Título: Los Chicos Guapos No Se Lo Montan Bien
Autora: Liah S. Queipo
Editorial: Principal de los Libros
Colección: Chic
Género: Romántica
Colección: Chic
Género: Romántica
Páginas: 288
ISBN: 978-84-16223-98-5
Claudia está cansada de salir siempre con el chico equivocado. Así que decide renunciar al amor y vivir la vida alocadamente, como las protagonistas de las novelas eróticas.
Pero sus planes se truncan cuando conoce a Pablo y Álex, dos chicos guapos y totalmente diferentes que pondrán su vida patas arriba.
Es el primer libro que leo de la autora, aunque ya la conocía desde hace tiempo y siempre he tenido curiosidad por sus novelas. El título fue lo primero que me atrajo y tras leer de qué iba sabía que sería una lectura de risas aseguradas.
En Los Chicos Guapos No Se Lo Montan Bien conocemos a Claudia, una mujer que no lo está pasando muy bien en el término sentimental, y es que los únicos hombres que han pasado por su vida y de los que se enamora perdidamente se encuentran encerrados en la infinidad de novelas románticas y eróticas que lee. Es por ello que, decidida a cambiar su suerte, se marcha de fiesta con la idea de encontrar a un hombre con el que cumplir sus fantasías. Pero su plan inicial se le escapa un poco de las manos, al igual que las copas de Martini, y acaba tonteando y haciendo el ridículo con el hombre más guapo de la discoteca: Álex. Pero Álex empieza a seguirle el juego, a retarla y hacerle ver que ha dado con el hombre equivocado para poner a prueba su sexualidad. Y así, en torno a juego de personalidades y mentalidades totalmente opuestas, ambos inician una relación, si es que se puede llamar así, donde la tensión sexual no resuelta llevará a Claudia por la calle de la amargura. Por suerte, Pablo, aparecerá en escena para hacerle esa tensión algo más llevadera.
Pues sí, como habéis podido comprobar, en esta historia prima el triángulo amoroso, pero no de esos que hace que nos llevemos las manos a la cabeza y digamos ¿por qué?, sino de aquellos que provocan en la protagonista un rebujito de sentimientos y emociones que harán de cada encuentro y detalle una experiencia única e irrisoria, sobre todo por la forma de ser y de actuar de Claudia, que nos hará reír a carcajada limpia. Además, en ciertos aspectos es fácil identificarse con ella, sobre todo si eres también lectora asidua del género erótico y sueñas con los protagonistas masculinos de esas novelas. Como bien experimenta Claudia, y acaba reconociendo, soñamos con encontrar a ese hombre perfecto y posesivo de las novelas románticas y eróticas, aquellos hombres herméticos y con secretos y problemas pasados que los hacen sumamente interesantes y, sobre todo, que hacen que el sexo con ellos sea la experiencia más sorprendente de todas. Pero, claro, de la fantasía a la realidad hay un gran trecho, y en las novelas todo se pinta la mar de bien. La realidad es agua de otro costal y solo de pensar que un tío se te acerque y empiece a tener una actitud posesiva y controladora contigo... ¡apaga y vámonos! Y eso es lo que le ocurre a Claudia; aunque en sus novelas se derrita por tíos como Álex, en la realidad se debatirá entre la repulsión y echar a correr y la intriga de ver hasta dónde es capaz de llegar por ese hombre que le hace perder la cordura y la lógica. Es un juego bastante interesante, aunque en ciertos aspectos creo que Claudia debería haber sido más orgullosa, más confiada en sí misma y no dejarse arrastrar tanto por los misterios y las extrañezas de Álex.
Claudia es un personaje bastante completo y con el que es fácil sentirse identificada en la forma de pensar y soñar con ese hombre perfecto de las novelas, y que acaba dándose de bruces con la realidad al descubrir que lo que queda bien escrito en papel trae muchos comederos de cabeza en la vida real. Es una mujer decidida y sin filtros. Todo lo que sale por su boca lo suelta sin meditarlo y pensar antes en las consecuencias. Pero es una actitud que me ha gustado mucho, sobre todo porque da lugar a monólogos internos y a diálogos de lo más divertidos y embarazosos. Sus cacaos mentales son geniales.
Por otro lado, tenemos a Álex y Pablo, los otros dos protagonistas del triángulo amoroso. Álex es puro fuego y provocación, un hombre del que poco conocemos pero que solo con abrir la boca hace que Claudia pierda las bragas. La verdad es que me ha costado entenderlo, de hecho creo que sigo sin entenderle bien. Álex es un hombre que tiene las cosas claras y sabe lo que quiere cuando lo quiere. Aún así, entra en un juego con Claudia que hace que tanto ella como el lector no sepan de qué pie cojea y cuál es su propósito final.
