Reseña: 'Si Te Quedas en Escocia' de Olivia Ardey

Título: Si te quedas en Escocia

Autora: Olivia Ardey

Editorial: Versátil Ediciones

Páginas: 328

ISBN: 9788494225789

¡Embárcate con Olivia Ardey en un viaje fascinante a Londres y Escocia, con personajes que querrías conocer y situaciones que te gustaría vivir!
Carol Coleman y lord James MacLeod saben que se la juegan. Ella puede perder el trabajo de su vida, él, parte del legado familiar, una pieza de arte única de gran valor sentimental. Ambos serán duros rivales en una subasta. Carol confía plenamente en sus nervios de acero para conseguir otro éxito profesional y adquirirla para su galería, pero el irresistible y persuasivo Mac, le pondrá las cosas muy difíciles… ¿Estarán dispuestos a renunciar a lo que más les importa por amor? Un engaño inocente, los secretos de Mac, el regreso inesperado del pasado de Carol y el recuerdo de unos hechos sucedidos durante la Navidad de 1914, pondrán en riesgo la firmeza de sus sentimientos.

Si Te Quedas es Escocia es una novela que tenía entre pendientes desde hace bastante tiempo y que por fin me he animado a leer. El resultado ha sido una lectura entretenida, amena y con una ambientación que enamora, sobre todo si estás en el hype de la serie de televisión Outlander y sueñas con viajar a Escocia y conocer a un Highlander como Jamie Fraser xD.
Olivia Ardey ha creado una historia romántica y pasional donde sus protagonistas no sólo han de aprender a confiar el uno en el otro, sino también a perdonar y a dejar el pasado y las malas decisiones atrás.

Carol Coleman es una mujer independiente y de éxito en su profesión en el mundo de las subastas de arte, donde es capaz de disfrutar y empaparse de la adrenalina y la emoción que supone viajar de un lugar a otro tratando de cumplir con los encargos de su autoritaria jefa. Su último objetivo se trata de una partitura en alemán de la canción de navidad "Noche de Paz", con más valor sentimental que monetario para su máximo rival en la subasta, Lord James Macleod, o Mac como lo llaman sus amigos, un hombre dispuesto a emplear todos los trucos habidos y por haber para hacerse con ese artículo de gran valor para su familia y herencia familiar. La subasta de la partitura tendrá lugar en Londres y Mac, siendo consciente de lo que significa esa partitura para los suyos, moverá los hilos para conocer a Carol días antes de la subasta y así ganarse su confianza, su corazón y, por encima de todo, desistir en su intento de pujar por la partitura. Sin embargo, lo que Mac no sabe es que conocerá a una mujer extraordinaria que le conquistará con un cruce de miradas, teniendo que valorar qué le importa más en la vida: el amor verdadero o el legado familiar.

Carol es un personaje con una actitud bien marcada, decidida e independiente a la que le cuesta mucho demostrar sus sentimientos y dejar que los demás le muestren los suyos y entren en su vida. Un pasado no muy acertado y algún que otro secreto familiar, así como la pérdida de su madre a una edad temprana, la han marcado emocionalmente y no le resulta sencillo dejarse llevar y mostrar sus sentimientos, mostrarse vulnerable ante los demás. Sin embargo, cuando conoce a Mac esa coraza desaparece y siente que puede apoyarse y confiar en él. Desde el primer momento la conexión es indiscutible y Olivia ve en Mac a todo un caballero, sincero, educado y protector que haría lo que sea para hacerla feliz.
Mac, por su parte, es un Lord escocés apuesto y galán con un pasado y un legado que le persigue, pues su familia está unida al conde Selkirk por generaciones, y no hay nada más importante para su familia que la herencia y el apellido MacLeod. Por ello, Mac tratará de hallar el modo de hacerse con la partitura que llevan años buscando y que ahora sale a subasta, cumpliendo así el deseo de su familia. Mac es un hombre que no se preocupa por su estatus ni por su apellido; tiene bien marcada la importancia de su familia pero no le van las excentricidades y los lujos que acompañan a su título, y es por ello que no usa el título de Lord. Cuando conoce a Olivia se presenta como Mac, un hombre normal y corriente con un trabajo similar al de ella, y pronto salta la conexión y la atracción entre los dos, haciendo posible que ambos se enamoren por cómo son y no por lo que son.

La novela está plagada de personajes secundarios que completan la trama desarrollando subtramas que giran en torno a la familia MacLeod, el pasado y la conexión existente con Carol y otros miembros de su familia. Nos encontramos con amigos y familiares como Mari, la amiga española de Carol, una chica simpática y cariñosa que refleja una situación muy a la orden del día como es la de tanto jóvenes españoles que se ven obligados a emigrar en buscar de trabajo. Carol rebosa vitalidad y alegría y nos hace pasar un rato muy divertido con sus locuras y disparates. También tenemos a Anita, la madrastra de Carol, con un pasado conectado a la familia MacLeod, y a un par de antagonistas que hará de la relación entre Mac y Olivia toda una montaña rusa de malentendidos y engaños.

El romance entre Carol y Mac me ha gustado a grandes rasgos, pero también hay ciertos aspectos que no me han terminado de convencer, como la celeridad en la que sucede todo, un flechazo instantáneo que se transforma en algo más en cuestión de horas, prácticamente lo que tarda un vuelo desde Nueva York a Londres xD. Es el problema de los instalove, que rara vez convencen. Aún así, el desarrollo es muy bonito e inmejorable con esa espectacular ambientación escocesa. Olivia Ardey transporta a lector a una Escocia a la que dan ganas de viajar para conocer de primera mano todo lo que transmite en su narración: las costumbres tan curiosas, la hospitalidad y sencillez de sus habitantes y, sobre todo, los parajes tan maravillosos. Me he enamorado de Escocia solo con leer sobre ella.

Por último, destacar también que, dada la importancia de la partitura de "Noche de Paz", la historia romántica entre Olivia y Mac se alterna con capítulos y fragmentos de la navidad de 1914, fecha importantísima por el origen y el significado que ha arrastrado esa pieza con el paso de los años. La verdad es que me habría gustado que la autora hubiese desarrollado más ese momento del pasado. Estaba bastante interesada en él y me esperaba un poquito más.

En resumen, 'Si Te Quedas en Escocia' ha sido una lectura entretenida y amena. Una historia de amor bonita y sencilla, con la pequeña puntilla del instalove con la que siempre es difícil armonizar, pero con una línea argumental marcada por un momento histórico que trasciende al presente de unos protagonistas que aprenderán que la felicidad no es un camino libre de malentendidos y dificultades pero que, por las razones correctas, bien merece la pena emprender y arriesgar.