Reseña: 'Silber, El Primer Libro de los Sueños' de Kerstin Gier

Título: Silber, El Primer Libro de los Sueños

Autora: Kerstin Gier

Trilogía: Silber #1

Editorial: Ediciones B

Páginas: 352

IBSN: 9788415579786

Misteriosas puertas con tiradores en forma de lagartija, figuras de piedra parlantes y una niñera enloquecida con un hacha en la mano... Últimamente, los sueños de Liv Silber son bastante inquietantes. Sobre todo uno de ellos le preocupa muchísimo. En ese sueño se encuentra en un cementerio, de noche, observando a cuatro chicos que llevan a cabo un sombrío ritual. Los chicos guardan una relación muy real con la vida de Liv, puesto que Grayson y sus tres mejores amigos existen de verdad. Hace poco que Liv asiste al mismo instituto que los cuatro, quienes en realidad parecen bastante simpáticos. Sin embargo, lo que resulta realmente inquietante —mucho más inquietante que el cementerio por la noche— es que los chicos saben cosas sobre ella que durante el día jamás manifiestan... hasta que llega la noche y, con ella, el sueño. Liv ignora cómo lo saben, es un misterio absoluto, y ¿quién se resiste a investigar un buen misterio?

Llevaba tiempo con ganas de adentrarme en esta nueva trilogía de la autora de El Amor Más Allá del Tiempo, saga sobre los viajes en el tiempo que cogí con muchas ganas en su momento y que me acabó decepcionando un poco al sentir un bajón de nivel en la última parte de la trilogía.
Tenía miedo de que me pudiese pasar lo mismo con esta nueva novela, pero al final decidí lanzarme a la piscina y probar y de momento el resultado con esta primera toma de contacto no me ha decepcionado. Quizá es un tanto introductorio, ya que Gier se enrolla más de la cuenta narrando escenarios y sueños que no son de mucha relevancia para el desarrollo de la trama principal, al menos de momento. Quién sabe si los sueños sin sentido en los que se adentra Liv adquirirán peso posteriormente. Pero, para ello, habrá que seguir leyendo...

Silber nos cuenta la historia de Olivia, más conocida como Liv, aterrizando en el aeropuerto de Londres con su hermana pequeña Mia, donde supuestamente les espera la vida que siempre habían soñado. Con padres separados y con trabajos que les obligan a viajar de un lado a otro del globo terráqueo, Liv está entusiasmada con la idea de asentarse por fin en un sitio, hacer amigos y disfrutar de los años de instituto como cualquier adolescente normal que se precie. Sin embargo, la idea de vida perfecta se tuerce cuando su madre les sorprende con un nuevo novio y con la mudanza a la casa de éste para vivir en familia junto a él y sus dos hijos: Grayson y Florence. La tensión se palpa en el ambiente desde el principio, con tiranteces entre los jóvenes y, sobre todo, con unos extraños sueños que llevarán a Liv a descubrir un mundo más allá de la realidad y la lucidez: el mundo de los sueños, donde Grayson y sus compañeros de instituto: Arthur, Henry y Jasper, parecen manejarse a las mil maravillas. Como se suele decir: la curiosidad mató al gato; y Liv tratará de llegar al fondo del asunto y descubrir qué se traen entre manos, aún a riesgo de hacer peligrar su vida...

Desde el principio me atrajo sobremanera la trama de los sueños, que todo se centre en algo tan personal y tan poco explotado en la literatura como la incursión de personas en sueños ajenos y el uso que se le puede dar a ese poder ilimitado y tan invasor de la privacidad porque, para qué mentirnos, el subconsciente siempre sorprende con toda clase de sueños, ya sean de los más vergonzosos, los más terroríficos o experiencias estrambóticas y raras que jamás nos atreveríamos a contar ni a nuestro mejor amigo. Todo esto de la interpretación de los sueños, y la idea de que todo lo que soñamos tiene un significado oculto que nos define y que desvela nuestros más profundos secretos, es de lo más curioso y emocionante, y Kerstin Gier ha sabido hacer buen uso de esa idea. 