Pablo, en cambio, es lo opuesto, un chico normal y corriente que trabaja en una tienda de tatuajes y que no tiene reparos en mostrar lo que siente en todo momento y ser educado y cariñoso con Claudia. Es atento, gracioso y amable; todo un partidazo si no fuera porque Claudia solo piensa en Álex cuando está con él.
La relación de Claudia con los dos también es totalmente opuesta. Mientras que con Álex hay pasión y atracción sexual no resuelta, con Pablo es tranquilidad, seguridad y deseo consumado.
La novela tiene una pluma ágil y divertida, con situaciones identificables y que nos pueden pasar a cualquiera. Hay ciertos momentos en los que me ha costado entender las decisiones de la protagonista pero, en general, es un libro que te hace reír de principio a fin y con una protagonista de lo más dinámica, ocurrente y divertida que se debatirá entre la curiosidad de entrar en lo desconocido con Álex o quedarse en la comodidad de la zona de confort con Pablo.
En resumen, 'Los Chicos Guapos No Se Lo Montan Bien' es una comedia romántica con cierto tono erótico de lo más divertida y alocada. El tira y afloja del trío protagonista, sobre todo entre Álex y Claudia, hace que sea imposible dejar de leer. Hay momento en los que no entenderemos la actitud de Claudia pero, por encima de todo, los errores y decisiones que va tomando la ayudarán a madurar, a comprenderse a sí misma y, por qué no, a entender mejor a los hombres y lo que ella busca en ellos, pues su teoría de 'los chicos guapos no se lo montan bien' no es muy acertada...
En Los Chicos Guapos No Se Lo Montan Bien conocemos a Claudia, una mujer que no lo está pasando muy bien en el término sentimental, y es que los únicos hombres que han pasado por su vida y de los que se enamora perdidamente se encuentran encerrados en la infinidad de novelas románticas y eróticas que lee. Es por ello que, decidida a cambiar su suerte, se marcha de fiesta con la idea de encontrar a un hombre con el que cumplir sus fantasías. Pero su plan inicial se le escapa un poco de las manos, al igual que las copas de Martini, y acaba tonteando y haciendo el ridículo con el hombre más guapo de la discoteca: Álex. Pero Álex empieza a seguirle el juego, a retarla y hacerle ver que ha dado con el hombre equivocado para poner a prueba su sexualidad. Y así, en torno a juego de personalidades y mentalidades totalmente opuestas, ambos inician una relación, si es que se puede llamar así, donde la tensión sexual no resuelta llevará a Claudia por la calle de la amargura. Por suerte, Pablo, aparecerá en escena para hacerle esa tensión algo más llevadera.
Pues sí, como habéis podido comprobar, en esta historia prima el triángulo amoroso, pero no de esos que hace que nos llevemos las manos a la cabeza y digamos ¿por qué?, sino de aquellos que provocan en la protagonista un rebujito de sentimientos y emociones que harán de cada encuentro y detalle una experiencia única e irrisoria, sobre todo por la forma de ser y de actuar de Claudia, que nos hará reír a carcajada limpia. Además, en ciertos aspectos es fácil identificarse con ella, sobre todo si eres también lectora asidua del género erótico y sueñas con los protagonistas masculinos de esas novelas. Como bien experimenta Claudia, y acaba reconociendo, soñamos con encontrar a ese hombre perfecto y posesivo de las novelas románticas y eróticas, aquellos hombres herméticos y con secretos y problemas pasados que los hacen sumamente interesantes y, sobre todo, que hacen que el sexo con ellos sea la experiencia más sorprendente de todas. Pero, claro, de la fantasía a la realidad hay un gran trecho, y en las novelas todo se pinta la mar de bien. La realidad es agua de otro costal y solo de pensar que un tío se te acerque y empiece a tener una actitud posesiva y controladora contigo... ¡apaga y vámonos! Y eso es lo que le ocurre a Claudia; aunque en sus novelas se derrita por tíos como Álex, en la realidad se debatirá entre la repulsión y echar a correr y la intriga de ver hasta dónde es capaz de llegar por ese hombre que le hace perder la cordura y la lógica. Es un juego bastante interesante, aunque en ciertos aspectos creo que Claudia debería haber sido más orgullosa, más confiada en sí misma y no dejarse arrastrar tanto por los misterios y las extrañezas de Álex.
