Cine: La Forma del Agua

Título: La Forma del Agua

Título original: The Shape of Water

Año: 2017

Dirección: Guillermo del Toro

Guion: Guillermo del Toro, Vanessa Taylor

Música: Alexandre Desplat

Fotografía: Dan Laustsen

Reparto: Sally Hawkins, Doug Jones, Michael Shannon, Octavia Spencer, Richard Jenkins, Michael Stuhlbarg, Lauren Lee Smith, David Hewlett, Nick Searcy, Morgan Kelly, Dru Viergever, Maxine Grossman, Amanda Smith, Cyndy Day, Dave Reachill

Elisa (Sally Hawkins) es una joven muda que trabaja como conserje en un laboratorio en 1963, en plena Guerra Fría, donde se enamorará de un hombre anfibio (Doug Jones) que se encuentra ahí recluido. 

Como siempre, la crítica hollywodiense y yo seguimos sin coincidir. La película en general no es mala y guarda una bonita historia de amor entre seres de mundos diferentes, pero la trama no tiene mucho de original y es demasiado lenta y melosa, y se me ha atragantado. Quizá se deba a que la cinta tiene cierto toque clásico, melodioso y armónico que no va conmigo, pues no soy muy dada al cine de época, pero bueno, vayamos por partes...

La Forma del Agua está ambientada en el período de la Guerra Fría y la acción gira en torno a la relación que se va forjando entre una mujer muda, Elisa, que trabaja como limpiadora en las instalaciones donde se retiene prisionera a la otra figura de la relación, una criatura marina de contornos atropomórficos que se rumorea ser un Dios del Amazonas y cuyo estudio se usa para fines científicos y militares. Sally Hawkins interpreta a la protagonista sin voz, una joven frágil en apariencia que hará todo lo que esté a su alcance y más por rescatar a la criatura marina de la tortura que sufre bajo las garras del gobierno soviético con la intención de devolverla a su origen marino. Sin embargo, los sentimientos y la conexión surgirán pronto entre estos dos seres y tratarán de luchar por estar juntos en un mundo que jamás los aceptaría.

Visualmente la película es impecable, con imágenes y secuencias preciosas. La puesta en escena y el diseño se ven muy cuidados y llama mucho la atención del espectador. Sin embargo, la trama es sumamente lenta y no logró engancharme, me faltó algo, y no sé si se debe a los largos silencios, al tratarse de una protagonista muda que contacta con la criatura marina a través del lenguaje de signos, haciendo que la mayor parte de la película esté inundada por música de ambiente para darle un poco de sonido a ese silencio prolongado; pero no la he disfrutado plenamente ni he sentido el romance tan perfecto y hermoso como lo ve la mayor parte de la crítica. La verdad es que incluso se me llegó a pasar por la cabeza el tema de la zoofilia y en mi cabeza se produjo un breve cortocircuito (WTF?). No creo que esa haya sido la intención de Guillermo del Toro, pero encontrarte de primeras a una mujer manteniendo relaciones sexuales con una criatura marina... choca bastante xD. Si es cierto que la idea de la trama engloba aspectos de otras películas que ya conocemos, como La Bella y la Bestia, ET, Amelie, La Cosa del Pantano, etc., por lo que la originalidad no la veo por ningún lado. No es nada que no hayamos visto previamente, un batiburrillo de producciones anteriores que, si bien está muy cuidada y viene de un director reconocido, para mí no tiene tanto bombo como se le ha dado. Además, el tratamiento del guion expone una serie de incongruencias y situaciones absurdas que desequilibran y hacen que la cinta se ahogue en su propia ilusión.

En cuanto a los personajes, todos son inadaptados socialmente: Richard Jenkins en la piel de un hombre gay; Octavia Spencer como la amiga afroamericana de la protagonista que siempre está ahí para sacarla de cualquier aprieto durante el trabajo; y Michael Stuhlbarg, espía soviético con buen corazón que no está de acuerdo con herir a la criatura marina para fines científicos. Por el bando contrario, tenemos a Michael Shannon, como el villano de turno, un miembro de la inteligencia militar que hará todo lo que sea necesario para salirse con la suya y acabar con la criatura marina para sus propios fines y los de su gobierno.

Pareciendo que a primeras podríamos vernos y sentirnos identificarnos con el primer grupo de personajes, al tratarse de inadaptados que tratan de encajar en un mundo que los margina, nada más lejos de la realidad, pues terminan mostrándose a medias, estereotipados y planos, sin matices y centrados en ayudar a Elisa y a su Dios marino. No tienen otro fin.

La Forma del Agua tiene dos historias que se quedan a medias y no se desarrollan plenamente: la Guerra Fría y el romance. Guillermo del Toro ha desarrollado una cinta donde no arriesga y nos presenta una historia más que conocida por todos, con algunos puntos incongruentes y con momentos que pueden descolocar a algunos espectadores. Con todo, visualmente es preciosa y el diseño de producción se ve muy cuidado y mimado.

En resumen, 'La Forma del Agua' es una cinta sobrevalorada que deja mucho en el tintero y que no profundiza lo necesario en trama y personajes, dejándola como una bonita historia de amor entre dos criaturas de mundo diferentes, pero con un desarrollo lento y con una composición muy melosa que puede atragantar.