-16224-73-9

¿Es posible amar cuando has perdido lo más importante de tu vida? 
Tras la marcha de Bright Side, Gus es incapaz de ver el lado positivo de las cosas. Bright Side no solo era su mejor amiga, era su media naranja… la otra mitad de su corazón.
El joven y su banda se van de gira por Europa, pero, incapaz de hacer frente a la pérdida, Gus recurre al alcohol y las drogas para olvidar. En medio de este caos, conocerá a Scout MacKenzie, una tímida asistente que esconde un pasado muy duro. Poco a poco, Gus y Scout forjarán una bonita amistad y descubrirán que es posible volver a amar cuando crees que lo has perdido todo.

Libros anteriores:

1. Bright Side

* La reseña contiene spoilers de la primera parte *

Gus, La Otra Mitad del Corazón es la segunda parte de la trilogía Bright Side de Kim Holden. Su primera parte la leí el año pasado y me enamoró por completo, tan llena de sentimientos y con una historia que me conmovió muchísimo y aún la sigo recordando como si la hubiese terminado ayer. Así que, ante las buenas sensaciones que me dejó la primera parte, era imposible resistirse a descubrir la historia de Gus, uno de los personajes que más me enamoraron de Bright Side. 

Esta novela nos cuenta la historia de Gus, el mejor amigo de Bright Side, su alma gemela, tomando como punto de partida el final de la primera parte cuando, tras la muerte de Kate, Gus tiene que seguir adelante, dar la cara por la gira por Europa con su grupo de música, Rook, aunque por dentro es un alma en pena, destrozado por el recuerdo y la ausencia de su mejor amiga, de aquella que lo conocía a la perfección y siempre estaba ahí para sacarle una sonrisa y hacerle ver el lado bueno de las cosas, la que compartía con él su pasión por la música y parte de su corazón. Con todo, trata de sobrellevar su muerte lo mejor que puede ahogando las penas en sexo, drogas y tabaco, algo que, aún siendo consciente de lo perjudicial que es, es la única vía con la que siemte que puede seguir avanzando un día más. Pero el agente de la banda decide que eso no puede seguir así y contrata a una asistente para que lo controle las veinticuatro horas del día y lo enderece un poco. Scout, la asistente en cuestión, y a la que Gus llama Impaciente, empieza su trabajo con mal pie, encontrándose con un joven difícil de manejar y cuya actitud detesta, pero es un trabajo que necesita muchísimo y tratará de llevar lo mejor que pueda las pocas semanas que quedan de gira. Luego, una vez termine su contrato, podrá olvidarse de Gus y a otra cosa, mariposa. Pero la obligación de Scout de estar pendiente de Gus, y la curiosidad de éste de descubrir por qué Impaciente es tan cerrada y silenciosa, hacen que la relación entre los dos termine por convertirse en algo parecido a la amistad y, en cierto modo, es algo que los dos necesitan para curar las heridas del pasado. ¿Qué ocurrirá cuando termine la gira? ¿Volverán a reencontrarse? ¿Qué secretos oculta Scout que la hacen ser tan introvertida y con miedo a relacionarse con los demás? ¿Podrán juntos sanar los corazones y volver a latir con fuerza?

Si ya la primera parte me pareció una preciosidad, con esta segunda parte me quedo sin palabras. No puedo expresar lo suficiente todas las emociones que me ha hecho sentir y lo mucho que me ha transmitido cada capítulo. He llorado, reído, se me ha encogido el corazón... y he encontrado una trama profunda, cercana y realista que se cuece a fuego lento con una intensidad sobrecogedora. Era muy difícil superar a la primera parte, pero Kim Holden lo ha conseguido. Su pluma ha vuelto a enamorarme y me he sentido super conectada con los protagonistas.
La autora vuelve a recurrir a la técnica de utilizar la perspectiva de los dos protagonistas, en este caso Gus y Scout, la mejor forma de conocerlos a ambos y sentirte como parte de la historia.

