Reseña: 'Cómo Detener El Tiempo' de Matt Haig

Título: Cómo Detener el Tiempo

Autor: Matt Haig

Editorial: Destino

Páginas: 352

ISBN: 978-84-233-5438-2

Tom Hazard esconde un secreto: puede que parezca un hombre de unos cuarenta años pero, debido a una rara enfermedad, lleva vivo desde hace varios siglos.
De hecho, tiene aproximadamente cuatrocientos años y, entre otras muchas cosas, ha actuado con Shakespeare, ha explorado el mar con el capitán Cook y ha compartido cócteles con Scott Fitzgerald.
Tom debe cambiar a menudo de país y de identidad para preservar su secreto. De este modo, ha sido testigo y protagonista de grandes momentos históricos. Ahora sólo desea sentirse un hombre más. Así,
se instala en Londres tratando de llevar una vida corriente y empieza a trabajar en un instituto como profesor de Historia, donde enseña a los niños sobre guerras y sucesos de los que ha sido testigo de primera mano.
Una historia de amor eterno sobre un hombre perdido en el tiempo, la mujer que podría salvarlo y las vidas necesarias para aprender a ser feliz.

Descubrí esta novela a través de la nota de prensa de la editorial y desde el primer momento me intrigó mucho su trama. No soy de leer novelas de época o con ciertas ambientaciones históricas, pero esta novela tenía la peculiaridad de los saltos temporales a modo de recuerdo con las vivencias del protagonista en el pasado, y me dejó muy intrigada su sinopsis con la idea de la "condición" que padece y cómo le afecta tanto en el presente como en todo lo vivido desde que nació. Además, si le añadimos que la novela va a ser llevada al cine y protagonizada por Benedict Cumberbatch, creo que está todo dicho... xD.

Tom Hazard lleva más de cuatro siglos con vida y no, no es un vampiro ni ninguna otra clase de ser sobrenatural propio de la mitología o las leyendas urbanas. Es un ser humano normal y corriente con la salvedad de que envejece más lentamente que el resto. Tiempo atrás, alguien pasó a llamar a su condición como "anageria" y, desde entonces, Tom ha pasado a formar parte de una Sociedad Secreta llamada Albatros, compuesta con gente que, como él, sufre de esta extraña condición longeva. 

En la actualidad, Tom trata de seguir con su vida una vez más, cumpliendo la regla principal de la sociedad de no permanecer por más de ocho años en el mismo lugar y con la misma identidad, tomando la decisión de trasladarse a Londres, donde pasó la mayor parte de su infancia, y ejercer como profesor de Historia en un instituto local. Mientras tanto, y haciendo frente a los constantes recuerdos del pasado que insisten en manifestarse a través de fuertes dolores de cabeza, Tom tiene una misión personal: encontrar el paradero de su hija Marion, a la que tuvo que abandonar con su madre siglos atrás con el único fin de protegerlas y que, poco después, descubrió que había heredado su anageria.

Entre recuerdos del pasado donde Tom trata de ocultar su longevidad, haciendo frente a los fanatismos por brujería, al terrible destino de su madre y a una infancia y adolescencia llena de penurias y luchas por sobrevivir y hallar el modo de ganar dinero, nos trasladamos también a un presente que, no tan marcados por los peligros y penurias de siglos atrás, sí que viene destacado por misiones, cambios de identidad e intentos de ocultar una verdad que, de cara a la tecnología y los avances, cada vez cuesta más mantener en secreto, pues si no formas parte de la Sociedad de Albatros, conocer la existencia de la misma o de personajes con anageria, te adjudica un final inmediato.

Y así se desarrolla un trama de lo más adictiva, con un presente donde Tom trata de continuar con su rutina diaria, al tiempo que no deja de ser un hombre meticuloso y cuidadoso con lo que dice y hace, mientras investiga por su cuenta sobre el posible paradero de su hija.

Tom Hazard es un personaje que me ha gustado mucho. Ha vivido más de la cuenta y seguirá viviendo durante varios siglos más, pero no deja de ser un hombre sentimental y metódico que se mueve por lo que siente. Son muchos siglos de vida y en ocasiones se ha planteado la idea de terminar con todo, de dejar atrás la rutina de una vida que se vuelve autómata y automática, sin nada por lo que aspirar o luchar. Sin embargo, aún con una vida solitario y sin posibilidad de estrechar lazos emocionales con nadie, su único aliciente es encontrar a su hija y ayudarla, y no descansará hasta conseguirlo.

También tenemos a otros personajes como Hendrick, de la Sociedad Albatros y mejor amigo de Tom, que le ayuda cada ocho años a buscarse una nueva identidad y asentarse en otro territorio diferente, y quien también le ayuda a investigar sobre su hija. Camille es profesora de Francés en el instituto en el que trabaja Tom, y la primera en siglos, desde que conoció a Rose, la madre de su hija, por la que empieza a sentir emociones que se había prohibido volver a experimentar.

Pero también nos encontramos con personajes secundarios de los recuerdos del pasado de Tom y que son un punto de inflexión en su vida y en su historia, y que, como bien dice la sinopsis, son identidades más que reconocidas de la historia: Shakespeare, capitán Cook, Scott Fitzgerald, etc. La verdad es que no soy de leer novelas históricas, como ya comentaba, pero me ha resultado muy interesante y curioso escuchar de esos personajes de la historia en una trama de ficción, y más con su implicación en relación a Tom.

La pluma de Matt Haig es bastante adictiva y directa, con capítulos que van alternando el momento presente con el pasado. Tiene su corte de intriga y suspense, pues desde el principio el lector tiene la sensación de que hay algo turbio detrás de la Sociedad Secreta y que tarde o temprano tendrá que salir a la luz, pero no es el pilar base de la trama y la idea está ahí, rumiando, pero de forma sigilosa. También es una historia con sus pinceladas de romance familiar, de pareja y de amistad, pero, por encima de todo, es una historia sobre el valor de la vida y la idea de apreciar y atesorar lo que tenemos, por muy corto o largo que sea nuestro paso por el mundo.

En resumen, 'Cómo Detener el Tiempo' me ha sorprendido bastante. Es una novela a caballo entre el relato histórico, la ficción y el suspense. Estos tres géneros se mezclan muy bien y dan como resultado una trama de lo más adictiva y original, con un protagonista sencillo, recto y educado que sabe llevar las riendas de la situación y enganchar al lector con su narración y todos los sucesos de su vida, tanto pasados como presentes; y todo en una búsqueda incansable del sentido de su longeva vida y, sobre todo, de redescubrimiento y valoración del presente, de lo que tenemos en el hoy.

- Gracias a la editorial por el ejemplar -