La verdad es que este primer libro no ha estado nada mal y me ha mantenido enganchada a sus páginas pero, como ya mencionaba, el factor introductorio ha perjudicado la continuidad. Aún así, la historia goza de tanta originalidad y misterio que es imposible no quedar atrapado en sus redes. Hay tensión e intriga desde el principio y a mitad del libro todo se vuelve mucho más activo, con una trama más oscura de lo imaginado, plagada de rituales demoníacos e infinidad de puertas que permiten viajar entre los sueños de todas las personas. ¿Y quién no querría conocer con qué sueñan los demás? En este primer libro, la curiosidad y las ganas de respuesta priman en nuestra protagonista.

Liv me ha parecido una protagonista muy divertida y sarcástica, con una personalidad y una mentalidad a caballo entre la razón y el empirismo, algo que siempre la lleva a meditar bien todo lo extraño que le ocurre en su vida y en sus sueños, haciendo uso igualmente de frases lógicas de Sherlock Holmes y de su profesor de kung-fu. Para ella eso de "si no lo veo no lo creo" lo lleva a la última potencia y con el grupo de amigos de Grayson y sus extraños rituales y reuniones secretas, aprenderá a verlo y creerlo. Es un personaje que me ha gustado mucho al no aceptar y asumir las cosas de buenas a primeras. Es una chica muy metódica y con los pies en el suelo que acepta adentrarse en el mundo de los sueños más para satisfacer su vena curiosa que por propia creencia, siendo la experiencia y los acontecimientos futuros los que la lleven a creer a pies juntillas en todo lo que le parecía imposible.

Mia, la hermana pequeña de Liv, es una niña muy divertida e inocente con líneas de lo más graciosas. Sus ideas nos sacarán más de una sonrisa.

También tenemos Grayson y Florence, los hermanastros de Liv. Al principio Liv choca con ellos pero, con el tiempo, acaban formando una buena amistad y con cierto carácter protector, sobre todo en el caso de Grayson.

En cuanto al grupo de amigos de instituto: Arthur es un personaje un tanto hermético; Jasper pasa demasiado desapercibido; y Henry es el que conocemos más en profundidad y el que más me ha gustado de los tres. Es el que más se acerca a Liv y con el que comparte la mayor parte de los momentos en sueños. Además, la relación entre ambos se va dando poco a poco hasta transformarse en algo más romántico, pero siempre desde un segundo plano, sin hacer mucho hincapié para no quitarle protagonismo al escenario principal de sueños, rituales y consecuencias.

Hay más personajes como Lottie, la niñera de Liv y su hermana; la madre de Liv; Anabel, la novia e Arthur... y una lista que sigue creciendo. Es de agradecer que al final del libro venga un glosario con todo el listado de personajes y su relación entre ellos porque puede resultar fácil perderse con tanto nombre y personaje. 

La pluma de la autora es sencilla y dinámica, presentando una narración desde la perspectiva de la protagonista, haciendo uso de su personalidad y su humor tan particular y marcado. Además, también se alterna con breves capítulos a modo de entradas del blog de cotilleos del instituto "Dimes y Diretes", donde alguien oculto tras el seudónimo de Secrecy se encarga de mantener a sus lectores al tanto de los chismes más suculentos del instituto Frognel; siendo un asunto que Mia, la hermana pequeña de Liv, se ha propuesto investigar para descubrir la verdadera identidad que se oculta tras ese seudónimo. ¿Quién será?

En resumen, 'Silber, El Primer Libro de los Sueños' es un libro que tenía muchas ganas de leer y que ha cumplido con lo esperado. Es una novela muy original que toca un tema de lo más suculento: los sueños; con buenos personajes y un argumento que se enreda y se vuelve más misterioso e interesante con el paso de las páginas. El carácter introductorio no ha terminado de convencerme y ha bajado un poco mi opinión global sobre esta primera parte, pero en general es una historia que engancha y que termina dejándote con muchas ganas de más.