Reseña: 'Una Antorcha en las Tinieblas' de Sabaa Tahir

Título: Una Antorcha en las Tinieblas

Autora: Sabaa Tahir

Tetralogía: Una Llama Entre Cenizas #2

Editorial: Montena

Páginas: 464

ISBN: 978-8490435922

Tras el desenlace de la cuarta prueba, Laia y Elias se ven obligados a huir de la ciudad de Serra perseguidos por un ejercito de máscaras. Ahora, su única esperanza es Darin, el hermano de Laia, cuyos conocimientos sobre el acero sérrico son la clave para el futuro de los académicos. Pero Darin se encuentra encerrado en la prisión de Kauf, la más inexpugnable y peligrosa de todo el imperio. A pesar del riesgo que supone, Laia está decidida a liberar a su hermano y Elias está decidido a seguir a su lado, aunque esto suponga renunciar a su propia libertad.
Los dos fugitivos tendrán que luchar a cada paso para llegar a su destino y burlar a sus muchos enemigos: el cruel Comandante, los soldados del Imperio, el sádico guardian de Kauf y, sobre todo, a Helene Aquilla, sometida a la voluntad de Marcus, el retorcido nuevo lider del Imperio. La que una vez fue amiga y compañera, tendrá que hacer frente a una misión tan clara como inesperada: encontrar al traidor Elias Veturuis y a su compañera... y matarlos a los dos.

Libros anteriores:
1. Una Llama Entre Cenizas
 

Esperaba con ganas el regreso de Sabaa Tahir con la segunda parte de una de mis mejores lecturas del año pasado, una distopía asentada en la antigua Roma, con unos personajes fuertes y bien marcados y con un toque sobrenatural que se acentúa aún más en esta entrega, donde también vuelve a estar presente la acción y la sensación de carrera y ahogo de los protagonistas por seguir adelante y luchar hasta las últimas fuerzas y consecuencias. Una historia que se vuelve a sentir en la piel, transportándote a un mundo plagado de enemigos, traiciones, guerras y, sobre todo, sangre y dolor, pero como bien dicen nuestros protagonistas: "Mientras hay vida, hay esperanza".

Tras todo lo acontecido en el libro anterior, Laia y Elias huyen de la ciudad de Serra a través de las catacumbas en busca de la libertad que tanto ansían. Pero no lo tendrán nada fácil. Elias se convierte de la noche a la mañana en un traidor buscado por los que hasta hace poco eran sus compañeros: los máscaras. Volverse contra el Imperio Marcial les ha puesto a él y a Laia en el punto de mira y su madre, la comandante Keris Veturia, es el peor enemigo de todos, pues no siente el más mínimo apego hacia su hijo, ni siquiera le tiembla el pulso a la hora de ponerle al borde de la muerte. Con todo, Elias pretende cumplir con su palabra y rescatar al hermano de Laia, Darin, de la prisión de Kauf, donde lo retienen en busca de una información muy valiosa que podría poner en jaque al Imperio Marcial, aún sabiendo que, rescatándolo, está sentenciando su propia vida. Y, por si eso no fuera suficiente, Helene, ahora Verdugo de Sangre, tiene la misión de capturar a Elias y acabar con su vida, una misión que pondrá a prueba su verdadera lealtad: el Imperio o Elias.

Pues sí, Sabaa Tahir lo ha vuelto a hacer. Ha logrado que Una Antorcha en las Tinieblas se convierta en una de las mejores lecturas de este año, tal y como me ocurrió con Una Llama Entre Cenizas el año pasado. Su autora nos vuelve a sumergir en una montaña rusa de giros argumentales que juega con nuestra emociones y nos pone al límite del suspense y al borde del infarto. Sabaa Tahir sigue sin andarse con nimiedades y narra las cosas tal como son, sin ningún tipo de filtros y reflejando claramente la crudeza del Imperio Marcial y de la guerra: sangre, dolor, tortura y muerte.
Por otra parte, gracias a la huida de nuestros protagonistas, se amplían los límites territoriales. Dejamos Serra atrás para conocer nuevos emplazamientos y grupos, como los académicos y los tribales, de los que conocíamos meras pinceladas; y también se profundiza mucho más en el aspecto sobrenatural y mágico que se oculta a simple vista: demonios que tratan de resurgir a la superficie, espíritus que deambulan sin rumbo en la Antesala, poderes místicos de ciertos personajes... Nuevos añadidos que enriquecen la trama a gran escala, dotándola de un componente que me encanta y que convierte a este serie en una novela con infinidad de giros argumentales y posibilidades que logran pillar al lector desprevenido y con la boca desencajada.

