Reseña: Cincuenta Sombras De Grey de E.L. James

Título: Cincuenta Sombras De Grey
Autora: E.L. James
ISBN: 978-84-253-4883-9
Editorial: Grijalbo
Saga: 1/3
Páginas: 544
Encuadernación: Cartoné

Cuando la estudiante de literatura Anastasia Steele acude para hacerle una entrevista al joven y exitoso empresario Christian Grey para el periódico universitario en el que colabora, se encuentra con un hombre que le resulta atractivo, enigmático y tremendamente intimidante. Completamente convencida de que su encuentro ha sido todo un fracaso, intenta olvidarse de Grey... hasta que a él se le ocurre aparecer por la tienda de informática en la que Ana trabaja a tiempo parcial.La idealista e inocente Ana se queda asombrada cuando se da cuenta de que desea con todas sus fuerzas a ese hombre, y el que él la advierta de que se mantenga alejada sólo hace que su desesperación por estar con él aumente.Incapaz de resistirse a la inteligencia y serena belleza de Ana y a su espíritu independiente, Grey termina por admitir que también la desea... pero con sus propias condiciones.Consternada, aunque excitada, por las preferencias sexuales de Grey, Ana duda sobre si entablar con él una relación o no. A pesar de todos su éxitos —tanto en el ámbito profesional como en el familiar—, Grey es un hombre lleno de demonios interiores, dominado por la necesidad de tomar el control. Y cuando ambos se embarcan en una apasionada relación física, Ana se da cuenta de que está aprendiendo más sobre sus propias y secretas necesidades de lo que se imaginaba.¿Podrá esa relación trascender de la pasión física? ¿Podrá Ana someterse a un Amo como Christian? Y, si lo hace, ¿le gustará?

¿Qué puedo decir de Cincuenta Sombras de Grey? Un libro que me ha mantenido enganchada durante todo el día y que he devorado como una delicatessen, sin prisa pero sin pausa. Adictivo, intenso y embriagador. 

Desde el primer capítulo el hermetismo, el misterio y la actitud de Christian Grey me han atraído sobremanera y me han mantenido en constante alerta, deseando descubrir sus secretos más oscuros, esas cincuenta sombras que oculta y aguarda en lo más profundo de su ser y que le impiden abrirse a los demás, abrirse a una Anastasia Steele dispuesta a explorar por él y con él un mundo que desconoce y que le resulta aterrador pero que, al mismo tiempo, descubre extrañamente atractivo y dolorosamente placentero. 

Pero lo más adictivo de Cincuenta Sombras De Grey es el romance, más allá del puro placer sexual, que va surgiendo entre Grey y Ana y cómo se va desarrollando la relación entre ambos, descubriendo secretos y sentimientos encontrados que hacen que la relación suba y baje como una montaña rusa, haciéndote sufrir con los momentos tristes y haciéndote brincar de alegría en aquellos momentos donde conectan y se dejan llevar, permitiendo desvelar un poquito de luz en los diferentes matices de gris. 

Previamente a tenerlo en mis manos, gracias a un concurso de Random House Mondadori donde gané la trilogía completa, no había leído ninguna reseña sobre la saga, aunque sí me he sentido atraída a leerlo gracias al boom y al marketing masivo del que ha sido protagonista. Pero tras leer este primer libro, me he tomado la libertad de leer algunas opiniones y la verdad es que son muy dispares: desde no me ha gustado nada hasta lo mejor de lo mejor. 

Creo que eso es denominador común cuando abusan de la publicidad, ya sea en una película, en un libro, en una serie... puesto que nos comenzamos a hacer ilusiones y a crearnos expectativas que luego pueden no corresponderse con la realidad y eso nos lleva a experimentar el fiasco del día pensando: ¿Y tanto revuelo para esto? ¿Qué tiene de interesante? 

Personalmente, y debido a ese denominador común que me ha fastidiado también en muchas ocasiones, decidí leer esta novela sin dejarme llevar por el boom que estaba desarrollando y he disfrutado de su lectura como muy pocas obras de este género.

-No. Y tampoco quiero que te toques.
 ¿Qué? Ah, sí, la cláusula de que no puedo masturbarme.
 -Por curiosidad...¿por qué?
 -Porque quiero para mí todo tu placer -me dice en tono ronco, aunque decidido.

Es cierto que la pluma de E.L. James pierde soltura en algunos fragmentos de la historia, llegando a resultar cansina la repetición exagerada y abundante de determinadas expresiones que nos acompañan a lo largo de la obra y que llegan a resultar pesadas o poco ingeniosas si se repiten una vez tras otra. 

Pero quitando este pequeño punto negativo, la historia me ha atrapado desde el comienzo. Las sombras nunca fueron más claras. Una lectura adictiva, intensa y embriagadora.