Crítica: Gru 2, Mi Villano Favorito

Título: Gru 2, Mi Villano Favorito

Título Original: Despicable Me 2

Año: 2013

Director: Pierre Coffin,  Chris Renaud

Guión: Ken Daurio, Cinco Paul

Música: Heitor Pereira, Pharrell Williams

Fotografía: Animación

Productora: Illumination Entertainment / Universal Pictures

Ahora que el incansable y emprendedor Gru ha dejado atrás una vida dedicada a las fechorías para criar a Margo, Edith y Agnes, dispone de mucho tiempo libre para disfrutarlo con ellas, el Dr. Nefario y los minions. Pero, justo cuando empieza a adaptarse a su papel de hombre de familia, una organización mundial ultrasecreta dedicada a la lucha contra el mal llama a su puerta. Junto con su nueva compañera de aventuras, Lucy Wilde, Gru tendrá que descubrir quién es el responsable de un espectacular y malévolo plan y llevarlo ante la justicia. Y es que hace falta echar mano del mayor ex-villano del mundo para atrapar a quien aspira a ocupar ese lugar. 

Desde que vi 'Gru, Mi Villano Favorito' en el 2010, me declaré fan incondicional de la película y sus minions, y cuando me enteré de que estaba en camino una secuela no dudé ni un instante en que sería igual de genial que la primera. No me atenazó el miedo, como en muchas otras, de que fuera mala o bajara el nivel de la misma. Al contrario, acogí la idea dando saltos de alegría porque tenía algo muy claro: con estos adorables bichejos amarillos haciendo de las suyas no podía dar como resultado otra cosa que no fuera diversión, risas y adorabilidad al 100%.

Y ese ha sido el resultado de Gru 2. Desde el segundo uno, cuando te sientas a ver los tráilers previos a la película te das cuenta de que vas a disfrutar como nunca, de vuelta a tu niñez más pura. Empiezan con ese anuncio de los Minions en una sala de cine avisándote que tienes que apagar el móvil, no molestar a los demás y no hacer ruidos molestos (en referencia a Agnes y su '¿Esto cuenta como molesto?'), entre otras cosas, para luego dar paso al logotipo de Illumination Entertainment con dos minions peleándose. Así de sencillo. Sólo con esas dos pequeñas y rápidas entradas te ganan para el resto de la cinta.

En esta nueva entrega Gru ha dejado la vida de villano a un lado para dedicarse a sus hijas Margo, Edith y Agnes (la encatadora y adorable Agnes ♥). Quiere ser buen padre y pretende abrir una empresa de producción de mermelada para seguir por el buen camino, pero la agencia secreta antivillanos llama a su puerta y lo reclutan para averiguar quién está detrás de la desaparición de una plataforma en el Polo Ártico. Gru tendrá que compaginar su nuevo cargo de padre con el de agente secreto en compañía de Lucy Wilde, una espía muy simpática, alocada y que no tardará en llamar la atención de nuestro villano favorito. Mientras tanto, los inmejorables minions irán desapareciendo uno a uno sin dejar rastro... ¿Qué ocurre con nuestros adorables bichejos amarillos? ¿Adónde van a parar? ¿Conseguirá Gru desenmascarar al villano y que todo vuelva a la normalidad?

No he podido salir más contenta y satisfecha del cine. La sala estaba a rebosar, todo padres con sus hijos o tí@s con sus sobrin@s, como en mi caso. Mi sobrino ha disfrutado de la película pero creo que esta vez he sido yo la más niña de los dos. No he parado de reír, de decir 'Awww' en momento entrañables y de reír a carcajada limpia a cada segundo.

La película tiene todo lo necesario y más para hacer disfrutar a todas las edades, pero los Minions y Agnes son los grandes ases de esta producción de Universal y la productora bien sabe explotarlo a la perfección. Mantienen el encanto de Agnes y su inocencia y es un personaje que se deja querer como ninguno, con momentos a la par irrisorios como memorables. Por otro lado, los minions son el lado explosivo y divertido hasta decir basta: son cariñosos, patosos, traviesos, juerguistas y bromistas; no puedes pasar una escena en la que salgan ellos sin que te dejen al menos con la risa tonta o la idea de '¡Yo quiero un minion para mí solita, si puede ser Dave mucho mejor!' xD. Todas sus apariciones se convierten en momentazos dignos de ver una y otra vez: cantando canciones y nanas famosas, bailando... pero, sobre todo, esas típicas peleas entre ellos donde ninguno gana y todos acaban mal parados. 

Los minutos finales para mí son lo mejorcito de la película referente a los minions y donde he llorado de la risa. Ya me comprenderéis cuando lo veáis xD.

Por último, avisar que nadie se vaya del cine en los créditos porque disfrutaréis de unas cuantas tomas de los minions haciendo audiciones para participar como minions en la película. ¡Risas a más no poder! 

En definitiva, Gru 2 es puro entretenimiento, risas y diversión, con un guión tan increíble como su primera parte y con unos minions que nos querremos llevar a casa. Sus balbuceos y sus risas tontas serán los culpables de la mayor parte de nuestros ataques de risa. ¡Quiero verla de nuevo!