Como novedad, esta segunda parte está narrada a tres voces. A Elias y Laia se le une la voz de Helene Aquilla, actual Verdugo de Sangre, y mejor amiga de Elias, al menos hasta que traicionó su confianza y los ideales que creían compartir. Aún así, siente una fuerte presión en el pecho, y su lucha interna no hará más que comenzar cuando el emperador Marcus le ordena perseguir a Elias y darle caza, bajo amenaza de matar a toda su familia de no cumplir con su misión. En sus capítulos seremos testigos de su viaje y de todo lo que supondrá para ella, al tener que evaluar su lealtad y sus sentimientos en una lucha constante entre cumplir con el Imperio, y así proteger a su propia familia, o perdonarle la vida a su amigo y asumir las consecuencias. La incorporación de este nuevo narrador me ha parecido un acierto. Helene aporta una nueva perspectiva a la trama: la de lo marciales y el ejército fiel al emperador y a la comandante Veturia; aparte de tratarse de un personaje leal, fuerte y decidido que se labra su propio camino entre marciales y máscaras que no la toman en serio y que se burlan de su estatus y de su asignación como Verdugo de Sangre.

En cuanto a Elias y Laia, me siguen pareciendo unos personajes bien caracterizados y a los que aún les queda mucho por evolucionar. Elias no deja de ser ese chico dispuesto a todo y un hombre de palabra, empeñado en cumplir con la promesa que le hizo a Laia de rescatar a su hermano, incluso si para lograrlo ha de ponerse a sí mismo en peligro y sufrir la peor de las torturas. Es un personaje cargado de debilidades y de virtudes que lo ponen a prueba en más de una ocasión, llevándole a tomar decisiones que nos dejarán con el corazón en un puño.

La evolución de Laia, en cambio, está marcada por la magia y el poder interior. Junto a su ganancia en fortaleza y lucha hasta el final, como bien le decía su abuelo: "Mientras hay vida, hay esperanza", se añade algo que sella el destino de Laia, haciéndola más importante en todo el entresijo de levantamientos, revoluciones y traiciones de lo que esperábamos pues, no olvidemos, es la hija de la fallecida Leona.

Como nuevos personajes tenemos a Afya, Gibran, Tas, Harper, Mamie Rila, el alcaide de la prisión de Kauf..., y también regresan Izzi, esclava y amiga de Laia; y Keenan, tribal que ayudó a Laia en la primera parte y con el que tuvo una conexión muy especial. Sus caminos se cruzan cuando Laia y Elias se dirigen a Kauf, y esa conexión vuelve a hacer acto de presencia a través de escenas románticas, que ayudan a pausar el carácter frenético de la trama y sin adquirir más protagonismo del necesario, y de alguna que otra sorpresa argumental bien avanzada la trama.

Para ir terminando sólo queda decir que Sabaa Tahir tiene una pluma exquisita, directa y sin ningún tipo de límites, dotando a su narración de una realidad y crudeza desgarradoras, con escenarios de lucha y torturas que ponen la piel de gallina. Hace que el corazón nos lata a mil por hora y suframos con los protagonistas por el destino que les espera al doblar la esquina en una lucha frenética constante por la libertad y la salvación, sea en esta vida o en la otra.

En resumen, 'Una Antorcha en las Tinieblas' es una segunda parte fantástica y que nada tiene que envidiar a 'Una Llama Entre Cenizas'. Sabaa Tahir lo ha vuelto a conseguir con una continuación oscura, sangrienta y sobrenatural contada a tres voces, con unos personajes de peso que luchan hasta las últimas consecuencias por lo que creen correcto. Llena de acción, traición y secretos que mantienen al lector alerta y con la piel de gallina a la espera de un nuevo giro argumental que le deje al borde del infarto. ¡Quiero su tercera parte ya!

- Gracias a la editorial por el ejemplar -