Los personajes, lejos de ser perfectos, son perfectos para una historia tan llena de sentimiento y tan íntima como esta. Con sus defectos y virtudes, Gus y Scout te ganan por completo y disfrutas, incluso en los momentos de bajón, con el viaje de superación y de sanación que emprenden tanto juntos como por separado.
Gus me pareció un magnífico personaje en Bright Side y aquí vuelve a reafirmarlo. Tras el fallecimiento de su mejor amiga se siente más perdido que nunca y lo refleja en su comportamiento descarriado. Con todo, debajo de esa coraza que usa para no sentir dolor a través del sexo sin ataduras y de aficionarse al tabaco y el alcohol, tiene un corazón que no le cabe en el pecho y es la persona más desinteresada y atenta con la que te puedes encontrar. Es feliz haciendo feliz a los demás, aunque por dentro él se sienta morir pero, con el tiempo, esa propia actitud ayuda también a sanar su corazón herido y vivir su vida haciéndola épica, como solía decir Kate y como ella querría que viviera. Para ello contará con la ayuda de sus compañeros y amigos de Rook, con su madre, con Keller y Stella, viejas caras conocidas de la primera parte; y con Scout y Pax.
Scout llega a la vida de Gus por obligación, por imposición de su contrato para controlarle y ver que deja los malos hábitos y se centra en cumplir con la gira y con el grupo. Es una chica seria, educada y dispuesta a hacer bien su trabajo. Su primer encuentro con Gus hace que lo tache como el típico cliché de líder de un grupo de rock y su contacto con él será el estrictamente profesional, no dejándose avasallar por sus aires de grandeza. Scout no ha tenido una vida fácil y eso ha repercutido en su personalidad, convirtiéndola en una chica solitaria, cerrada en sí misma y con cero interés en socializar con los demás. Es una joven llena de inseguridades, todo lo opuesto a Bright Side, que veía el mundo de colores pese a los jarros de agua fría que le fue tirando la vida. Por ello, Gus sentirá que necesita sanar a esa joven, hacerle ver que no tiene por qué ocultarse a los demás, que es perfecta tal y como es y que las cicatrices del pasado sólo demuestra que son más fuertes de aquello que intentó hacerles daño.

También tenemos a personajes como Franco, uno de los miembros del grupo, y que será el protagonista de la tercera parte de esta trilogía; a la madre de Gus, una mujer adorable y que comparte con su hijo el cariño y el corazón de oro; Pax, el primo adolescente de Scout; Keller, el novio de Bright Side; y Stella, la hija de Keller. Todos estos personajes aportan su granito de arena, su rayo de luz en una novela marcada por las emociones, el cariño y la sanación. Y entre todo, no puedo olvidar a Kate, Bright Side, que sin estar en cuerpo presente en esta novela, se siente en cada página, en cada recuerdo de los personajes, en la idea que dejó marcada a fuego en sus memorias de vivir la vida al máximo. Hay un cachito de Kate en cada personaje.

Ha sido una novela que he devorado en cuestión de dos días pese a la extensión que tiene. Me he metido tan de lleno en la historia que me costaba horrores tener que abandonar la lectura. No es un trama que destaque por su complejidad u originalidad, pero hay veces que no hace falta nada de eso para que una historia te haga sentir y vibrar así. Además, tengo que destacar también el apartado romántico entre Gus y Scout, un amor que tiene una evolución preciosa y relajada, desarrollándose y construyéndose ladrillo a ladrillo con un cuidado y una delicadeza que enamoran. Nada de instalove como se acostumbra en novelas del género, y menos mal, porque de haber sido así, habría desaparecido toda la magia. La evolución y el romance de Gus y Scout son pura magia en sí ♥.

En resumen, 'Gus, La Otra Mitad del Corazón' es una novela que supera con creces a su primera parte (y parecía un imposible superarla). La historia y la evolución de Gus y Scout te atrapan y enamoran porque se cuece a fuego lento a través de una pluma delicada, dulce y marcada por el detalle. Es lo mejor de esta historia pese a no tener la trama más original y diferente del género: sabe llegar al corazón del lector, emocionarle, desgarrarle y recomponerle con una emotiva historia de superación, segundas oportunidades y sueños, llevando por bandera a unos personajes perfectos dentro de su propia imperfección.

- Gracias a la editorial por el ejemplar -