Claudia es un personaje bastante completo y con el que es fácil sentirse identificada en la forma de pensar y soñar con ese hombre perfecto de las novelas, y que acaba dándose de bruces con la realidad al descubrir que lo que queda bien escrito en papel trae muchos comederos de cabeza en la vida real. Es una mujer decidida y sin filtros. Todo lo que sale por su boca lo suelta sin meditarlo y pensar antes en las consecuencias. Pero es una actitud que me ha gustado mucho, sobre todo porque da lugar a monólogos internos y a diálogos de lo más divertidos y embarazosos. Sus cacaos mentales son geniales.
Por otro lado, tenemos a Álex y Pablo, los otros dos protagonistas del triángulo amoroso. Álex es puro fuego y provocación, un hombre del que poco conocemos pero que solo con abrir la boca hace que Claudia pierda las bragas. La verdad es que me ha costado entenderlo, de hecho creo que sigo sin entenderle bien. Álex es un hombre que tiene las cosas claras y sabe lo que quiere cuando lo quiere. Aún así, entra en un juego con Claudia que hace que tanto ella como el lector no sepan de qué pie cojea y cuál es su propósito final.
Pablo, en cambio, es lo opuesto, un chico normal y corriente que trabaja en una tienda de tatuajes y que no tiene reparos en mostrar lo que siente en todo momento y ser educado y cariñoso con Claudia. Es atento, gracioso y amable; todo un partidazo si no fuera porque Claudia solo piensa en Álex cuando está con él.
La relación de Claudia con los dos también es totalmente opuesta. Mientras que con Álex hay pasión y atracción sexual no resuelta, con Pablo es tranquilidad, seguridad y deseo consumado.
La novela tiene una pluma ágil y divertida, con situaciones identificables y que nos pueden pasar a cualquiera. Hay ciertos momentos en los que me ha costado entender las decisiones de la protagonista pero, en general, es un libro que te hace reír de principio a fin y con una protagonista de lo más dinámica, ocurrente y divertida que se debatirá entre la curiosidad de entrar en lo desconocido con Álex o quedarse en la comodidad de la zona de confort con Pablo.
En resumen, 'Los Chicos Guapos No Se Lo Montan Bien' es una comedia romántica con cierto tono erótico de lo más divertida y alocada. El tira y afloja del trío protagonista, sobre todo entre Álex y Claudia, hace que sea imposible dejar de leer. Hay momento en los que no entenderemos la actitud de Claudia pero, por encima de todo, los errores y decisiones que va tomando la ayudarán a madurar, a comprenderse a sí misma y, por qué no, a entender mejor a los hombres y lo que ella busca en ellos, pues su teoría de 'los chicos guapos no se lo montan bien' no es muy acertada...
- Gracias a la editorial por el ejemplar -
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que el título llama mucho la atención, y que sea erótica también me gusta, pero lo del triángulo amoroso y que sea siempre el mismo rollo de los dos polos: atracción física o estabilidad. No sé, de momento lo voy a dejar pasar.
¡Un saludo!
¡Hola!
EliminarComento en la reseña es un triángulo diferente al que se suele ver en historias de este tipo, y tiene su cosilla jeje. Si te animas espero que te guste.
¡Besos!
¡Hola! ^^
ResponderEliminarParece un libro entretenido, pero no me termina de llamar del todo, y ahora mismo estoy a tope de pendientes, así que prefiero centrarme en los que me interesan de verdad.
Besos!
Los tan temidos pendientes jeje ¡Suerte con ellos!
EliminarHola ^^
ResponderEliminarLa verdad es que no está en mi lista jeje no me han hablado especialmente bien del libro y con tanto pendiente acumulado decidí que no pasara la criba xD
Si te soy sincera no me llama nada :/ no me gustan demasiado los triángulos amorosos sobretodo cuando son chicos tan diferentes porque casi siempre se queda con el que no me gusta XDDD
ResponderEliminarNo sé cómo acabará ésta, si acabará con alguno o será diferente pero normalmente cuando el patrón es "chico guapo y sexy que me vuelve loca" y "chico normal, amable, bueno y cariñoso"... ¡siempre eligen al guapo y sexy! Y luego que la belleza está en el interior, sí, sí, claro xDDDDD vamos, ya te digo que en este caso concreto no sé si será así pero suele ser lo normal.
Respecto a lo que comentas de los personajes, sin duda el que más me ha gustado ha sido Pablo. Parece más mi tipo de chico. En cambio Álex suele ser el tipo de chico que no xDDD
Pero bueno, me alegro de que tú la hayas disfrutado.
Jajaja es como comenta la protagonista en la novela... que nos gustan tanto leer de hombres misteriosos que es difícil romper el molde xDD. Pero coincido en tu opinión, donde esté el tiernaco y cariñoso que se quite el posesivo y enigmático jajaja.
Eliminar¡Besos!