Cine: Star Wars: Los Últimos Jedi (Episodio VIII)

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Título: Star Wars: Los Últimos Jedi

Título original: Star Wars: The Last Jedi

Año: 2017

País: Estados Unidos 

Dirección: Rian Johnson

Guion: Rian Johnson (Personajes: George Lucas)

Música: John Williams

Fotografía: Steve Yedlin

Reparto: Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Óscar Isaac,  Mark Hamill, Carrie Fisher, Kelly Marie Tran, Domhnall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern, Andy Serkis, Gwendoline Christie, Lupita Nyong'o, Anthony Daniels, Warwick Davis, Justin Theroux, Billie Lourd, Lily Cole, Temirlan Blaev,  Sara Heller,  Josiah Oniha

La malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). El piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) encabeza una misión para intentar destruir un acorazado de la Primera Orden. Mientras tanto, la joven Rey (Daisy Ridley) tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) revaluar el significado de su vida. 

 

Había leído críticas de todo tipo antes de ir al cine a verla y, la verdad, no sabía con lo que me iba a encontrar: si acabaría llevándome una decepción como a muchos o si, por el contrario, sería de los pocos que disfrutaría un año más de una nueva entrega del universo de Star Wars. Por suerte, mi opinión ha caído en el bando de las críticas positivas y me he encontrado con la película visualmente impresionante, con batallas épicas y con todo lo esencial y lo que cualquier fan de la franquicia espera encontrarse: risas, acción, viejas caras conocidas, nuevos giros de trama y todo un abanico de posibilidades para el desenlace que nos espera dentro de un par de años.

La película, tras un primer escenario de batalla galáctica muy a lo habitual en la franquicia y tradición en el mundo Star Wars, nos trasladamos al encuentro entre Luke Skywalker y Rey, y que nos dejó en ascuas en El Despertar de la Fuerza. Luke es la última esperanza de la resistencia, el último Jedi y, como tal, una pieza esencial en la lucha contra la Primera Orden. Lástima que Luke dejó sus años de lucha atrás y, ahora, no quiere saber nada de la fuerza ni de entrar en batalla. Está en manos de Rey demostrarle que se equivoca y que debería unirse a la batalla. Mientras tanto, la Resistencia lucha por desequilibrar el ejército de la Primera Orden y protegerse de su constante ataque.

Rian Johnson, el director de esta película, ha creado algo nuevo a raíz de la semilla que plantó J.J. Abrams con El Despertar de la Fuerza. El director ha querido crear algo desde cero, no abusar de los territorios y terrenos conocidos y darle al espectador algo nuevo, diferente y valiente, con nuevos horizontes y múltiples posibilidades de cara al desenlace que no veremos en la gran pantalla hasta dentro de un par de años. 
De momento, el resultado ha sido sorprendente y lo he disfrutado como una niña pequeña. Me encanta que con 31 años siga sintiéndome como aquella niña de 12 años que fue al cine a ver La Amenaza Fantasma y acabó enamorándose por completo de toda la saga, dándose atracones casi a diario de los episodios originales hasta el próximo estreno en cines xD. Y que tras tantos años esta franquicia siga emocionándome y poniéndome los pelos de punta en cuanto suena la música de la intro, creo que dice mucho. No sé si por abusar del tirón llegue un momento en que tanto Star Wars llegue a cansar o hacerse repetitivo pero, de momento, Disney está haciendo un gran trabajo y, de momento, que siga así.

Los personajes tiene mucho carisma y están muy bien estructurados. No son planos y tienen una lucha interna constante. Ya lo vemos muy claro en personajes como Kylo Ren, cuyo personaje sufre una evolución y un cambio impresionantes. No quiero desvelar mucho, así que solo mencionaré que hay cierta escena culmen que me encantó y que, pese a intuirse el desenlace, creo que es una de mis favoritas de la película. 

Rey es toda fuerza y carisma y su papel se vuelven más esencial que nunca de cara a Luke Skywalker y Kylo Ren, los dos personajes con los que desarrolla más afinidad, por decirlo de alguna manera, al tener que trabajar con Luke, por un lado, para hacerle ver que siempre hay algo por lo que luchar y que la resistencia necesita su ayuda, y con Kylo, por otro lado, tratando de entender los motivos que le llevaron a pasarse al lado oscuro y el por qué de la conexión que existe entre los dos, una conexión que les permite sentirte y percibir lo que siente y percibe el otro, descubriendo sus dudas y miedos.
Luke es un personaje profundo y marcado por la culpa de sus errores. Son muchos años desde que se alejó de todo y me ha gustado mucho su evolución y su decisión e implicación final en la lucha. No podía ser de otro modo...
Leia también me ha parecido un personaje a la altura, aunque no sé qué ocurrirá con su personaje en las próximas entregas ante el fallecimiento de la actriz.
BB8 vuelva a llevarse de calle muchas de las escenas de humor de la película, pero el Porg entra con fuerza para hacerle competencia.

Los Últimos Jedi ha sido una película que he disfrutado muchísimo y con escenas y momentos que se me quedarán marcados como épicos y sorprendentes. Una cinta que explora un poco más dentro de universo de Star Wars y que desarrolla una trama con toques de humor cuando se necesitan, con batallas galácticas visualmente magníficas y llenas de acción y, sobre todo, con una trama más oscura cargada de culpa, ambición, poder y manipulación que sube de nivel con respecto a la anterior entrega.

En resumen, 'Los Últimos Jedi' ha sido una película que he disfrutado muchísimo. Una cinta que explora un poco más dentro de universo de Star Wars y que desarrolla escenarios, criaturas y personajes nuevos que, unidos a los  tradicionales y veteranos, da como resultado una trama bien equilibrada, con toques de humor cuando se necesitan, con batallas galácticas visualmente magníficas y, sobre todo, con una trama principal más oscura que su predecesora y sin miedo a desarrollar y profundizar en sus personajes. Que la fuerza os acompañe.