Cine: Gru, Mi Villano Favorito 3

Título: Gru, Mi Villano Favorito 3

Título original: Despicable Me 3

Año: 2017

Director: Kyle Balda,  Pierre Coffin,  Eric Guillon

Guion: Ken Daurio, Cinco Paul

Música: Heitor Pereira (Canciones: Pharrell Williams)
Género: Animación / Familiar / Comedia

Productora: Illumination Entertainment / Universal Pictures

Balthazar Pratt, un antiguo niño estrella obsesionado con el personaje que encarnó en los años ochenta, demuestra ser el peor enemigo al que Gru ha debido enfrentarse hasta la fecha.

¿Quién dijo que las terceras partes nunca fueron buenas? Gru, Mi Villano Favorito 3 me ha parecido una producción a la altura de las dos películas anteriores de la saga y de la independiente de Los Minions y que fue la última en estrenarse de la franquicia hace 3 años. Ha sabido crear una buena historia y no caer en el aburrimiento, que suele ser muy típico en eso de las secuelas.

El prólogo de la película nos presenta a Balthazar Pratt, una joven estrella de Hollywood que en los años 80 protagonizaba la serie de televisión de moda: Niño Malo. Pero toda esa fama se fue al garete cuando, de la noche a la mañana, le llegó la pubertad y dejó de ser un niño, rompiendo la imagen del programa y su éxito, lo que provocó la cancelación del show y, con ello, la carrera de Balthazar, que juró vengarse de la humanidad.
De vuelta en la actualidad, Gru intenta capturar a Bathazar mientra roba el diamante más grande del mundo, pero fracasa en su intento y es despedido, junto a Lucy, de la Liga Anti-Villanos. Ante esa nueva situación, los Minions, que sueñan con la idea de que Gru vuelva al mundo de la villanía, le proponen regresar a las andadas, pero Gru se niega y éstos deciden abandonarle y buscarse la vida por su cuenta. Mientras tanto, Gru recibe la noticia de que tiene un hermano gemelo llamado Dru, un millonario excéntrico dispuesto a lo que sea por seguir el legado familiar y demostrarle a todos que él también puede ser un villano de verdad.

En esta película hay varias historias a la vez. Tenemos a Lucy tratando que las niñas la reconozcan como madre y aprendiendo a actuar como tal;  a las niñas actuando por su cuenta; a Gru y su gemelo Dru creando lazos familiares y tratando de robarle a Balthazar el diamante más grande del mundo y, por último, y no menos importante, los Minions tratando de sobrevivir y creando el caos, como sólo ellos saben, allá donde van.
La trama se va ensanchando, y es que ahora Gru aparte de las tres niñas, tiene una esposa, un hermano gemelo y una legión de Minions a las que atender, haciendo que la historia se mantenga firme y con algo que narrar sin perder el ritmo. Los personajes principales están bien asentados, y ayuda mucho al avance de la franquicia la incorporación de personajes como Dru, el hermano patoso y opuesto a todo lo que es Gru física y mentalmente, y Bratt, un villano de lo más gracioso y excéntrico. Su estilo ochentero y la música que lo acompaña añaden una buena cantidad de éxitos y referencias de la época.

Agnes sigue siendo una cucada de niña, la inocencia y adorabilidad personificada. Siempre sabe cómo sacarte un "ooohhhh" y encandilarte de lo dulce, inocente y tierna que es. Ella dice que los unicornios son tan blanditos que se quiere morir. Yo digo que ella en tan blandita que me quiero morir xD.
Los Minions, por otro lado, y siendo habitual, son una fuente interminable de risas y carcajadas. No aparecen tanto como en la película que los tiene como protagonistas, algo lógico, pero en las pocas escenas que protagonizan saben hacerse valer y demostrar por qué son unos personajes tan queridos por pequeños y mayores.

En cuanto a la parte de imagen y animación, todo está perfectamente realizado. Las texturas, los montajes, los diferentes cambios y referencias acordes con los gráficos y escenarios ochenteros... Todo destaca por una calidad que nada tiene que envidiar a otras productoras de animación (incluso se muestra en cierta escena un pequeños guiño/broma a Buscando a Nemo de Disney que me hizo mucha gracia xD). Una película que cumple en todos sus apartados.

En resumen, 'Gru, Mi Villano Favorito 3' es una tercera parte que se disfruta igual que sus anteriores. Una película divertida, con un sinfín de subtramas y personajes entrañables y queridos que agrandan el abanico de posibilidades y entretenimiento. A destacar el villano Balthazar Pratt por su estilo ochentero, los incontables guiños a la época y la música que le acompaña.